TITULO: UN HUECO EN EL CORAZÓN DE LA HUMANIDAD
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¿Está buscando algo en la vida, pero no puede encontrarlo?
Si alguien toma de su tiempo para ponderar la condición humana desde inclusive un punto de vista precipitado, pronto se hace obvio que la naturaleza del hombre es “religiosa”. No importa cuan sofisticado, urbano o poco civilizado sea, siempre el hombre adorará o rendirá culto a alguien o algo – sea que lo veamos desde un contexto religioso o no. Desde los rituales salvajes supersticiosos hechos para supuestamente apaciguar a los dioses paganos de la oscuridad hasta el concepto ateísta dedicado al yo, el hombre esta en una búsqueda constante de por su propio esfuerzo tratar de “controlar la probabilidad de las cosas” a la que refiere un futuro incierto. En su interior hay una inquietud espiritual y una constante búsqueda de significado en esta existencia perturbadora llamada vida. ¿Por qué supone usted que esto sea cierto? ¿Por qué la humanidad no solo “come, bebe y se feliz” y no le da mente a este asunto?
¡De acuerdo al libro de Romanos, la naturaleza pecaminosa del hombre le ha llevado a dar la espalda a Dios para adorar las cosas creadas en vez de adorar al Creador!
“Profesando ser sabios, se
hicieron necios, 23y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de
reptiles. 24Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en
las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus
propios cuerpos, 25ya que cambiaron la verdad de Dios por
la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el
cual es bendito por los siglos. Amén.” Romanos 1:22-25
Luego
el verso 28 añade:
“28Y como ellos no
aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para
hacer cosas que no convienen”
En
otras palabras, Dios permitió que el hombre siguiera los deseos de su
naturaleza caída y el resultado ha sido desastroso. Nuestros primeros padres,
Adán y Eva, fueron creados perfectos en todos los aspectos. Pero cuando
desobedecieron a Dios al quebrantar la única prohibición colocada sobre ellos,
cayeron desde la posición de gracia que ocupaban a una naturaleza depravada. El
aspecto espiritual de su naturaleza murió inmediatamente y el proceso físico de
la muerte inició. El resultado fue que nosotros, como sus descendientes, hemos
heredado una naturaleza con un gigantesco “hueco” espiritual el cual Dios
ocupaba. Ese vacío en nuestras almas (algunos le llaman “Conocimiento
Natural de Dios”) es enorme y el hombre intenta llenar ese vacío con la “religión”.
¡Pero la religión, de por sí, es análoga
al contenido seco y polvoriento dejado en una bolsa de una aspiradora luego de
que esta es utilizada! Ningún sistema de creencia inventado por el hombre puede
ocupar jamás el lugar del Creador, sin embargo esto no le impide al hombre
tratar. Y estos intentos continúan proliferándose mientras que el hombre
vanamente “intenta alcanzar aquello que no puede tocar”.
Si esta descripción de la condición humana
impacta un espacio sensible en su corazón y usted se da cuenta que lo que usted
buscaba dentro de la religión era totalmente eclipsado -- ¡Tengo muy buenas
noticias para usted! Dios llenará el vacío que hay
dentro de su alma si usted le busca de todo su corazón. Existe más
evidencia circunstancial disponible que demuestra que Dios existe y que Jesús
en verdad es quién El decía que llenaría cualquier requisito de cualquier
jurado disponible. Pero usted y solo usted debe llevar la carga de creerle a
Dios pues nadie puede hacer eso por usted. Entonces para que no caiga en la
misma trampa que tantos otros
han caído, seremos prestos en añadir que el tipo de creencia del cual estamos
hablando no es una creencia meramente intelectual basada en los hechos ya
expuestos. “El Conocimiento Principal” no se iguala al tipo de creencia central
implicada en la palabra griega pisteuo que traducida significa “creencia”, la
misma implica, según la concordancia de Strong:
Pisteuo, Pist-yoo -´o; Del griego 4102 (pistis), que significa tener fe (en, sobre o con
respecto a, una persona o cosa), i.e. Crédito; por implicación comisionar
(Especialmente nuestro ser espiritual a Cristo): - Creer (yente), consignar
(Confianza). Poner confianza en.
