TITULO: ¿CÓMO PODEMOS DIVIDIR CORRECTAMENTE LA PALABRA
DE VERDAD?
Subtitulo: “Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 1 de Timoteo 2:15 (RV)
Entre otras cosas, a los reporteros de noticias se les ha entrenado en el uso de las 5 preguntas fundamentales (¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde? Y ¿Por qué?), para que sus artículos reflejen certeramente los hechos a medida que se presentan. Y este principio es de vital importancia y debemos mantenerlo en nuestras mentes siempre que estudiemos la Palabra de Dios. Debemos comparar la Escritura con ella misma y refrenarnos de sacar cualquier texto fuera del contexto en que fue escrito.
No seamos
engañados – La Biblia puede ser torcida con facilidad para que apoye doctrinas
falsas.
Si necesita alguna prueba de lo anterior, ¡solo observe el Cristianismo de hoy día! Entre aquellos que profesan a Jesucristo como Señor y Salvador existen doctrinas conflictivas que varían dependiendo de la denominación o secta que las practica. Todas las denominaciones y sectas dicen tener “la verdad” en cuando a doctrina bíblica, pero obviamente no todas estarán en lo cierto. ¿Entonces en dónde nos deja todo esto? La triste realidad es que millones de personas están en las garras demoníacas del engaño y la ignorancia de su peligroso estado actual. Un sin número de predicadores apóstatas están construyendo club de fanáticos debido a su carisma y de su habilidad de persuadir a las personas – y con muchos Cristianos genuinos que caen presos ante estas características.
“16 casi en todas sus epístolas,
hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de
entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las
otras Escrituras, para su propia perdición.” 2 Pedro 3:16 (VRV)
“13 mas los malos hombres y los engañadores irán de
mal en peor, engañando y siendo engañados.” 2 Timoteo 3:13 (VRV)
Sin embargo, con la ayuda del Espíritu Santo, los creyentes genuinos son capaces de discernir la verdad si en verdad la buscan:
“27 Pero la
unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis
necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las
cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced
en él.” 1 Juan 2:27 (VRV)
¡Sin embargo un obstáculo mayor que enfrentamos al dividir correctamente la Palabra de Verdad es nuestra lengua! Ciertamente no soy un experto en el área de lingüística pero entiendo que este es el problema existente para todos los idiomas exceptuando el original en que fue escrita la Biblia, y en nuestro caso particular, nuestra lengua se presta para muchas mal interpretaciones. Dos persona como mucha frecuencia leen el mismo verso bíblico y terminan en puntos de vista diametralmente opuestos a lo que verdaderamente se ha querido expresar. Por ejemplo, con frecuencia he utilizado esta frase de los antiguos juegos de cuna: “Mary tenía un pequeño corderito…..” Como mínimo existen 5 puntos de vista totalmente diferentes en que podemos interpretar esta frase – aunque algunos puedan sonar ridículos. (1) En algún momento del pasado Mary tenía un pequeño corderito – cuya madre era una oveja, o (2) Ella le dio a luz, (3) la declaración es una hipérbole que indica la naturaleza tipo “corderito” de su bebe, o (4) ella comió cordero para la cena. Y por último (5) si recurrimos al “argot callejero” podríamos añadir que Mary engañó al corderito. ¡Y pueden existir otras posibilidades! ¿Ve lo que quiero decirle?
Sin embargo, la siguiente línea del canto de cuna dice, “…. su lana era blanca como nieve…” ¡Aha! El contexto limita considerablemente las posibilidades de mal interpretación y con la línea adicional, “… y donde quiera iba Mary, el corderito con seguridad le seguía”, el sentido común nos dice que debemos limitarnos a la interpretación #1. Pero ¿qué pasaría si cierta cantidad de personas insistieran que en realidad Mary se comió al corderito? Si, entiendo que dado el contexto sería un absurdo que alguien pensara en esto, pero por favor entienda lo que quiero demostrarles.
