Título: EL APÓSTOL PEDRO BÍBLICO VS. EL PEDRO DEL CATOLICISMO ROMANO
Subtítulo: Aun cuando los católicos
romanos veneran grandemente al Pedro original – llamándolo su "Primer Papa"
– su ardiente celo religioso está totalmente mal fundamentado, y es profundamente
antibíblico. Si solo oyeran las palabras originales de Pedro, registradas en
las Santas Escrituras, ¡los católicos reconocerían que las enseñanzas de la
Iglesia sobre Pedro están totalmente al revés! - ¡Se Equivocan! Artículo escrito
por Rebecca Sexton, Ex-Católicos Para Cristo.
¡Viene el Nuevo Orden Mundial! ¿Está usted listo? Una vez usted entienda lo que es realmente este Nuevo Orden Mundial, y cómo se está implementando gradualmente, ¡¡usted podrá ver como progresa en las noticias diarias!!
¡Aprenda cómo protegerse usted, y a sus seres queridos!
Manténgase con nosotros para que obtenga revelaciones tan asombrosas que usted nunca volverá a ver las noticias de la misma forma.
USTED ESTA AHORA EN
LA ESPADA DEL ESPÍRITU
CELO RELIGIOSO MAL FUNDAMENTADO
Esta
estatua de “Pedro” (a la izquierda) es honrada por católicos en todo el mundo. Tanto
así que de hecho, el pie de la estatua se está deteriorando por los “besos de
los fieles”. Sí, los católicos aman tanto a Pedro que desestiman la advertencia
que Pedro le dio a Cornelio cuando este último “postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le
levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.” (Hechos 10:25-26)
Usted podría pensar
que si los católicos realmente quisiesen seguir a Pedro, estarían interesados
en lo que él dijo, pero he descubierto que no es el caso. Permítanme darles un
ejemplo. El Catecismo de
la Iglesia Católica, #552 dice: “Pedro, a causa de la fe confesada
por él, será la Roca inquebrantable de la Iglesia.” Sin embargo, en sus cartas Pedro
escribe que Jesús es la “Roca desechada” por los edificadores – ¡No él! Escuchen
detenidamente las propias palabras de Pedro
Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí,
pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que
creyere en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es
precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores
desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca
que hace caer, m porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes...” : (1 Pedro 2:6-8)
¿Por qué los “edificadores” católicos
romanos desecharon a Jesús como su “Roca” cuando su “primer papa” dice que es
Él? ¡Ellos ponen a Pedro como su “Roca” en vez de Cristo! El historiador y
teólogo católico Pedro De Rosa admite:
“Podría sacudirles el oír que los
grandiosos Padres de la Iglesia no vieran conexión entre la misma [Mateo 16:18]
y el papa. A ninguno de ellos le aplica ‘Tú eres Pedro’ a nadie sino a Pedro. Lo
analiza uno tras otro: Cipriano, Orígenes, Cirilo, Hilario, Jerónimo, Ambrosio,
Agustín. Ellos no son precisamente protestantes. Ninguno de ellos llama Roca al
Obispo de Roma ni aplica la promesa de las Llaves específicamente a él. Esto es
sorprendente para los católicos... Las sorpresas no se acaban ahí. Para los Padres,
es la fe de Pedro — o el Señor en quien Pedro tiene fe —que es llamado la Roca,
no Pedro” (Vicarios de Cristo, De Rosa, 24).
Esta interpretación original de los Padres
de la Iglesia Católica, tal y como es mencionada arriba, ¡es totalmente correcta!
Es la fe de Pedro en Él que Jesús declara "sobre esta Roca edificaré mi
Iglesia...". Es más, las Escrituras proveen esta interpretación muy
claramente, y una vez usted lo entienda, se dará cuenta de que los teólogos
católicos han estado mintiendo a los fieles por más de mil años.
En la Escritura original de Mateo
16:18, Jesús usa dos palabras para "Roca" en el lenguaje original. Esta
diferencia en las palabras revela que Jesús NO está edificando Su iglesia sobre la "gran Roca" de Pedro,
sino sobre la "Roca que es tan grande como Gibraltar" (Jesús mismo). Ya
que la Biblia Paralela en su lado Amplificado, captura esta esencia a la perfección,
leamos ahora los versículos del 15-18 para tener el contexto completo:
“El
les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo:
Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
Ahora, el versículo18 contiene la clara
verdad.
