Título: LAS DEMANDAS DE DIOS EN SU SANTA BIBLIA PARA LA CONDUCTA MONOGAMA Y HETEROSEXUAL DENTRO DEL MATRIMONIO FACULTAN A LA SOCIEDAD OCCIDENTAL PARA ALCANZAR SU AVANCE ACTUAL

Subtítulo: ¡El mandato de  Dios de canalizar toda la actividad sexual a través del matrimonio heterosexual ha cambiado el mundo! A medida que la mentalidad colectiva de las naciones cambió desde la preocupación con el sexo, se construyeron imperios y floreció la civilización. La demanda actual de la aceptación homosexual llevará esta civilización al fracaso, en medio de los inevitables juicios de Dios.

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NOTICIAS BREVES:

"¿Por Qué el Judaísmo Rechazó la Homosexualidad?", por Dennis Prager, Revista Whistleblower, Julio 2002.

“El Judaísmo cambió el mundo, cuando exigió que todas las actividades sexuales se canalizarán dentro del matrimonio. No es exagerado decir que la prohibición de la Toráh de las relaciones sexuales fuera del matrimonio hizo posible la creación de la civilización occidental. Las sociedades que no ponían límites en torno a la sexualidad fueron obstruidas en su desarrollo. La posterior dominación del mundo occidental, en gran parte puede ser atribuida a la revolución sexual iniciada por el Judaísmo, y más tarde continuada por el Cristianismo. La revolución consistió en forzar al genio sexual a regresar a la botella del matrimonio. Esto aseguró que el sexo ya no dominara la sociedad, elevó el amor y la sexualidad de hombres y mujeres, y por tanto, casi por sí solo, crea la posibilidad del amor y el erotismo dentro del matrimonio, y comenzó la ardua tarea de elevar la condición de la mujer.

¡Esta declaración es tremendamente positiva y poderosa! Es raro en estos días escuchar una defensa tan excelente del mandato bíblico del sexo heterosexual dentro del matrimonio. Si bien este autor ni siquiera menciona la Biblia por su nombre, él admite - y aparentemente admira - la superioridad de los caminos antiguos de Dios relacionados con el sexo, el matrimonio y la familia. Vamos a tomar los diversos aspectos mencionados en este párrafo y hablar de ellos, en primer lugar en un breve esbozo y luego en detalle.

En primer lugar, Dios ordenó que toda la actividad sexual se canalizara a través del matrimonio.
¡En segundo lugar, Dios creó las condiciones por medio de las cuales fue hecha posible nuestra actual civilización occidental próspera!

En tercer lugar, Dios aseguró que el sexo no dominara más la sociedad; una vez que se dispensa la obsesión sexual con sus ciudadanos, pequeños y grandes, ellos podrían canalizar su creatividad en la construcción de una nación, una civilización.

En cuarto lugar, este autor hace la increíble afirmación de que la creación de Dios de la heterosexualidad levantó el papel de la mujer dentro de la sociedad, ¡una verdad que es probable que lleve a las feministas radicales de todo el mundo a episodios de rabia y de apoplejía!

En quinto lugar, las sociedades que no imponen límites en torno a la sexualidad fueron obstaculizadas en su desarrollo. Por consiguiente, el señor Prager está afirmando que las fronteras sexuales son algo bueno y sano, ¡tal y como afirma la Biblia!

Ahora, vamos a examinar estos puntos en detalle.

1. Dios ordenó que toda la actividad sexual se canalizara a través del matrimonio. Dios reconoce la extremadamente poderosa urgencia sexual que Él había creado, por lo que creó a los hombres y mujeres [Génesis 1:26-28], a fin de satisfacer esta urgencia. Vamos a examinar esta Escritura para recoger la verdad que tal vez usted no comprendió.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos…” Génesis 1:27-28a

¡Cuando Dios creó al hombre y la mujer, lo hizo a Su imagen! ¿Es esta la razón por la que la primera acción que Dios tomó fue "bendecirlos"? ¿No es esto increíblemente profundo? Dios bendijo a Adán y a Eva inmediatamente después de que él creó a Eva. ¡Por lo tanto, Dios puso su sello de aprobación directamente sobre el matrimonio heterosexual! Posteriormente, vemos que Dios condena la homosexualidad específicamente [Levítico 18:22; 20:13], un tema al que volveremos en breve, pero por este momento, por favor, note que Dios bendijo Su primer matrimonio.

¡Entonces, Dios les dijo a Adán y a Eva que tuvieran sexo! Como parte de Su pronunciamiento de bendición, Dios le dijo a Adán y a Eva, “fructifiquen” y “multipliquen” la humanidad. Dios creó la urgencia del sexo en hombres y mujeres y luego, con prontitud, proveyó Su solución para satisfacer esa poderosa urgencia, a través de las relaciones sexuales dentro del matrimonio. A lo largo de los siglos, algunas iglesias han decretado que el sexo es feo y repugnante, y que realmente debería hacerse sólo para preservar la especie; ¡este pronunciamiento no provino ni de Dios, ni de Su Palabra! Dios pretendía que un marido y una esposa gozaran uno del otro sexualmente, y continuamente [1 Corintios 7:2-5]. La superioridad de esta forma de vida es probada por las estadísticas de los Seguros de Vida, que muestran que los hombres casados viven más que los hombres solteros, y que las personas que asisten a la iglesia regularmente, viven más tiempo.