Un ejemplo clásico de este principio lo encontramos en las Escrituras en Hechos capítulo 2:38, donde Pedro dice: “…. Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Tomando la palabra “para” y dándole el significado “y recibiréis”, ¡los Católicos Romanos y algunos dentro del pueblo Protestante insisten que una persona debe bautizarse para poder asegurar remisión de pecados! Mientras que por otro lado la mayoría de los Cristianos Evangélicos conservadores (incluyéndome a mí mismo) entienden que la palabra “para” en ese momento significa “a razón de” o “con referencia a” el perdón de pecados. ¿Así que quién esta en lo cierto y quién está equivocado?
Es obvio que nuestro idioma permite una interpretación dual en este caso y este hecho es de lo más desafortunado. Para determinar más allá de la duda que es lo que exactamente quiso decir el autor, debemos “dividir correctamente la palabra de verdad” poniendo atención a tales cosas como el contexto y las 5 preguntas que se mencionaron más arriba. Debemos comparar las Sagradas Escrituras con ellas mismas y todas las conclusiones deben “encajar” con todas las enseñanzas de la Biblia. En otras palabras, la Palabra de Dios no se contradice ni jamás lo hará si es que es interpretada correctamente. Y si aparenta existir alguna contradicción entre dos o más pasajes, debemos entonces buscar la ayuda e instrucción del Espíritu Santo pues nos encontraríamos en arena movediza.
¡En primer lugar y ante todo, la enseñanza más preponderante de las Escrituras es que la salvación viene a través de la gracia de Dios y nada más! En segundo lugar, la palabra “para” en el idioma griego en Hechos 2:38 es eis – una preposición indefinida de referencia y con frecuencia se traduce “para” o “colocado en” a través del Nuevo Testamento – Claramente se expresa su función o referencia.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9
no por obras, para que nadie se gloríe.”
Efesios 2:8-9 (VRV)
¿Qué significaría entonces la palabra “obras” del griego ergon? Veamos que nos dice la concordancia de Strong:
Ergon, er´-gon; Palabra primaria (absolutista) que significar obrar; trabajo duro (esfuerzo en una ocupación); por implicación una obra; laborar, hacer una hazaña, trabajar.
La palabra “obras” en el sentido más claro denota cualquier hecho o hazaña, de nuestra parte. Pero en el contexto de Efesios 2:8-9 (y en otros), el término se refiere específicamente a hechos o hazañas dignos de honra, los cuales algunas personas, erradamente, creen que les ayudaran a asegurar su salvación. El Apóstol Pablo habla en contra de esta herejía en el libro de Tito:
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo…” Tito 3:5 (VRV)
Una vez más
encontramos la palabra “obras” la cual se traduce de la palabra Griega ergon, E interesantemente hemos
encontrado en este verso la frase “lavamiento de la regeneración” – frase que
no debe ser interpretada figurativamente asociándola con el bautismo en las
aguas. La regeneración – ser nacido de nuevo – “lava” el pecado del individuo,
haciendo que su record de vida quede limpio delante de la presencia de Dios a
través de la sangre de Cristo Jesús – no las aguas del bautismo. ¡Además
encontramos en hechos 22:16 otro verso que aparentemente sugiere el mismo caso!
“Ahora,
pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre.” Hechos 22:16 (VRV)
En este caso particular el erudito en griego el Dr. Kenneth Wuest traduce la palabra “invocando” en el tiempo pasado – “habiendo invocado con anterioridad”. Y esta interpretación es consistente con la secuencia que encontramos en la conversión de Pablo:
“Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo
sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en
el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas
lleno del Espíritu Santo.” Hechos 9:17 (VRV)
Pablo recibió
al Espíritu Santo en el camino a Damasco cuando nació de nuevo. El fue lleno
con el Espíritu Santo cuando fue bautizado.
Esta secuencia
de primero salvación y luego bautismo es claramente vista en Hechos capítulo
10:
“44 Mientras aún
hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
oían el discurso. 45 Y los fieles de la
circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también
sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 47
Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para
que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como
nosotros?” Hechos 10:44-47 (VRV)
Para estas personas, claramente el bautismo llegó
después de recibir al Espíritu Santo. Y cuando el Espíritu Santo toma
residencia en una persona, ¡esa persona ha nacido de nuevo, punto! Sin embargo
debemos señalar que el bautismo es un paso de obediencia dejado por nuestro
Señor, sin embargo no salva.