“Y
yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia;
y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Como pueden ver, Jesús afirmó
claramente sobre cuál "Roca" estaba edificando Su iglesia – la confesión
de fe pronunciada por Pedro en el versículo 17. Su uso de dos palabras claramente
diferentes para "Roca" prohíbe claramente que cualquier persona crea,
o enseñe que Pedro era la "Roca".
Escuchemos otra vez al historiador y
teólogo católico, Pedro De Rosa:
“Ya vimos que ni un solo Padre puede
hallar ni una insinuación de oficio petrino en los grandes textos bíblicos que
se refieren a Pedro. La supremacía e infalibilidad papal, tan centrales hoy día
para la Iglesia Católica, sencillamente no son mencionadas. Ni un solo credo,
ninguna confesión de fe, ningún catecismo, ningún pasaje de los escritos patrísticos
contiene ni una silaba sobre el papa, mucho menos sobre la fe y el que la doctrina
se deriven de él” (Vicarios de Cristo, De Rosa, 206).
Por tanto, por la admisión de un
teólogo católico romano, ¡los primeros padres católicos jamás afirmaron que Pedro
fuera la "Roca" sobre la que Jesús estableció Su Iglesia! Ya que los
católicos insisten tanto en la Tradición de la Iglesia, ¿por qué ignoran la
tradición más importante de la Iglesia? ¡Parece como si fueran terriblemente
selectivos en cuanto sobre cuál Tradición
de la Iglesia van a edificar su Iglesia moderna!
En su epístola a los corintios, Pablo
reitera que Jesús es la “Roca”. (1 Corintios 10:4)
Entonces, ¿cómo es que los hombres pueden
tomar en serio la afirmación del catolicismo romano de que Pedro es la “Roca
inquebrantable”? Lo único que podemos hallar en los escritos de Pedro sobre su
propia posición entre los apóstoles es en 1 Pedro 5:1, “Ruego a los ancianos que están entre vosotros,
yo anciano también con ellos…” También
tenemos el testimonio de Pablo quien dijo que Pedro era “apóstol de la circuncisión” (es decir, de los judíos). Escuche:
“Pero
de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada
me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación
nada nuevo me comunicaron. Antes por el contrario, como vieron que me había
sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la
circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión,
actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me
había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos
dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros
fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.” Gálatas 2:6-9
Es bastante claro en las Escrituras que
Pedro NO es la “Roca”
de la Iglesia.
El apóstol Pedro fue un hombre casado
cuya esposa viajó con él mientras predicaba el evangelio. Mateo 8:14 dice “Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la
suegra de éste postrada en cama, con fiebre”, y otra vez en 1 Corintios 9:5: “¿No tenemos derecho de traer con nosotros
una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del
Señor, y Cefas?” Fíjense que dice “derecho” de traer una hermana,
una esposa. ¿Con que potestad le quitó la jerarquía romana el “derecho” que
Dios le dio a Sus propios apóstoles? No es razonable concluir que si la
jerarquía romana realmente fueran los "sucesores de Pedro" tendrían
el derecho" de tener una esposa.
Roma hizo caso de las "doctrinas de
demonios" en vez de las Doctrinas dulces de Jesucristo, tal como habían
predicho las Escrituras en 1 Timoteo 4:1-3:
“Pero
el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de
la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la
hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción
de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la
verdad.”
Ningún Derecho a Destronar Reyes
En el 1075 D.C., el Papa Gregorio VII
promulgó un decreto llamado el Dictatus que enumeró 27 poderes que todos los
papas poseían como los “sucesores de Pedro”. Entre esos poderes vemos: “Que (al Papa) le es lícito deponer a los emperadores”
y, “que el Papa puede eximir a los súbditos de
la fidelidad hacia príncipes inicuos.” Ahora, como el “sucesor de Pedro”,
no deberíamos tener dificultades encontrando la misma doctrina o creencias en
los escritos de Pedro. ¿Él depuso emperadores y nos libró de servirles?
