Secretos en el árbol Familiar de Jesús
Todos tenemos
secretos íntimos. Si se dieran a conocer muchos estaríamos grandemente
avergonzados y otros estarían arruinados. ¿Por qué? Porque los hombres y las
mujeres tenemos una naturaleza pecaminosa que hemos heredado de Adán y Eva
luego de haber desobedecido estos en el Jardín del Edén. Dios colocó enemistad
entre la mujer y la serpiente, una maldición como parte del juicio que ambos
recibieron. Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañal. (Génesis 3:15). Desde entonces Lucifer, “Hijo
de la Mañana, el resplandeciente” (en Hebreo) ha buscado destruir o al menos
corromper la simiente santa del linaje humano de Cristo, por la palabra
profética de juicio dada por Dios “ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás
en el calcañal”. Esta palabra dada por Dios fue cumplida en la Cruz del
Calvario con la muerte de Cristo. A lo largo de todo este recorrido el “padre
de mentiras” ha tratado de deshacer la obra del “Padre de las Luces”. A
continuación me gustaría darles una narración de esta saga en las palabras de
los protagonistas. Es mi propia interpretación de eventos históricos actuales
de la escritura en forma de una obra teatral.
Escena I
Tamar tenía mala suerte con los hombres. Su
primer marido era malévolo y el Señor por esta razón lo cortó. El segundo (El
hermano de su primer esposo) refrenó la semilla de la vida, incluso en la
intimidad, evitando que la misma saliera embarazada despreciándola y evitando
dar descendencia a su ya fenecido hermano. Fue algo muy cruel que le hizo a una
mujer que de por sí era estéril. El Señor lo vio todo y también cortó a su
segundo esposo.
Judá, el suegro de Tamar dijo, “espera
unos cuantos años. Todavía me queda un hijo el cual puede ser tu esposo y darte
un hijo”. Los años de espera fueron
amargos yendo ella a vivir de vuelta con su madre. ¡Ella debía tener sus hijos!
¡Ella no sería una doncella envejeciente! El tiempo pasó… Ya el joven era lo
suficientemente adulto… Sin embargo no hubo compromiso sino traición.
Sirviente: Mi Señor Judá, las ovejas necesitan ser pastadas. Debéis iros en un viaje a tierras lejanas en busca de un pastizal adecuado. Tamar: (Hablando para sí misma) Esta es mi oportunidad de cazar marido. Me vestiré de ramera y colocaré un velo. Él nunca notará la diferencia. Ese cerdo de suegro que tengo. Él verá quién en verdad es el tonto…… Él ve una tienda.
Judá: (Hablando consigo mismo) Mi esposa ha estado muerta más tiempo del que requería guardarle luto. ¿Por qué no me dejo tentar por los placeres de mi carne?
Judá: (Acercándose a Tamar vestida de ramera) ¿Mujer cuál es el precio de vuestros servicios?
Tamar: ¿Qué lleva encima de usted buen hombre?
Judá: ¿Qué os parece un cordero joven de la manada? Haré que mi siervo lo traiga a usted más tarde.
Tamar: Me parece muy bien Señor, pero ¿Cómo sabré que usted cumplirá su palabra? ¿Qué dejará usted como aval de este negocio? ¡Una chica debe cuidar sus intereses!
Judá: La entiendo perfectamente. ¿Qué le parece si le dejo mi báculo, mi anillo de sello y mi collar?
Tamar: Eso será suficiente. ¡Judá
inconcientemente implanta su semilla en su propia nuera!
Judá: ¿Qué es esto que escucho? Tamar ha estado haciendo de ramera y tiene en su vientre una criatura de 3 meses…. ¡Tráiganla a las afueras del pueblo y quemémosla viva por esta trasgresión!
Judá: ¿Qué tienes que decir en tu defensa mujer antes que sea pasada contra ti sentencia?
Tamar: El padre de la criatura que llevo en mi vientre es el dueño de estas cosas. ¡Un báculo, un anillo de sellar y un collar!
Judá: ¡Uh Oh! Mujer haz sido mas justa que yo; puesto que no te di a mi tercer hijo. Temí que el muriera también. Vuelve a casa de tu madre. El niño es mío, así sea.