Podría
continuar disertando el tema, pero mi intensión primaria no es discutir la
“regeneración bautismal”. Esa falsa doctrina (como muchas otras) vino a la luz
por alguien que traía una noción preconcebida de la Palabra de Dios y el uso de
“textos probados” para soportar dicha doctrina. Cuando tales cosas se hacen, el
principio de que las Sagradas Escrituras no se contradicen a sí mismas es
violentado.
Otra
ilustración de “dividir erradamente la Palabra de Verdad” envuelve a aquellos
predicadores quienes descaradamente mal aplican los principios y preceptos del
Antiguo Testamento a situaciones del Nuevo Testamento. Un caso a señalar sería
la doctrina “decláralo y será tuyo” practicada por ciertos grupos quienes han
sido engañados al pensar que Dios los hará ricos si tienen suficiente fe. Esa
promesa fue hecha solo al Judío del Antiguo Testamento y dependía de su
obediencia. No fue reiterada en el Nuevo Testamento y por lo tanto no tiene
aplicación alguna a la Iglesia.
Continuamos con
la palabra de cuatro letras “todo”, la cual continúa causando graves problemas
en interpretación. Consideremos lo siguiente:
“Porque así como en Adán todos mueren, también en
Cristo todos serán vivificados.” 1 Corintios 15:22 (VRV)
En este caso
particular, ambos “todos” significa “sin excepción alguna” – en otras palabras,
todos sin excepción mueren por causa del pecado de Adán, sin embargo la
segunda comparación puede ser (y es por algunos) mal interpretada para enseñar
que existe una salvación universal. El segundo “todos” se refiere a razón de la
frase “en Cristo” al 100% de aquellas personas que han recibido, de una manera
genuina, a Cristo como salvador – no se refiere este verso a todos los hombres
del mundo.
A continuación tenemos:
“un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y
por todos, y en todos.” Efesios 4:6 (VRV)
Este verso, utilizado por aquellos que erróneamente enseñan la paternidad universal de Dios y la hermandad del hombre, en su primera frase en verdad dice que Dios es Padre de todos ¿Así qué, cómo sabemos que en verdad esto no se refiere – y no puede referirse—a que Dios es Padre de todos los hombres y mujeres del mundo? Lo sabemos cuando consultamos las Sagradas Escrituras, donde aprendemos el principio de que primero debemos nacer dentro de la familia de Dios a través del nuevo nacimiento en Cristo, y es ahí en donde Dios se convierte en nuestro Padre Celestial. Y este principio abrumador dicta el sentido de “…. Padre de todos (nosotros los creyentes)…” refiriéndose esto por supuesto a Pablo y a los creyentes de Efeso a quienes se les había escrito esta carta.
Encontramos aún, otra ilustración en este verso:
“… de tal manera que mis prisiones se han hecho
patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.” Filipenses 1:13 (VRV)
¿Debemos
deducir que las prisiones de Pablo fueron hechas patentes en todo el mundo? “A
todos los demás” Ciertamente podría ser interpretado de esa manera. Pero el
sentido común nos dice que “todos” en este caso se refiere únicamente a
aquellos que sabían sobre el encarcelamiento de Pablo.
Hablando
sobre el mensaje del Evangelio, Pablo dijo:
“que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el
mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y
conocisteis la gracia de Dios en verdad.” Colosenses 1:6 (RV)
¿Había sido el mensaje del Evangelio predicado en todo el mundo, para ese entonces? La respuesta es no, si lo tomamos dentro del contexto en el cual habló el Apóstol Pablo. Este pasaje nos está diciendo que todos los Judíos de la dispersión durante el reinado del Imperio Romano, habían escuchado el mensaje del Evangelio. En ese momento la palabra a todos los demás se limitaba exclusivamente a los Judíos dispersos.
Entonces proseguimos con el siguiente verso que aún causa muchas disputas entre los hermanos:
“… el cual quiere que todos los hombres sean salvos
y vengan al conocimiento de la verdad.” 1 Timoteo 2:4 (VRV)
Lo primero que debemos señalar es que si Dios, por su voluntad, quisiera que todos los hombres fueran salvos, entonces toda la humanidad lo sería.
“Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará
cambiar? Su alma deseó, e hizo.” Job 23:13 (VRV)
La palabra griega usada para traducir la palabra española “quiere” en 1 Timoteo 2:4 citada más arriba realmente significa “prefiere, o desea”. Y aún así siendo este el caso, ¿en verdad Dios realmente desea o prefiere que, sin excepción alguna, todos los hombres y mujeres doquier sean salvos? Aunque esto pueda sonarle algo crudo y sin sentimiento alguno y sin importar que lo que diga ahora violente su “zona de confort”, nuestra creencia es --- y debo insistir que este no es el caso. En este verso la palabra “todos” se refiere a “todos sin distinción de raza” – no “a todos sin excepción” – refiriéndose específicamente a los Judíos y Gentiles por igual. Así que si puede echar a un lado cualquier opinión preconcebida, puede pensar acerca de lo anterior de una manera objetiva. Yo entiendo que si usted cree que Dios en verdad desea que todos los hombres (sin excepción) sean salvos – esta idea preconcebida ciertamente lo llevará directo a su perdición. Pero nosotros sabemos que en realidad esto no es así por lo que dice el siguiente pasaje:
“Y Dios se apartó, y los entregó a que rindiesen
culto al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas:
¿Acaso me ofrecisteis víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años,
casa de Israel?” Hechos 7:42 (VRV)
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas;
pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza”
Romanos 1:26 (VRV)
“Y de la
manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a
la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.” 2
Timoteo 3:8 (VRV)
¿No podemos ver que en estos pasajes la palabra “todos o estos” no puede referirse a todos sin excepción?
El deseo de nuestro Dios es que representantes de toda tribu, lengua y nación, a los cuales la Biblia se refiere como Judíos y Gentiles – Todos sin distinción étnica – sean salvos. La historia misma nos muestra que este es el caso. La selección original de Dios, el pueblo de Israel, ahora ha sido ampliada para incluir a toda raza y nación de la tierra. Pero no es su intención salvar a todos los de esta raza caída – el plan de Dios es solo con aquellos que han sido lavados por la sangre de Jesús.
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles” 1 Corintios 1:26 (VRV)
Así que el insistir que el deseo de Dios es salvar a todos sin excepción, es sencillamente una declaración no Escritural. Pero que nos dice 2 de Pedro 3:9, ¿muchos preguntarán por qué? Bueno trataré de “dividir correctamente la palabra de verdad”, veamos:
“El Señor no
retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.” 2 de Pedro 3:9 (VRV)
¿A quienes va dirigida la paciencia de Dios? “Para con nosotros”, o como diríamos en nuestro lengua presente, “hacia nosotros”. Lo siguiente sería darnos cuenta a quienes se refiere el autor cuando dice “nosotros”. Bueno, los siguientes versos nos dicen que esta epístola fue escrita por el Apóstol Pedro a los creyentes:
“Simón Pedro,
siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia
de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la
nuestra” 1 de Pedro 1:1 (VRV)
“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro
limpio entendimiento” 2 de Pedro 3:1 (VRV)
Viendo lo anterior podemos ver que la palabra “nosotros” incluye tanto a Pedro como a los hermanos en la fe a los cuales se dirigía la epístola. Y ya que hemos establecido la identidad de la palabra “nosotros”, ¿a quienes se referirá el resto de la oración que encontramos en 2 de Pedro 3:9? ¿es acaso a la totalidad de la humanidad como muchos hoy día afirman?