2. ¡Dios creó las condiciones por medio de las cuales fue hecha posible nuestra actual civilización occidental próspera! Dado que ninguna otra religión ha provisto a sus ciudadanos para construir el tipo de sociedad firme, pacífica y próspera como la sociedad occidental - incluso con todas sus actuales verrugas anti bíblicas - esta declaración es increíble.

La sociedad occidental domina la escena mundial y lo ha hecho durante gran parte de los últimos 2,000 años. Mientras que Satanás ha hecho todo lo posible para contaminar y destruir nuestra civilización a través de la introducción de la brujería - tanto dentro de los reyes y gobernantes, como en la Iglesia católica - y con diversos contaminantes morales, el hecho fundamental es que nuestra sociedad se ha mantenido firmemente comprometida con el sexo dentro del matrimonio, y ha desalentado la necesidad de permitir las relaciones homosexuales. En mis muchos años de estudio de la brujería, he descubierto que la inclinación a la homosexualidad es uno de los temas más comunes que corren en toda las sociedades paganas de cada era, en virtualmente cada lugar del mundo.

El Señor Prager señala en su artículo que citamos más arriba, que la homosexualidad ha ocupado un papel importante en las religiones paganas – no Judío/Cristianas - en todo el mundo. De hecho, en alrededor del 75% de su artículo de nueve páginas, se hace una breve revisión de la homosexualidad en las diversas culturas de la historia mundial, abarcando el globo, incluyendo las culturas antiguas del Norte y Sur de América.

Por lo tanto, la superioridad de la Cultura Occidental actual sobre todas las culturas en la historia y sobre todas las culturas de hoy, pueden ser rastreadas lógicamente hacia la heterosexualidad a través del matrimonio. Al final, el señor Prager dice: “A lo largo de su historia, una de las características más distintivas de los judíos ha sido su compromiso con la vida familiar. Para el Judaísmo, la familia - y no el individuo - es la unidad fundamental, la piedra angular de la sociedad." [Ibíd., P. 44]

3. Dios aseguró que el sexo no dominara más la sociedad; una vez que se dispensa la obsesión sexual con sus ciudadanos, pequeños y grandes, ellos podrían canalizar su creatividad en la construcción de una nación, una civilización. No se deje engañar: una vez que una persona se sale de las reglas de Dios respecto al sexo, la obsesión con el sexo es inevitable. Además, se fija una desviación, especialmente entre los varones. Escuche al señor Prager:

“El Judaísmo se preocupa por lo que les sucede a los hombres y a la sociedad cuando éstos no canalizan sus impulsos dentro del matrimonio. En este sentido, la Toráh y el Judaísmo tienen mucho discernimiento: La inmensa mayoría de los crímenes violentos son cometidos por hombres solteros. Por lo tanto, el celibato masculino, un estado sagrado en muchas religiones, es un pecado. En el Judaísmo,  los hombres y las mujeres deben unirse para ser plenamente humanos... La unión de hombres y mujeres no es simplemente algún ideal vivaz, sino la esencia de la perspectiva judía de convertirse en humano.” [Ibíd.]

Esta es también una declaración increíble: con el fin de ser plenamente funcionales como seres humanos, el hombre y la mujer deben unirse sexualmente dentro del matrimonio! Por el contrario, una sociedad que tolera o anima a sus ciudadanos a participar en relaciones homosexuales está condenando a sus ciudadanos a vivir una vida no plenamente humana. ¿Es esta la razón por la cual tantas sociedades no cristianas son culpables de violar los derechos humanos regular y sistemáticamente? ¿Es esta la razón por la cual la mayoría de las sociedades paganas dan tan poco valor a las mujeres? A pesar de todos los reclamos y gritos de las feministas radicales, el hecho histórico continúa siendo que la mujer es tratada muchísimo mejor en las sociedades Judío-Cristianas que en las sociedades paganas.

Esto nos lleva al cuarto punto de este primer párrafo:

4. Este autor hace la increíble afirmación de que la creación de Dios de la heterosexualidad elevó el papel de la mujer en la sociedad. Escuche sus palabras:

“Pero la razón principal para las mujeres y los hombres preocupados por la igualdad de la mujer, de preocuparse por la homosexualidad es que parece haber una correlación directa entre la prevalencia de la homosexualidad masculina y la relegación de la mujer a una función social más baja. Al mismo tiempo, la liberación de la mujer ha sido una función de la civilización occidental, la civilización menos tolerante con la homosexualidad.” [Ibíd.]

Usted podría preguntar ¿Cómo puede ser eso? Ya que la cultura griega estimaba las relaciones homosexuales como las más altas, es allí donde debemos voltear en primer lugar para ver cómo una sociedad obsesionada con la homosexualidad, ve a sus mujeres. Escuche el informe del Señor Prager sobre la rampante homosexualidad que prevalece hoy en la cultura musulmana. Al hablar del horror de las fuerzas especiales británicas, al descubrir la descarada homosexualidad en la cultura afgana, el Señor Prager cita a un británico diciendo:

“Hemos descubierto de los soldados afganos que tuvimos con nosotros, que una gran cantidad de hombres en este país tienen la misma filosofía que los antiguos griegos: una mujer para los bebés, un hombre para el placer.” [Ibíd., P. 43]

Para los griegos, una mujer era solo un inmueble, una máquina de hacer bebés, con las que el sexo era "necesario" para procrear y preservar la especie. Los griegos se volvían hacia el sexo masculino - en especial jóvenes- para el placer sexual.