Una mujer
amargada con deseos de ser madre se rebaja y se convierte en prostituta para
tener un hijo de su suegro. Tamar ahora es ahora madre de un descendiente
directo del Señor Jesucristo (Fares).
Escena II
Rahab fue una prostituta común. Quizás no
tan común, pues incluso el rey conocía de ella. Ella vivía en su casa propia
cerca del muro de Jericó. Un día dos hombres poco usuales vinieron a ella en
busca de refugió. Ella había escuchado acerca de estas personas, su nacionalidad
y sus victorias delante de sus enemigos. El miedo hacia ellos había invadido a
toda la nación. Ahora habían llegado a ese lugar, Jericó. ¿Qué haría ella?
Nadie en la tierra podía derrotar a tantos enemigos y a sus reyes si de su lado
no estuviese un Dios real para fortificarlos y protegerlos. El Dios de esos
hombres debe ser el único y verdadero Dios. Ella de por sí era considerada como
paria entre su propia gente, no teniendo nada que la atase a su pueblo, sin
embargo esa aceptada como parte de la sociedad.
Rahab: ¡Estamos acabados! Ya se… Rendiré mi vida a este Dios. Quizás tenga misericordia de mí.
Una oportunidad de oro se
le presentó. Dios guió a estos exploradores en busca de refugio a la única
persona conocida quién podía aceptar la compañía de extraños por el pago de sus
servicios. Ahora quizás estos dos hombres podrían salvarla a ella y a su
familia de la invasión venidera.
Explorador: Rápido, escóndenos de la presencia de la guardia real, han descubierto nuestra entrada a este lugar.
Rahab: Si hago esto por ustedes, ¿tendrán misericordia de mi vida y la vida de mis familiares?
Explorador: Sí, solo debes permanecer dentro de esta casa el día de la invasión. Todos los que estén dentro serán expiados. Nuestras vidas por la tuya, ese será el trato. Solo recuerda colocar esta soga escarlata en la ventana de tu casa como señal.
Rahab: ¡Maravilloso! Escóndanse debajo de los manojos de lino de la terraza. ¡Rápido! Un corto periodo de tiempo pasa.
La Guardia Real: Los hombres que vinieron a ti ¿donde están?
Rahab: Acaban de marcharse. Vayan rápido y captúrenlos están en camino hacia la puerta de la ciudad.
¡La treta resultó! Luego
los exploradores bajaron seguros por la pared de la casa con la ayuda de una
soga escarlata y se les dijo que se ocultaran en las montañas por tres días.
Luego pasados estos días volvieron al campamento y contaron a Josué todo lo que
había acontecido.
Josué: Ciertamente Dios nos ha dado la victoria puesto que este pueblo esta temeroso de nosotros. Manténgase la promesa que hicieron a Rahab y a su familia, vayan de inmediato y avisen a los oficiales acerca de Rahab y la soga escarlata.
Todos ustedes conocen el
resultado de la historia de Jericó – Los muros cayeron. Nadie salió ileso, ni
siquiera el ganado, solo Rahab y su familia fue perdonada. Dios mantuvo su
promesa. Rahab, más adelante se convirtió en la madre de Booz. Ella fue la
Tatara, Tatara abuela del Rey David.
Escena III
La hambruna fue muy severa en toda la
tierra. No hay opción aparente; tendremos que ir a Moab donde conseguiremos pan
y agua. Las chicas de allí no se ven mal del todo. Ambos hermanos contrajeron
nupcias con chicas gentiles. Orfa y Ruth pasaron a ser parte de la familia. El
esposo de Noemí muere primero, luego sus hijos Malón y Quelión.
Noemí: Ya no seré llamada Noemí (Placentera) sino que mi nombre será Mara (Amarga en Hebreo)
Diez años después termina
la hambruna. El sustento, una vez más, vuelve en Israel.
Noemí: Chicas, deben regresar a sus hogares, a sus madres y a sus dioses, ustedes todavía son jóvenes, no hay futuro para ustedes junto a esta pobre viuda.
Ruth: Mi alma está apegada a ti, y tu Dios es mi Dios. No te dejaré ni te abandonaré.