La Biblia implícitamente la define como completa
confianza y esta destinada a comunicar el concepto de que uno debe confiar
nuestra total salvación a la obra redentora de Cristo Jesús en la Cruz. Nuestras obras y buenas intenciones no juegan ningún papel en
esto – Tenemos dos opciones: total
confianza en Cristo o Total condenación por parte de Cristo.
Otro hecho del cual no podemos escapar es que
la entrada del pecado dentro del universo moral no tomó por sorpresa a Dios. Su
atributo personal de omnisciencia demanda que Él tenga perfecto conocimiento de
todas las movidas y artimañas de Lucifer puesto que Dios lo creó. El ser
angélico hoy conocido como Satanás fue creado perfecto, sin embargo Dios permitió
que el fuera el autor del pecado a través del ejercicio de su propio orgullo y
rebelión.
“Tú, querubín grande, protector,
yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras
de fuego te paseabas. 15Perfecto eras en todos tus caminos desde el
día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Ezequiel 28:14-15
(VRV)
Lucifer trató (y todavía sigue tratando) de
suplantar a Dios tomando su lugar, pero por supuesto eso es imposible. Y en una
forma que no es explicada directamente en la Biblia, a Satanás se le ha
permitido continuar haciendo de las suyas al sumergir a toda la humanidad en un
estado de rebelión pecaminosa. Adán y Eva fueron creados como seres humanos
perfectos, pero fueron seducidos a desobedecer a Dios y se convirtieron en
pecadores. Pecado (del griego harmatia) tal como es utilizado en la Biblia, se refiere a cualquier cosa
que “yerra el blanco” de la perfección de Dios. Dios demanda perfección
absoluta por parte de todos quienes deseen estar delante de su presencia,
puesto que Él mismo es el máximo estándar de santidad y rectitud. La pureza de
su ser no puede tolerar menos que esto. Si una sola gota de agua
contaminada entrara en contacto con todo un océano impoluto, la vasta expansión
de agua automáticamente quedaría impura. Por lo tanto, si se le permitiera
a un solo humano pecador entrar en esta condición al cielo – la santidad de
Dios sería profanada por la sola presencia de este humano. Siendo este el caso,
necesitamos desesperadamente a un Salvador y es aquí donde Jesucristo, el
perfecto y sin macula hijo de Dios, viene al rescate.
Pero
antes de que abandonemos el tema de la perfección, necesitamos hacer
énfasis ¡en
la absurda propuesta de que se puede llegar al cielo a través de las buenas
obras! ¿Acaso existe alguien tan ciego como para pensar que la
perfección puede ser alcanzada por un mero mortal? ¿Cómo una cantidad finita
de “buenas obras” podría borrar aquello que hemos hecho mal? Recordemos que
estamos hablando de perfección. Un accidente automovilístico borra para siempre
la posibilidad de un record de manejo limpio y solo un pecado quita por siempre
la posibilidad de alcanzar la perfección ante un Dios Santo y Perfecto.
El
Odio de Dios hacia el pecado es tan intenso que Él mismo ha decretado que la
muerte espiritual sea el castigo para aquellos que sean culpables – (Romanos
6:23a) – un castigo que descansa en los hombros de cada persona que nace en el
mundo, pues al ser todos nosotros descendientes de Adán y Eva nacimos pecadores
y espiritualmente muertos por nuestra herencia (Efesios 2:1). Y no solo nacemos
espiritualmente muertos, sino que en
ese estado no podemos entender aquello que ha de discernirse espiritualmente (1
Corintios 2:14). La enseñanza de la Biblia se basa sobre principios
espirituales y quienes no han nacido de nuevo no pueden sumergirse en esas
profundidades. Entonces para empeorar las cosas, Romanos 3:12 (VRV) nos dice
que: “Todos se desviaron, a una se hicieron
inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” No solamente el “hombre
natural” – el hombre que no ha aceptado a Cristo como Salvador, el no
espiritual –no entiende estas cosas, sino que también está espiritualmente
muerto y no buscará a Dios por su propia voluntad. Verdaderamente el hombre o
la mujer natural se encuentran en una situación de dificultad.