Ahora, compare este hecho histórico con la visión cristiana de la mujer.

 

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.”  [Efesios 5:25, 28]

¡Eso sí que es amor desinteresado! ¡Ese es un nivel poderosamente más alto! Esa norma coloca a la mujer en un nivel alto en la estimación de su esposo y en la estimación colectiva de cualquier sociedad que abraza los estándares bíblicos. Este mandato divino fuerza los sentimientos generados naturalmente por las relaciones sexuales a través del hombre y la mujer dentro del matrimonio, en lugar de permitir que los sentimientos sexuales fluyan fuera del matrimonio generalmente, y entre hombre y hombre específicamente.

De este modo, los intensos sentimientos generados por la experiencia sexual pasan entre el hombre y la mujer, construyendo la estima y el amor de cada uno hacia el otro. Esta realidad está detrás del mandamiento de que el marido debe amar a su esposa desinteresadamente, y una vez que usted saca el egoísmo de una relación, esa relación puede crecer realmente. Escuche el apóstol Pablo nuevamente:

"... antes bien con humildad,  estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio,  sino cada cual también por lo de los otros.”. [Filipenses 2:3-4]

Esta es la verdadera base de una relación fundamentalmente sana, y comienza con Jesucristo. Escuche a Pablo continuar su enseñanza, a medida que avanzamos al siguiente verso.

“Haya,  pues,  en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” [Ibídem, verso 4]

Una relación que comienza con la base desinteresada que Jesús enseñó, puede proceder entonces a través del matrimonio a la cama matrimonial. En la cama matrimonial, cada parte está más preocupada por el otro en vez de sí mismo o sí misma. El resultado debe ser la satisfacción total - física, emocional, mental.

Este tipo de relación puede construir familias, levantar niños en el “temor y la amonestación del Señor”, y construir colectivamente una sociedad superior a cualquier otra. Según Dennis Prager, la sociedad judío-cristiana ha logrado precisamente eso. El acertó totalmente en el blanco, excepto que no da a Dios, ni a Jesucristo, ni a Su Palabra el crédito que se merecen, prefiriendo referirse en cambio al “Judaísmo, la Toráh”. Pero, al menos, su opinión secular en cuanto a la inherente superioridad del mandamiento heterosexual de Dios dentro del matrimonio, es digno de una gran consideración.

5. Las sociedades que no imponen límites en torno a la sexualidad fueron obstaculizadas en su desarrollo. La gente durante los siglos pasados, creía falsamente que Dios estaba tratando de evitar que pasaran un “tiempo a todo dar” con todas sus normas, reglamentos, y mandamientos. Por supuesto, nada podría estar más lejos de la verdad, como Jesús demostró ampliamente cuando se le acusó de ir a fiestas, comer, beber, y disfrutar. [Mateo 11:16-19]

Cuando Dios creó fronteras en torno a determinados comportamientos - sobre todo el comportamiento sexual - Él estaba actuando desde la bondad de su corazón, deseando sólo proteger Su creación de acciones destructivas, fatales y mortales. Dado que Él es el Creador de la humanidad, Él sabía exactamente el tipo de acciones que necesitábamos para hacernos sanos y felices, y él sabía exactamente el tipo de acciones que debíamos evitar.

Por favor, permítame dos ilustraciones:

En primer lugar, todos entendemos cuando compramos un automóvil que tenemos que mantenerlo, de conformidad con las instrucciones proporcionadas por el creador del vehículo, con el fin de mantenerlo funcionando bien durante un largo periodo de tiempo. Nos damos cuenta de que tenemos que leer el manual y seguirlo.

Entonces, cambiamos el aceite regularmente, y mantenemos el mantenimiento programado. Sin embargo, ¿qué pasa si decidimos ponerle agua en lugar de aceite en nuestro auto para ahorrar dinero? ¿Qué pasa si decidimos poner el agua en el tanque de gasolina en lugar de gasolina cara? La respuesta es obvia, el auto dejaría de correr rápidamente, y probablemente sufriría un gran daño.

Eso es lo que sucede con la humanidad. Dios, el Creador, nos ha construido de una manera determinada, y nos ha dado instrucciones detalladas en su “manual”, llamado la Biblia. Todas las  normas, reglamentos, y mandamientos son diseñados para mantener nuestros cuerpos, mentes y espíritus operando bien y de acuerdo a Su plan. Nosotros nos apartamos de estas normas a nuestra cuenta y riesgo, porque llegará pronto el tiempo en la vida del individuo y de su nación, cuando el daño sufrido será tan grande que se enfermarán y morirán - tanto individualmente y como nación.