Noemí: ¿Qué beneficio hay para ti si me sigues? Si es tu deseo ven conmigo.
Llega la época de la ciega
(durante esta época la ley permitía a los pobres y extranjeros recoger espigas
para sostenerse). Ruth se dedicó a esta tarea, amaba a su suegra y temía
reverentemente al Dios de Israel.
Booz: Permítanle,
refiriéndose a Ruth, espigar en mis terrenos. ¡Ella es toda una belleza! (Ruth significa hermosura, algunos dicen que
significa también compañera o acompañante)
Sirviente: Booz mi señor, en los alrededores se habla muy bien de Ruth, se dice que es virtuosa y teme al Dios de Israel.
Booz: Bueno…. Dejen caer más espigos de lo usual y permitan que se quede con la cantidad que ella desee.
Ruth: ¡Noemí mira todo lo que he traído hoy!
Noemí: ¿En donde recogiste en el día de hoy mi querida?
Ruth: En los campos de Booz.
Noemí: El es pariente cercano mío. Haz lo que te digo. Vístete de gala y colócate maquillaje, y esta noche después de la trilla y la cena y todos estén durmiendo, silenciosamente colócate sobre sus pies descubiertos. Cuando el despierte haz lo que te pida.
Este fue un plan muy
arriesgado, pues si se le acusaba de mala conducta podría perder cualquier
derecho de ser redimida maritalmente. El despierta a media noche.
Booz: ¿Qué es esto? ¿De quién eres hija?
Ruth: Noemí mi suegra me ha enviado.
Booz: Levántate muy temprano y vete a tu casa, antes de que raye el alba para que nadie te reconozca. No digas ni una palabra hasta que yo haya arreglado este asunto este mismo día.
Los hombres se reunieron el
la puerta de la ciudad alrededor de Booz y el pariente más cercano a Noemí, a
quien le correspondía por ley redimir a Ruth, de así quererlo este.
Booz: Noemí es pariente tuya más cercana que yo. ¿Quieres heredar la tierra de Noemí y cazarte con Ruth la Moabita.
Pariente más cercano: No, tú cásate con ella y hereda sus tierras, no yo. Yo de por si no tengo un heredo.
Él se quitó su zapato y lo
dio a Booz como sello de descargo. Así que Booz pudo redimir la tierra de Noemí
y a Ruth.
Booz: Ok, ya he cumplido con mi deber delante de los ancianos. He de comprar la heredad de Noemí y he de casarme con Ruth y levantar simiente en honor a Malón hijo de Elimelec nuestro hermano.
Los ancianos del pueblo
dieron su bendición a los unos y otros.
Que boda… La chica pobre pasó a ser dueña de grandes
terrenos. Ni a cenicienta le había ido tan bien. De esta unión nació Obed. Ruth
una viuda joven, una gentil, una Moabita despreciada por muchos. La ley
declaraba que no podría permitírsele la entrada al templo sino hasta pasadas
diez generaciones. Ella entregó su corazón al único y verdadero Dios y fue
redimida por su pariente legal más cercano fue salvada por la providencia y el
cuidado de Dios en recompensa por su obediencia y fe. Booz fue el padre de Obed
el Padre de Isaí padre del Rey David.
Escena IV
Betsabé se bañaba a la luz de la luna en el patio de su
casa, quizás sintiéndose sola pues su esposo, Urias, estaba en la guerra. El
rey se sentía turbado y no podía dormir.
Quizás el aire fresco en las afueras del balcón pueda ayudarme a
conciliar el sueño, decía para sí.
Rey: (Dirigiéndose a uno de sus sirvientes) La esposa de Urias, ella es muy hermosa. Tráiganla a mi.
Rey: (Dirigiéndose a Betsabé) Sabías que te miraba, ¿no es así?
Betsabé: ¡Tómame que soy tuya, Oh Rey!
Rey: ¿Qué haremos con respecto a tu esposo?
Rey: ¡Capitán! Mande a llamar a Urías, denle un tiempo para que se ausente del campo de batalla y este con su esposa. Nadie pensara nada malo si ella ha tener un hijo.