El venerable comentador bíblico Matthew Henry dijo esto al respecto:
“A lo que los hombres llaman flojera, es verdaderamente llamado en la palabra paciencia, y la misma es “para con nosotros”; Dios nos concede como sus hijos amados más tiempo para que de esa manera podamos dar más gloria a nuestro Dios, y podamos mejorar nuestro carácter preparándonos para el Reino de los Cielos; pues Dios no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento…” (énfasis mío)
Encontramos este mismo punto de vista reflejado por Jay P. Green padre, en su Nuevo Testamento interlineal de bolsillo, en donde el traduce 2 de Pedro 3:9 de la siguiente manera:
“El Señor no tarda su promesa, como muchos así lo consideran, sino que es paciente para con nosotros no teniendo el propósito de que ninguno de nosotros perezcamos, sino que todos nosotros vengamos al arrepentimiento.” (énfasis mío)
¿Así que, quién está en lo cierto y quién está equivocado? Mi deseo es poderles dar “una respuesta esculpida en granito”, pero Dios a considerado justo dejar Su Palabra abierta a interpretación personal. Si su intensión hubiese sido lo contrario, la habría entregado a la humanidad escrita en terminología legal. ¡Pero si hubiese sido así tendríamos una biblioteca en vez de la Biblia que tenemos hoy en día! Pues cuando el énfasis está en eliminar la posibilidad de un “circulo vicioso”, se debe tomar gran cuidado para asegurar que no se utilice de una forma que pueda significar cualquier otra cosa. Y desafortunadamente, la conciencia es sacrificada de muchas maneras en todo el proceso – tal como se puede demostrar por el tamaño de la mayoría de los documentos legales.
Yo creo que el hecho de que el mismo Dios nos dejara la puerta abierta para que interpretáramos lo que ha sido declarado en la Biblia demuestra algo que estuve explorando en un artículo anterior, “¿Es necesario tener una Biblia para alcanzar la salvación”?:
http://www.cuttingedge.org/articles/p207.htm
Mis amigos, la salvación es recibida cuando tenemos fe como un niño:
“Mas Jesús,
llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de
los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino
de Dios como un niño, no entrará en él.” Lucas 18:16-17 (VRV)
¿Cuántos niños acaso entienden las diferencias teológicas que causan tantos dolores de cabeza entre los adultos? El punto es que Dios es quien salva y una maestría en teología no es requerida para ello. El conocimiento y la fe no son mutualmente exclusivas – pero ciertamente no son sinónimas la una de la otra. El vínculo oculto entre el Gnosticismo y el conocimiento continua estrangulando al Cristianismo pues la mayoría que profesa a Cristo hoy día exhibe una tendencia de hacer que el conocimiento sea un factor demasiado importante para la salvación de alma. Con lo anterior me refiero a que ellos intentan “educar” a la gente para que venga a Cristo a través del razonamiento lógico (sin mencionar claro la presión psicológica) – lo cual es algo que no puede hacerse legítimamente.
“Porque la
palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la
sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde
está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?
¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de
Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a
los creyentes por la locura de la predicación.” 1 Corintios 1:18-21 (VRV)
Falsas
profesiones de fe son demasiada frecuentes y vienen como resultado de la puesta
en práctica de este tipo de tácticas. Así que, nunca debemos permitir que
Satanás utilice tales puertas pues el siempre buscará la manera de tener
a su disposición más cizañas que trigo.
“ni deis
lugar al diablo.” Efesios 4:27 (VRV)
La simplicidad del mensaje del Evangelio es expuesta por el Apóstol Pablo en el primer capítulo del libro de 1 Corintios. Y ese capitulo se ata perfectamente con la fe como la de un niño. El Espíritu Santo habla al corazón de quienes han sido individualmente elegidos a través del mensaje sobrenatural del Evangelio y los atrae al verdadero conocimiento de la persona de Jesucristo. Muchos niños de 4 y 5 años de edad (Algunos más jóvenes) vienen a los pies de Cristo sin la ayuda de un adulto, pues cuando escuchan el mensaje del Evangelio sus corazones son convencidos de pecado – el padre los llama con cuerdas de amor. Y la misma verdad debe ser la norma cuando un adulto viene a Cristo. Cuando el simple mensaje del evangelio es predicado y el Espíritu Santo hace su obra en el corazón de la persona, la intención es que todos reconozcan el poder sobrenatural envuelto, y que toda alabanza y honor sea dirigido a Jesucristo – no sobre aquellos predicadores quienes utilizan mucha oratoria y métodos anti-escriturales.
Así que nuestra oración es que el Pueblo de Dios “divida de manera correcta la palabra de verdad” de tal forma que esto agrade al Padre.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
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Esperamos
que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a
las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el
Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.