En segundo lugar, los mandamientos de Dios lanzan una frontera en torno a las personas, con el fin de protegerlos. Dado que nuestros corazones son intrínsecamente e instintivamente malos (Jeremías 17: 9), si nos dejan a cuenta nuestra, vamos a hacer instintivamente esas cosas que nos dañarán y nos destruirán; por lo tanto, Dios nos dio Sus mandamientos con el propósito de lanzar una cubierta de protección a nuestro alrededor, para que no seamos dañados o suframos la muerte como resultado de nuestras acciones.

Las fronteras de Dios podrían ser consideradas muy bien como los límites que construimos alrededor de las chimeneas en nuestros hogares. La chimenea es rodeada firmemente, ya sea por ladrillo o acero, y se le coloca una puerta exterior a fin de que las chispas no salgan fuera de la chimenea, ni sobre la alfombra, incendiando la casa. Estos límites protegen la casa de que el fuego se salga de control, y la queme.

Como usted está a punto de descubrir en el escrito del Sr. Prager a continuación, la actividad sexual es un fuego que arde fuera de control, cuando se hace fuera de los mandamientos de Dios. Las chispas de la chimenea de esta nación y todas las naciones que actualmente abrazan la homosexualidad, están ardiendo fuera de control; nuestra casa se está quemando, sin embargo la mayoría de las personas se niegan a darse cuenta, y muy pocos quieren regresar a las fronteras seguras, provistas por los mandamientos de Dios en relación con el comportamiento sexual.

¿Cuan evidente es que nuestra casa está en llamas, cuando vemos nuestra oficial aceptación actual de la homosexualidad? Escuche al señor Prager, una vez más.

“Aunque algunos homosexuales viven vidas de fidelidad comparables a los de los hombres heterosexuales, este por lo general, no es el caso. Si bien las típicas lesbianas han tenido menos de 10 amantes, el típico varón homosexual en Estados Unidos ha tenido más de 500... Cuando la sexualidad masculina no está controlada, las consecuencias son mucho más destructivas que cuando la sexualidad femenina no lo está. Los hombres, no las mujeres, tienen fetiches. Los hombres son más frecuentemente consumidos por su instinto sexual, y van de pareja en pareja sexual. Los hombres, no las mujeres, son sexualmente sádicos.

El sexo indiscriminado que caracteriza a gran parte de la vida de los hombres homosexuales representa la antítesis de la meta del Judaísmo, de elevar la vida humana de la semejanza animal a la semejanza de Dios." [Ibíd., P. 45]

Mientras más nuestras autoridades – desde el gobierno a la educación, a la legislación y el cumplimiento de la ley - aceptan el estilo de vida homosexual, más volarán las chispas de la desprotegida puerta abierta del corazón, y más se quemará la casa. Nuestra casa nacional se está quemando, y sin embargo, muy pocas personas se darán cuenta. ¿Qué dijo Dios sobre el Fin de los Tiempos?

"...  los impíos procederán impíamente,  y ninguno de los impíos entenderá,  pero los entendidos comprenderán.". [Daniel 12:10 b]

Ya que el libro de Daniel fue escrito exclusivamente para el fin de los Tiempos, sabemos que este pasaje se escribió para este tiempo, para nosotros aquí y ahora. Por lo tanto, podemos saber que esta revelación es para nosotros, y aplica para este tema de la homosexualidad. Escuche lo que este pasaje nos está diciendo:

1. “Los impíos procederán impíamente”. La maldad que normalmente se presenta en cualquier época, será magnificada en el Fin de los Tiempos. Los impíos harán cosas realmente malvadas, vivirán vidas realmente malvadas. Cuando Jesús nos dijo que el Fin de los Tiempos se caracterizaría por la misma maldad que disgustaba al pobre Lot, esto era lo que decía. Escuche:

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban.” [Lucas 17:26-28]


El principal objetivo de Jesús aquí era ilustrar el punto de que Su regreso sería tan inesperado por los pecadores como lo fue en los días de Noé y Lot. Sin embargo, algunos estudiosos creen que Jesús quiso decir también que muchas de las características pecaminosas de las sociedades que vivieron en la época de Noé y de Lot estarán presentes en los días del Fin de los Tiempos. Sin duda, estamos viendo un incremento del estilo de vida homosexual, y una aceptación forzosa de la misma por parte de las autoridades gubernamentales, en una escala no vista desde los días de Lot - de Sodoma y Gomorra.

Ahora, volvamos con el resto de su artículo, para sacar verdaderas joyas…

De-sexualización de Dios, la Religión, y la Sociedad 

“Entre las consecuencias de la conducta sexual no canalizada, está la sexualización de todo - incluyendo la religión. A menos que la conducta sexual sea aprovechada adecuadamente (no chapoteada - lo que lleva a sus propias consecuencias destructivas), la religión principal no podría haberse desarrollado. Por lo tanto, lo primero que hizo el Judaísmo fue de-sexualizar a Dios. "En el principio, creó Dios los cielos y la tierra' de su voluntad, ni a través de cualquier comportamiento sexual. Esto rompió con todas las demás religiones, y este solo hecho ha cambiado la historia de la humanidad.” [Ibíd., P. 36]

En mis años en el mundo de los negocios, le puedo decir que hay dos tipos de personas que son más obsesionadas con el dinero: (1) aquellos que piensan que están cerca de su objetivo, y (2) aquellos que no tienen dinero, pero que desean mucho las cosas que el dinero puede comprar. Este último grupo son los más obsesionados con el dinero; son los que compran billetes de lotería y llenan los casinos de juego, tratando de hacerse ricos rápidamente.