Por
la enormidad del abismo espiritual entre la humanidad caída y el Reino de los
Cielos, Dios tuvo que proveer un medio por el cual el hombre pecaminoso pudiera
reconciliarse con la Santidad de Dios, o nadie pudiera salvarse. Este
medio fue provisto en la Persona de su Hijo, Jesucristo, Quien vino a esta
tierra para sufrir y morir como sacrificio por nuestros pecados. Él se apropió
del castigo de aquellos a quienes Dios
ha escogido de antemano para salvar (Efesios 1:4) –referido en la Biblia como
los elegidos. El derramó su preciosa sangre en la cruz y por su propia voluntad
entregó su vida como paga por el pecado de la humanidad asegurando de esa
manera el perdón de sus pecados ante la presencia de la santidad de Dios. Al
hacer esto, Cristo nos dio su propia santidad y rectitud – Su perfección espiritual – que nos permite estar
sin mancha delante de la presencia de Dios Padre. De esto se trata la
justificación. Es el acto judicial por el cual Dios a través de su gracia (o
favor inmerecido) declara inocente a todo pecador quitando toda acusación hecha
en contra de ellos. Y una vez el veredicto “Inocente” es suministrado, nunca
más podrán ser enjuiciados por el crimen de pecado contra Dios. ¡Aleluya! Se
nos es concedida a través de Cristo la perfección que nunca ha de ser
reservada.
¿Es
remotamente posible que hace millones de años
atrás, en el pasado sin tiempo ni fecha, Dios le HAYA SELECCIONADO para ser recipiente de su misericordia y gracia?
¿Acaso hay un “hueco” en su alma – algo que intenta alcanzar pero que no puede
tocar – un anhelo en su interior por conocer la verdad acerca de los misterios
de la vida – pero en definitiva no sabe como atar tantos cabos y darle sentido
a cada pregunta? ¿Está preocupado por sus errores y fracasos – buscando por ese
“algo” elusivo que su intuición asegura es mejor? Si algunas de estas preguntas
describen su situación, es posible que se encuentre en el lugar para recibir el
llamado de Dios en su vida buscándole con todo vuestro corazón (Isaías 55.6).
reconozca que es un pecador por naturaleza y práctica. Reconozca que usted es
incapaz de lograr la perfección si pecado satisfaciendo las demandas de un Dios
Santo y por lo tanto esta en condenación delante de Su presencia – cuya
penalidad es muerte y condenación eterna. Póstrese sobre sus rodillas y sométase
a la voluntad de Dios pidiendo su perdón en oración, ruéguele por salvación
eterna la cual solo puede ser hallada a través de una relación personal con
Jesucristo.
SIN EMBARGO TENGA EN MENTE QUE USTED NO PODRÁ HACER ESTO
DE TODO SU CORAZÓN A MENOS QUE DIOS
LE HAGA EL LLAMADO – USTED NO SE VOLVERÁ DE SUS PECADOS Y CREERÁ EN EL SEÑOR A
MENOS QUE EL LE ATRAIGA.
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere;
y (entonces) yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6:44 (Versión
Reina Valera 1960, Amplificada)
Recordemos
lo que dice Romanos 3:11: “No hay quien entienda, No
hay quien busque a Dios.” Él debe tomar la iniciativa haciendo por usted lo que
usted mismo, por su propio esfuerzo, es capaz de hacer. El debe regenerar su
espiritualidad concediéndole a través de Jesucristo nueva vida espiritual
haciendo posible que usted crea. Esto a lo que se refería el Señor cuando le
habló a Nicodemo que debía “nacer de nuevo” en el capítulo 3 de Juan.
¿Usted desea que el vacío de su alma sea llenado? Venga a Jesús, confiese su necesitada y búsqueda de verdadero perdón. La creencia genuina – es aquella que depende de la total confianza en Cristo – esto tendrá como resultado que el Espíritu Santo literalmente tome residencia dentro de usted, permaneciendo siempre dentro de usted.
“......porque Él (Dios mismo) dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Hebreos 13:5b. Esto es nunca jamás seremos desamparados por el Señor. (énfasis mío)
Dios
estará siempre en el lugar que le corresponde dentro de su corazón el “hueco” no existirá más. Es nuestro deseo que
Dios le llame y le reciba a usted para Si mismo. Busque de Dios sin duda alguna
-- ¡No hay garantía para el mañana pues usted podría morir hoy!
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación .
Esperamos
que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a
las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el
Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.