Urías fue un soldado fiel
hasta los huesos. El durmió toda la noche en la escalonada del palacio
preocupado por sus compañeros de batalla. El no podría disfrutar de los
placeres sexuales junto a su esposa hasta que la batalla fuera ganada. ¡Larga
vida al Rey!
Sirviente: Rey David… Tenemos un problema.
Rey David: General envíe estas órdenes a Urías.
General: (Ordenes dadas a Urías y leídas
por el general) “Colocad a Urías en el lugar más fuerte de la batalla y
luego retiren el grupo de apoyo” Firmado por : El Rey David. El mismo Urías cabó su propia tumba. El
Señor sabía de esto… Adulterio, Asesinato... Tú eres ese hombre… Dijo el Profeta
Natán… Vinieron entonces nueves meses. El bebe, fruto del adulterio de David y
Betsabé, murió. Lloró y gran pena… Un año después Salomón nació después de que
David se arrepintiera compungido de corazón. ¡Betsabé era ahora la Esposa del
Rey! David tuvo un hijo, Salomón, de la mujer que fue de Urías Heteo.
Escena V
María solo era una adolescente. Pura en corazón y carne y Dios le favorecía. Había sido profetizado hace cientos de años que: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel” (Isaías 7:14) Era casi imposible que ella fuera la elegida, ¿o no?
Ángel: No temas, María, puesto que haz hallado favor para con Dios. Y he aquí concebirás y darás a luz un hijo, y será llamado JESÚS. El será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo; el Señor le dará el trono de David, su Padre; Y Él reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin jamás.
María: ¿Cómo ha de ser esto, si no tengo marido?
Ángel: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y con poder del altísimo te cubrirá su sombra; y el fruto que de tu vientre saldrá, será llamado Hijo de Dios.
José: Sí, un ángel ha dicho estas cosas la voluntad de Dios debe ser hecha en la tierra así como en el cielo. Iremos a nuestra tierra natal, Belén, y pagaremos nuestros impuestos.
María: ¡Ha llegado el momento, apúrate!
Mesonero: Lo siento, no hay lugar para ustedes en el mesón.
María: José, el bebé está a punto de nacer. Cualquier lugar bastará, apresúrate, por favor.
José: Por lo menos habrá espacio en el establo.
María: Alístese el pesebre y algunos viejos harapos (ropas para envolver al niño). Es todo… lo que tenemos. Que indigna soy, yo María, una adolescente, no educada, pobre y desposada. Glorifico al Señor aún estando solo comprometida, ya tengo mi primer hijo. Un salvador ha nacido. He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
¿Cuál es el significado espiritual de estas aparentemente sorbidas historias en el trasfondo genealógico de Jesús?
En la historia de Tamar y Judá el anillo de sellar es algo como una estampa notarial de nuestros días excepto que era una estampa de oro puro. Adán y todos nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Jesucristo, el segundo Adán, es la imagen expresa de la Gloria de Dios, es su sello. El collar que sostiene al anillo enseña las riquezas inescrutables que existen en Cristo. El báculo es símbolo de cetro del Rey. El es el Rey de reyes y Señor de señores, Él es soberano sobre todas las cosas.
En la historia de Rahab y Jericó podemos ver que ciertamente el principio de la sabiduría es el Temor a Jehová. Cuando la realidad de una muerte segura la enfrentó junto con esto una eternidad sin conocer al verdadero Dios la fe fue ejercitada en su ser y actuó en ella. La Redención siempre es representada por el color escarlata (Rojo intenso) – el cual representa la sangre del cordero. La soga escarlata fue un simbolismo de la sangre del cordero así como fue hecho años antes de la toma de Jericó por los Hijos de Israel cuando fueron sacados de Egipto. La sangre del cordero de pascua fue puesta en los dinteles de las puertas de cada familia para que el ángel de la muerte no entrara y tomara la vida de los primogénitos. ¡Cristo es nuestro redentor!