El principio es que las personas más obsesionadas son aquellas que tienen deseos, pero no tienen como satisfacerlos. Hay excepciones a esta regla, pero la regla se mantiene bastante firme.

Esta misma situación es válida en términos de sexo, como alude el Sr Prager anteriormente. Cuando la conducta sexual es "chapoteada" a través de celibato forzoso – el cual ha sido parte del sacerdocio de muchas Religiones Misteriosas a través de la historia- el resultado es una desastrosa desviación sexual por parte de los sacerdotes. La actividad sacerdotal desviada se ha producido en los sacerdotes célibes de cada Religión Misteriosa durante los últimos 4.000 años. El más reciente ejemplo de ello es el sacerdocio católico romano. [Ver el video, "Catolicismo: Sepulcro Blanqueado del Cristianismo" para obtener información más detallada]

Ahora volvamos a la primera declaración de este párrafo, más arriba, de que el Judaísmo era capaz de "de-sexualizar" a Dios, muchos cristianos no se dan cuenta de la medida en que las religiones paganas de la historia han sexualizado a sus dioses. Como señaló el Sr. Prager:

"Los dioses de casi todas las civilizaciones participan en relaciones sexuales." [Ibíd.]

Para ilustrar este punto, el Señor Prager hace una lista de las diversas civilizaciones y sus respectivas religiones, en las que sus dioses o diosas participan en relaciones sexuales, incluyendo violación sexual y actos sádicos. Desde los babilonios a los egipcios, a Canaán, el hinduismo, el budismo chino, los Misterios Griegos, y Roma, sus dioses y diosas buscaron el sexo, heterosexual y homosexual. Después de enumerar estos hechos en las diversas religiones, el señor Prager dice:

"Teniendo en cuenta la actividad sexual de los dioses, no es de extrañar que las religiones mismas estuvieran llenas de toda clase de actividad sexual. En el Cercano Oriente, y en otros lugares, las vírgenes eran desfloradas por los sacerdotes antes de que participaran en relaciones con sus esposos, y la prostitución sagrada o ritual era casi universal.” [Ibíd., P. 37]

Durante los primeros años de la Iglesia cristiana, el ritual de prostitución pagana era rampante, tanto en la religión griega como en la romana. La diosa Diana, contra la que el apóstol Pablo luchó continuamente, fue principalmente una diosa del sexo, representada con muchos senos. En sus templos se practicaba la prostitución con regularidad; ¡los hombres amaban este tipo de religión, donde podían adorar a su dios o diosa practicando sexo regularmente con diferentes mujeres!

Pero entonces el señor Prager suelta una bomba:

“A lo largo del antiguo Cercano Oriente, desde tiempos muy antiguos, el coito anal formaba parte del culto a su diosa.” [Ibíd.]

En verdad, cuando Satanás creó todas esas religiones falsas, basadas en gran medida en las relaciones sexuales, él sabía que estaba apelando a la mayoría de los instintos humanos básicos. Verdaderamente, estas civilizaciones permitieron que el fuego sexual saliera de la chimenea y quemara la casa. Durante un período de tiempo, el Dios de la Biblia juzgó esas naciones antiguas, y las destruyó. La mayoría de los cristianos no se dan cuenta de que, cuando Dios ordenó a los israelitas que matara a cada uno de los ciudadanos de las tribus que habitaban la Tierra Prometida, lo hizo debido a que estas tribus estaban tan profundamente inmersas en el pecado sexual, que Dios quería prevenir que este terrible mal se mantuviera dentro de las tribus judías. Una y otra vez, Dios ordenó, “Así quitarás el mal de en medio de ti”.

El Sr. Prager pasó una buena cantidad de tiempo detallando estas prácticas sexuales paganas y demostrando que la obsesión sexual dominaba no sólo estas religiones paganas, sino también la propia sociedad. Los ciudadanos promedio y sus líderes estaban absortos en distintas formas de sexo. Entonces el Sr. Prager contrastó este lamentable estado de relaciones con la superioridad de la forma de Dios.

“El Judaísmo pone controles sobre la actividad sexual. Esta no puede dominar más la religión y la vida social. Esta debía de ser santificada - que en hebreo significa 'separada' - del mundo y colocada en el hogar, en la cama del esposo y la esposa. La restricción del Judaísmo sobre el comportamiento sexual es uno de los elementos esenciales que permitieron el progreso de la sociedad... [produciendo], la mayoría de los cambios de mayor alcance en la historia". [Ibíd.]

En esas sociedades paganas, los ciudadanos actuaban habitualmente como actúan hoy día los hombres solteros de sangre caliente, ellos estaban constantemente buscando la próxima conquista sexual, y se obsesionaban con conseguirla. Luego, una vez que hacían la conquista y la terminaban, se obsesionaban con la próxima conquista.