¡Por supuesto que no! ¡De hecho, él
enseñó exactamente lo opuesto
“Por
causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a
superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de
Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.” (1 Pedro 2:13-15)
¡Cómo que no parece que Pedro y Gregorio
VII esten de acuerdo bíblicamente! En vez de enseñar a los seguidores que él
tenía el poder para oponerse a, y deponer reyes, Pedro nos reprende a todos
instándonos a “someternos... ya sea al rey, como a los gobernadores” ¡pues es
la “voluntad de Dios”! Entonces, ¿por qué Gregorio llegó a la conclusión de que
él tenía el derecho de deponer reyes? Pedro De Rosa, en su libro Vicarios de Cristo: El Lado
Oscuro del Papado, dijo que Gregorio VII buscaba venganza en
nombre de Gregorio VI, quien fue depuesto y humillado por Enrique III en 1046.
“Obtenida
la aprobación que menospreciaba, Gregorio (VII) se dedicó a abatir
definitivamente a los príncipes. Para él, todos estaban corrompidos. Merecían
menos respeto que el más humilde exorcista, que al menos echaba a los demonios
y no les proporcionaba hospitalidad principesca. Los monarcas no tenían otro
deseo que dominar, decía éste, el más prepotente de los pontífices. Se
requeriría una indecorosa magnanimidad por parte de Dios para salvar a uno sólo
de ellos de las llamas eternas. Cualquier cosa que haga está corrompida por el
orgullo; ¿qué más pueden ofrecer? Un rey agonizante tendrá que acudir al más
modesto cura de campo para confesarse. ¿Cuándo se vio a una simple mujer laica
acudir al emperador para solicitar el perdón de Dios? ¿En qué situación se
encuentra el emperador que no puede garantizar la salvación o convertir el
cuerpo y la sangre de Cristo con un mero movimiento de los labios? Un hombre
necio puede ver que los sacerdotes son superiores a los reyes. Por lo tanto, ¿a
qué altura sitúa sobre todos ellos el papa, sucesor de San Pedro? ¿No era,
pues, su deber colocar a los príncipes en su lugar, ofreciéndoles una lección
de humildad? Aquel recuerdo jamás
desvanecido hizo que este hombre de inflexible voluntad detentase con desdén
toda la autoridad civil y un día, estaba decidido a ello, tendría su desquite.”
(págs. 57-58).
El Papa Gregorio VII no estaba
interesado en las palabras de Pedro porque estaba cegado por su propio orgullo.
De hecho, este papa estaba tan enorgullecido que se auto canonizó. También fue
el papa que afirmó que la iglesia romana “nunca ha errado, ni errará por toda
la eternidad”. Aún así, él erró cuando dijo que tenía la autoridad como el “sucesor
de Pedro” de deponer emperadores en vez de someterse a ellos por amor al Señor,
según Pedro había enseñado tan claramente.
Comparando las Enseñanzas del Apóstol
Pedro con El Dogma Católico
Parece que no importa el tema que usted
elija tratar. La vida y escritos de Pedro atestiguan contra el catolicismo
romano. Demos un vistazo a lo que Pedro escribió en sus epístolas y compárelas
con las prácticas y doctrinas de Roma. Empecemos con la enseñanza romana de que
la Palabra de Dios y la Tradición son iguales. De acuerdo con el Catecismo de la
Iglesia Católica, #82:
"...Tanto la Santa Escritura y la Tradición
se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción."
Y otra vez, en el Catecismo #97:
“La Tradición y la Sagrada Escritura
constituyen el depósito sagrado de la palabra de Dios.”
¿Se han fijado en cómo el Catecismo de
Roma pone la “Tradición” primero que la “Sagrada Escritura”? De hecho, ella
quiere que usted crea y confiese que las
Tradiciones Católicas también son “Palabra de Dios” y deben ser “aceptadas y honradas”
con la misma devoción y reverencia que la Biblia. No solo están desobedeciendo
el mandamiento de Dios de que ningún hombre puede añadirle o quitarle a Su
Palabra, sino que no escuchan a Pedro, su “primer papa”.