El Rey David y Betsabé fueron dos padres humanos ordenados por Dios. Él usa nuestras debilidades y transforma nuestra desobediencia para su Gloria. Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. (Salmo 34:18). El Rey de reyes nos está buscando como un rey a su esposa. Nuestra alma es una ventana al cielo. Él Señor ve nuestra verdadera esencia puesto que nos ve desnudos delante de su presencia. Él quiere que tengamos una unión perfecta con Él por toda la eternidad. David y Betsabé se maravillaron ante la Gracia de Dios cuando les dio otra oportunidad, a pesar de su pecado, y les concedió otro hijo Salomón ¡quien fuera un gran Rey dentro del Linaje de Cristo!
En la historia de Ruth tenemos una vista de nuestro
redentor. Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14para
que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de
que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gálatas 3:13-14). Somos herederos y coherederos
con Cristo.
María la madre de Jesús fue utilizada
por Dios para que un segundo Adán sin pecado corrigiera y cubriera con su
sangre la desobediencia que pasó a toda la humanidad por causa del pecado del
primer Adán. Somos hechos nuevas criaturas a través del segundo nacimiento por
medio del Espíritu Santo de Dios ¡cuando en Cristo nacemos de nuevo! Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos
fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos
serán constituidos justos. 20Pero la ley se introdujo para que el
pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21para
que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la
justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. (Romanos
5:19-21)
Quizás usted está
lleno de resentimiento, sea una viuda, una madre soltera o quizás sea una mujer
forzada a sobrevivir vendiendo su cuerpo, una mujer marginada por la sociedad,
quizás sea de una raza diferente y por esto sea oprimida, de una cultura
diferente, de un lenguaje diferente. Quizás sea una hermosa esposa que es
desatendida por su esposo y sus hijos y necesitada de afecto, cariño y
comprensión, a caído en pecados que la apartan de sus principios morales –
situación entristecedora sin embargo pecaminosa. Dios le conoció a usted antes
de que viniera a este mundo. Él sabe su naturaleza, su pasado, su presente y su
futuro. Dios puede usarla con gran poder y honra – pero ante debe venir en
arrepentimiento genuino a sus pies. Él
está a la espera de usted sin importar su pasado o presente pecaminoso. Usted
debe totalmente depender de Dios y creer que Él vino en carne, que fue crucificado
para perdón de nuestros pecados y que fue levantado de entre los muertos al
tercer día y que está sentado a la diestra del Padre. Quizás debamos sufrir el
reproche de quienes nos rodean para cumplir el propósito de Dios en nuestras
vidas. Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose
sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9) Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14 “….pero no sea como
yo quiero, sino como tú.” (Mateo 26:39b) Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Rinda su vida, su voluntad, y todo su ser a Jesucristo – El Rey de reyes y Señor de señores. Depende de usted si su destino es ser parte de la familia de Cristo, o ser rechazado y cortado, descartado por toda la eternidad…. Siendo inútil para usted mismo, para los demás y para Dios. Él obtendrá toda la Gloria, sea que usted decida rendirse en obediencia o no. ¡Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor para Gloria de Dios Padre!
¿Acaso no reservará usted un lugar en el Reino de lo Cielos sentado a la mesa del gran banquete? Permita que Cristo extienda su manto de amor sobre usted. Permita que el ponga sobre usted su sello, el Espíritu Santo, su collar, su báculo y su señorío sobre usted. Permita que el coloque su manto escarlata de rectitud sobre usted para que usted forme parte de su familia real, permita que el sea su Salvador y su Dios. ¡Él le ama más allá de toda medida tal y donde se encuentre y tal y como esté!
Epilogo:
Entonces los escribas y los
fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de
adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.
Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero
Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. (Él hacía un listado de las veces que cada
uno de quienes acusaban a la mujer habían cometido el mismo pecado. Este es el
dedo de Dios. Él conocía el corazón de cada uno de quienes acusaban a esta
mujer y que esto les condenaría). Y como insistieran en preguntarle, se
enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella.
E inclinándose de nuevo hacia el
suelo, siguió escribiendo en tierra. 9Pero ellos, al oír esto,
acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos
hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo:
Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques
más. Juan 8: 1-11, Énfasis añadido.
Alguien una vez dijo que el mundo es un enorme teatro y que cada uno de nosotros es un actor. ¡Vayamos al Maestro, Él tiene una parte divina apartada para cada uno de nosotros!
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
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que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a
las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el
Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.