¡El plan de Dios es tan superior! ¡Al canalizar el instinto sexual a través del esposo y la esposa, Dios proveyó la forma de que el sexo pudiera ser disfrutado diariamente, si este era el deseo del esposo y la esposa! ¡O bien, varias veces al día! Esta realidad entonces quitó la obsesión de conseguir sexo. Durante el día, en el trabajo, tanto el esposo como la esposa, podían dirigir su atención, sus actividades, y su capacidad creativa, hacia actividades que construirían el hogar, la nación, y la civilización. ¿Es de extrañar que el esfuerzo colectivo en las naciones judías y cristianas construyera mejores civilizaciones, y produjeran un estilo de vida más abundante?

Por supuesto, nosotros los cristianos sabemos también que la bendición y la maldición de Dios para un pueblo dependía mucho de si seguía Sus mandamientos acerca de la actividad sexual, y tenía mucho que ver con el resultado final de esas civilizaciones paganas; sin embargo, las diferencias entre Israel y las naciones cristianas es tan sorprendente, que el Señor Prager puede verlo claramente, aun cuando él no cree en que Dios bendice las naciones obedientes y maldice las rebeldes.

 

Dios Definió tanto la Heterosexualidad como la Homosexualidad

 

Sin las declaraciones de Dios, de que El sólo reconocería el sexo dentro del matrimonio heterosexual, la homosexualidad fuera aceptada como normal por las personas paganas, así como la heterosexualidad. Como dijo el Sr. Prager:

“Para apreciar el alcance de la revolución causada por el Judaísmo al prohibir la homosexualidad y exigir que toda la interacción sexual fuera entre hombres y mujeres, es necesario apreciar en primer lugar el grado de aceptación, valorización y práctica universal, que tenía la homosexualidad a través del mundo. La única y continua excepción fue la civilización Judía - y un millar de años más tarde - el Cristianismo. “Ninguna de las arcaicas civilizaciones prohibía la homosexualidad en sí”, señala el profesor de sociología, Dr. David E. Greenberg. " [Ibíd., P. 38]

Esta única excepción de declarar la homosexualidad como incorrecta, es exactamente lo que usted debería esperar si el Dios de la Biblia es el único Dios verdadero, mientras que Satanás, el dios de todas las demás naciones paganas que legitimaron la homosexualidad, esparce esta forma de rebelión alrededor de todo el mundo, permeando todas las religiones paganas. Usted esperaría que haya una sola religión - la religión que adorara el único Dios verdadero - para prohibir esa actividad que Dios llamó “abominación”. Escuche la manera cruda en que Dios condena la homosexualidad.

 

“No te echarás con varón como con mujer; es abominación.” Levítico 18:22

 

“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.” Levítico 20:13

Estas son palabras extremadamente fuertes de Dios el Creador, quien había creado originalmente a un hombre (Adán) y a su esposa (Eva), con el fin de que pudieran “ser fructíferos y habitar la tierra”. Ya que Dios creó el sexo para que fuera el medio por el cual la humanidad se perpetuara y aumentara numéricamente, ¿Cómo puede sorprenderse alguien de que Dios prohibiera cualquier actividad sexual que El no autorizó o planeó? ¿Por qué deberíamos sorprendernos de que Dios prohibiera en los términos más fuertes, el sexo que no resultara en el nacimiento de bebes?

Los líderes cristianos no pierden ningún tiempo en decirle a sus seguidores que Jesús Cristo llevó a cabo toda la ley moral del Antiguo Testamento, incluyendo la estricta prohibición de la homosexualidad. Escuche al apóstol Pablo, hablando a través del poder del Espíritu Santo:

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones… heredarán el reino de Dios….” 1 Corintios 6:9-11

 

Entonces, el Espíritu Santo se aseguró de que la naciente Iglesia Cristiana estuviera y se sintiera firmemente de acuerdo con la original Ley Moral del Antiguo Testamento. Este hecho es la razón de que el Sr. Prager destacara que el Cristianismo se unió al Judaísmo, como la única oposición a la homosexualidad.

Estas firmes declaraciones de Pablo airaron realmente a la multitud homosexual de su tiempo. ¿Cuán enojados están los homosexuales hoy contra el Apóstol Pablo? En su actual libro de apologética en nombre del Catolicismo Romano Tradicional, Michael Rose cita a un sacerdote católico homosexual. Escuche:

“El apóstol Pablo debió haber sido castrado y habérsele metido sus bolas en la boca.” [¡ (“Goodbye! Good Men”)“Adiós Buen Hombre”!, por Michael Rose, p. ]

Los líderes homosexuales actuales han comenzado a adoptar una nueva táctica últimamente. Buscan separar a Jesucristo y las historias del Evangelio, del resto del Nuevo Testamento. ¡Ellos notaron que Jesús no habla específicamente en contra de la homosexualidad y, por lo tanto, ellos lo toman como la razón de que El tácitamente aceptó su práctica sexual desviada!

¡Desde un punto de vista puramente lógico, nadie puede sacar una conclusión específica basado en falta de evidencia! Es totalmente ilógico llegar a tal conclusión sobre la base de una falta de enseñanza de parte de Jesús. Además, estas personas ignoran el hecho de que Jesús le asignó al Apóstol Pablo la responsabilidad de fundar el Cristianismo Gentil, y enunciar exactamente como debían aplicarse las enseñanzas de Jesús en el Evangelio. Recuerde esto: Jesús nació bajo la Ley del Antiguo Testamento, Él envió a sus discípulos para que alcanzaran solamente al pueblo judío, y murió bajo la Ley. Jesús fue un rabino bajo la Ley del Antiguo Testamento, por lo que ninguna enseñanza de los Evangelios, ni ninguna declaración profética en los Cuatro Evangelios, aplica para la Iglesia Gentil. Podemos estar seguros de que una enseñanza se aplica a la Iglesia Gentil – la cual nunca estuvo bajo la Ley - sólo si el apóstol Pablo la reiteró.