Empezando con 1 Pedro 1:9-12:
"obteniendo
el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. Los profetas que
profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron
acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el
Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los
sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les
reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que
ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el
Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los
ángeles.”
Fíjense que Pedro está diciendo que el
“fin de vuestra fe, la salvación de vuestras almas” fue profetizada de antemano,
siglos antes de que Jesús empezara Su ministerio. ¿Dónde deja esto las
tradiciones romanas que han "evolucionado" (cambiado) continuamente
con los siglos? En 1 Pedro 1:18-25, leemos:
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la
sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”. ¿Por
qué Pedro
no exaltó la Tradición como igual a la Palabra de Dios? Pedro escribió que
hemos de ser “afianzados en la VERDAD PRESENTE.”
“Por esto, yo no dejaré de recordaros
siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad
presente.” 2 Pedro 1:12
En primer lugar, obtengamos una clara
definición de la palabra “confirmados”. Significa “Hacer estable o firme; fijar
inamoviblemente o firmemente; colocar (una cosa) en un lugar y hacerlo estable
allí; establecer; afirmado”. Pedro nos está diciendo que hemos de permanecer “inamoviblemente
firmes” en la “verdad presente”. Reiteramos, es un testimonio contra el
catolicismo que admite fácilmente que sus doctrinas y prácticas han “evolucionado”.
Aquí tenemos solo unos pocos ejemplos
de la evolución continua de las prácticas paganas traídas a la Iglesia Católica
Romana, empezando en el 310 D.C.:
Las oraciones por los muertos se
introdujeron en el año 310.
El
encender velas en el año 320
La adoración de los santos comenzó alrededor
del año 375.
Se adoptó la misa en el 394.
La adoración de María comenzó a desarrollarse
en el 432.
Los sacerdotes comenzaron a usar sotanas en el
año 500
La doctrina del purgatorio se introdujo en el
593
La adoración en latín (abrogada ya) fue
ordenada en el 600.
La supremacía del Papa se vino a arraigar en
el 606.
Las fiestas en honor a la Virgen María
comenzaron en el 650
La costumbre de besarle el pie al Papa fue
introducida en el 709
La adoración de imágenes y reliquias se
autorizó en el 788.
La invención del “agua bendita” se produjo en
el 850.
La canonización de los santos se formalizó en
el 993
Las fiestas de los difuntos se introdujeron en
el 1003.
El celibato del clero se declaró en el 1074.
El dogma de la infalibilidad Papal se anunció
en el 1076.
El rosario se introdujo en el 1090.
La doctrina de los 7 sacramentos fue
introducida en el 1140
La venta de indulgencias comenzó en el 1190
La hostia sustituyó al pan en el 1200.
El dogma de la transubstanciación se adoptó en
el 1215.
La Confesion fue instituida en el 1215
La veneración de la hostia empezó en el 1220.
El Ave María se introdujo en el 1316.
La copa, en la Santa Cena, dejó de dársele al
público en el 1415.
El decreto del purgatorio se oficializó en el
1439.
La tradición fue colocada al mismo nivel de
las Escrituras en el 1546
Se recibieron los libros Apócrifos en el Canon
en el 1546.
La inmaculada concepción de la Virgen María se
anunció en el 1854.
La doctrina del poder temporal del Papa se
proclamó en el 1864.
La presencia personal y corporal en el cielo
de la Virgen en 1950
Todas estas doctrinas que han
evolucionado están muy lejos de ser la “verdad presente” en la que Pedro dice
que hemos de ser afianzados, la cual es el “fin de nuestra fe”, hasta “la
salvación de nuestras almas". ¿Cómo es que Roma pasó por alto todo esto? ¿Por
qué afirmar que usted sigue a Pedro como su “Roca” y aún así ignora sus
enseñanzas?
Continuemos. Roma enseña en su Catecismo
de la Iglesia Católica, #85:
“El oficio de interpretar
auténticamente la palabra de Dios, oral o escritura, ha sido encomendado sólo
al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo.”