Sin embargo, Jesús hizo una valiente declaración que refuta totalmente esta mentira, que propagan y difunden ampliamente los actuales dirigentes homosexuales. Los fariseos le decían a la gente que Jesús estaba tratando de abolir todo el sistema de la ley del Antiguo Testamento. Jesús dijo:

 

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” Mateo 5:17-18

¿Cuánto más se puede decir de que Jesús no estaba a favor de la homosexualidad? ¡Ya que “ni una jota ni una tilde” de la ley pasarán hasta que pasen el cielo y la tierra, entonces las prohibiciones de Levítico 18 y 20 para los homosexuales seguirán en vigor hasta el final del reinado de 1,000 años de Jesús!

Dios prohibió la homosexualidad, incluso antes de que le diera la ley Judaica a Moisés

Un factor que el señor Prager parece no entender es que Dios prohibió la homosexualidad milenios antes de que él le diera oficialmente la Ley a Moisés. La historia humana comenzó alrededor de 2,000 años antes de Moisés, pero el Señor Prager cometió el común error de creer que la prohibición de Dios de la homosexualidad comenzó sólo con Moisés.

Dios ha instituido una ley verbal, y exige que sea obedecida por todas las naciones. Vemos este hecho en un par de casos interesantes en el Antiguo Testamento.

En primer lugar, vemos que Caín sabía que había cometido un grave pecado cuando asesinó a su hermano Abel.

En segundo lugar, vemos a Abraham rogándole a Dios no destruir a Sodoma y Gomorra por su homosexualidad. Abraham no le pidió a Dios que obviara el pecado, sino que le rogó a Dios apoyado en el entendido de que Dios nunca destruye a los inocentes con los culpables. Después de mucho rogar, Abraham consiguió que Dios le prometiera que Él no destruiría estas dos ciudades, si podía encontrar a tan sólo 10 hombres justos entre la población de muchas decenas de miles, de estas dos ciudades antiguas.

Vemos el desarrollo de nuestra historia en Génesis 18, comenzando en el versículo 16, cuando Dios decide informar a Abraham de sus planes de destruir Sodoma y Gomorra. Abraham se horrorizó cuando se enteró de que Dios aniquilaría a toda la población por sus actividades sexuales desviadas - homosexuales -. Entonces Abraham inició una secuencia de negociaciónes con Dios, argumentando que Él no podía matar a los inocentes junto con los injustos [versículos 25-28].

Entonces Dios le concedió a Abraham su petición de detener la destrucción física, si él podía encontrar a tan solo 50 hombres justos en ambas ciudades. Aunque Abraham no pudo salvar la población de las ciudades, salvó a Lot. Escuche lo que dice Matthew Henry acerca de este hecho maravilloso.

“Aquí está la primera oración solemne registrada en la Biblia, y es una oración para la salvación de Sodoma. Abraham oró sinceramente para que Sodoma pudiera ser salvada, si se encontraban solo unas cuantas personas justas en ella. Venga y aprenda de Abraham cuanta compasión deberíamos sentir por los pecadores, y cuan fervientemente deberíamos orar por ellos. Vemos aquí que la efectiva y ferviente oración de un hombre justo vale mucho. Abraham, de hecho, falló en su petición totalmente, pero Lot fue salvado milagrosamente”. [Comentarios Matthew Henry]

¿Se da cuenta usted de que la oración que hizo Abraham a Dios para librar a Sodoma y Gomorra fue la primera oración solemne jamás registrada en la Biblia? ¡Abraham caminó y habló con Dios de forma tan íntima y constante, que sintió que podía protestarle enérgicamente a Dios, su Creador!

Y sostuvo una discusión. Una vez que Dios acordó perdonar a las ciudades si él podía encontrar sólo 50 hombres justos, entonces Abraham le pidió a Dios si podía perdonar la ciudad, si El encontraba a tan sólo 40, y luego, 20, y por último 10 hombres justos. Al final Dios acordó perdonar a Sodoma y Gomorra, si El podía encontrar a tan sólo 10 personas justas; esta oración es probablemente lo que salvó a Lot y su familia, tal y como declara Matthew Henry. Verdaderamente, la oración ferviente de una persona justa tiene mucho crédito delante de Dios.


La oración de Abraham no sólo salvó la vida de Lot y su familia, sino que también creó el escenario que tenemos registrado en la Escritura en el cual ángeles con forma física de hombres caminaron dentro de la puerta de la ciudad, donde Lot los encontró. Lot evidentemente sabía que esos tres hombres serían acosados por jóvenes y hombres homosexuales de la ciudad, en la cual, el sexo público era muy común. Por lo tanto, invitó a esos hombres a quedarse en su casa para protegerlos; una invitación que los ángeles aceptaron.

En algún momento, Lot se dio cuenta de que estos hombres eran ángeles enviados de parte de Dios. Los hombres y los muchachos de la ciudad, rodearon su casa para exigirle que sacara a esos hombres angélicos, para ellos poder “conocerlos” [la palabra, “conocer” significa tener  intimidad sexual]. ¡Los homosexuales que rodearon esa casa, estaban planeando violar a esos seres angelicales en plena vía pública!

¿Por qué eran ellos tan atrevidos? ¿Por qué no tenían miedo de ser arrestados por la policía, ya sea por la agresiva violación que estaban planeando, o por tener sexo en público? Un poco de sentido común le dirá por qué estos hombres no tenían miedo de ser detenidos: ¡tal actividad pública NO era ilegal en Sodoma y Gomorra! ¿Por qué? Debido a que todas las instituciones de autoridad - escuelas, asambleas legislativas, los tribunales - enseñaban que la homosexualidad era tan normal como la heterosexualidad, y no aprobaban leyes que la prohibieran en cualquier lugar, en cualquier momento, con cualquier persona, ni en cualquier circunstancia. Por otra parte, los derechos individuales, evidentemente, no tenían cabida, ya que estos hombres y jóvenes intentaron tener relaciones sexuales con estos ángeles divinos, aún si las víctimas estaban dispuestas o no, en otras palabras, estos homosexuales iban a violar a estos ángeles, a fin de satisfacer su lujuria.

Por último, note el terrible presentimiento de Lot sobre las consecuencias de este intento de violación. Escuche:

 

“Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.” Génesis 19:4-8

Cuando Lot les dijo, “no hagáis tal maldad”, el estaba reaccionando en repudio de lo que la ley divina moral condenaba, que no sólo prohíbe tal actividad sexual, sino que estipula tan gran castigo, como para motivar a Lot a dar el siguiente paso a fin de evitar esta violación homosexual a los ángeles. Escuche:

“He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada…”.


Aunque Dios siempre ha prohibido la violación heterosexual, Lot consideró que era un pecado mucho menos grave, que violar a los ángeles de Dios. Por lo menos, los mensajeros divinos no serian violados sexualmente.

Sin embargo, el punto importante que queremos resaltar aquí es que Dios ha instituido un código moral conocido por los hombres de todas las tribus y pueblos, muchos siglos antes del tiempo en que El diera la ley mosaica. Por lo tanto, este autor, el Sr. Prager, evidentemente no tiene conocimiento de este hecho, cuando afirma que la prohibición legal en contra de la homosexualidad comenzó con la ley judaica.

CONCLUSIÓN

Nosotros los cristianos creyentes en la Biblia, no necesitamos ningún tipo de confirmación por nuestra fe de que los mandamientos de Dios en la Santa Biblia producen una forma de vida superior, nosotros lo sentimos en nuestros corazones y almas en el momento en que recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador personal, y el Espíritu Santo hizo su morada dentro de nuestros corazones. Todos los días de nuestra vida, nosotros experimentamos la superioridad de vivir de acuerdo a las Escrituras. A medida que se acercan los grandes y pequeños problemas en nuestras vidas, experimentamos la paz interior de la que el Apóstol Pablo habló tan claramente que era la maravillosa suerte de los creyentes.

 

“Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego.” Romanos 2:10

 

“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.” Romanos  14:17

 

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” 1 Corintios 1:3

 

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

2 Corintios 1:2

 

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Filipenses 1:2

 

“A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Colosenses 1:2

 

“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”  Colosenses 3:15

 

“Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” 1 Tesalonicenses 1:1

 

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” 2 Tesalonicenses 1:2

 

“A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.” 1 Timoteo 1:2

 

“A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.” 2 Timoteo 1:2

 

“A Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.” Tito 1:4

 

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

Filemón 1:3

 

El apóstol Pablo incluye la palabra “paz”  en la parte inicial de estas maravillosas epístolas, dando a entender que tenía la intención de que las palabras de cada epístola produjeran la paz interior que las personas están buscando. El creyente genuino tiene esta “paz interior”.

Los malvados no la tienen. Tal y como Dios prometió a los impíos:

 
“Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.” Isaías 57:20

 

“No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.” Salmos 1:4


A medida que nos adentramos al Final de los Tiempos, y los desastres planeados se apresuran sobre nosotros, ¿Qué tipo de paz tiene usted frente  a Jesucristo?

¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle primero entender el peligro que usted enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y proteger a sus seres queridos. Una vez usted esté completamente adiestrado, podrá usar su conocimiento como un medio para abrir la puerta de la discusión con una persona que no es salva. He podido usar esto muchas veces, y como resultado he visto a personas venir a Cristo Estos tiempos peligrosos son también una época en que podemos alcanzar muchas almas para Jesús, lo que representa una diferencia eterna.  

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita inmediatamente pedirle perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Luego, usted necesita iniciar un diario caminar de oración y estudio personal de la Biblia.  

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y que se acerca el Fin de los Tiempos, y desea aceptar Su regalo GRATIS de Vida Eterna, usted también puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez usted lo acepte como Salvador, habrá Nacido de Nuevo espiritualmente, y tendrá el cielo tan seguro como si ya estuviera allá. Entonces, usted podrá descansar seguro de que el Reino del Anticrsito no lo tocará espiritualmente.  

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación.  

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a

Dios le bendiga.

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