Como “sucesor de Pedro”, la jerarquía romana
afirma que solo ella (es decir, el
Magisterio católico) tiene el derecho de interpretar las Santas Escrituras, haciéndose
a sí misma el único gran intérprete de la Biblia. ¡Esta es una de las doctrinas
más importantes usadas por el magisterio para silenciar a todos los que osen
cuestionar la manera en que tuercen las Santas Escrituras! Usted no puede
discutir con católicos usando las Santas Escrituras porque niegan que usted
pueda interpretar lo que está leyendo. Con frecuencia oirá declaraciones como:
“¡Esa es su interpretación!”, o “Así no es como la Iglesia Católica interpreta esa
escritura”.
Sí, por interpretación privada, Roma sí
hace que las Santas Escrituras digan lo que ella quiera que digan y nadie tiene
el derecho de cuestionar su autoridad. Curiosamente, Roma usa 2 Pedro 1:20-21 para negarle al hombre y la mujer el
derecho de interpretar por sí mismos lo que leen. Sin embargo, ¡esta Santa
Escritura atestigua contra Roma!
“Entendiendo primero esto, que
ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
Como ven, Roma no nos dio la palabra, ¡fue
Dios! Salmos 68:11 dice: “El Señor
daba palabra; Había grande
multitud de las que llevaban buenas nuevas.” Y ya que fue Dios quien dio la palabra, ¡es
Dios quien interpreta Su propia Palabra! ¿No son de
Dios las interpretaciones?” (Gen.40:8)
Es Jesús quien nos dijo “escudriñad las Santas Escrituras”. ¡Fue Jesús quien
abrió Su Palabra después de la resurrección! “Entonces les
abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras” (Lucas 24:45)
Dios, quien no puede mentir, hizo una
promesa en Proverbios 1:23:
“Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre
vosotros, Y os haré saber mis
palabras.”
¿Se fue Pedro contra la Palabra de Dios
enseñando que solo él y sus sucesores tenían el derecho de interpretar
privadamente las Santas Escrituras? En todas las epístolas de Pedro, ¿hay
alguna prueba de que él enseñara que cada hombre y mujer deben venir a él y a sus
sucesores si querían saber lo que la Biblia estaba diciendo? Sabemos que Pablo
nunca enseñó tales cosas en sus escritos. De hecho, Pablo dice no aprendió de
hombre alguno, sino por revelación directa del mismo Salvador:
“Mas
os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de
Jesucristo.” (Galatas 1:11-12)
Pablo escribe más adelante:
“Así
que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea
Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente,
sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.” 1 Corintios 3:21-23
Pablo es bien claro aquí en que todas
las cosas son nuestras por medio de Jesús, para que no nos gloriemos en hombres.
Si Pablo aprendió efectivamente “por la revelación de Jesucristo”, y no “de
hombres” ni fue “enseñado” por hombres, entonces también tenemos esta promesa,
y no necesitamos gloriarnos en otros hombres como si no hubiésemos recibido
estas cosas.
Entonces, ¿estaba Pedro en desacuerdo
con Pablo? ¡No! Pedro dijo que las epístolas de Pablo eran “escritura” (2
Pedro 3:15-16)
¿Enseñó Pedro que necesitamos leer las Santas
Escrituras por nuestra cuenta? ¿O enseñó Pedro que los hombres vinieran a él y
sus sucesores si querían una interpretación?
En primer lugar, sabemos que Pedro llamó
“Santas Escrituras” a las epístolas de Pablo, (2 Pedro 3:15-16)
por lo que Pedro estuvo de acuerdo con lo que enseñó Pablo. Veamos dos versículos
específicos para ver si hay un grupo
elite de hombres sobre otros.
1) “Quiero
decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está
dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en
el nombre de Pablo?” (1 Corintios 1:12-13)
2) “Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy
de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no
sois carnales? (1 Corintios 3:4)
¿Se fijaron de que Cefas (dígase Pedro)
no es mencionado primero en 1 Corintios 1:12? ¿Por qué no? Si
todos estamos fundamentados sobre Pedro como la “Roca”, ¿no sería este el
momento perfecto para mencionar su nombre? Si Pablo hubiese presentado el
argumento de que todos estábamos bajo Pedro, ¡él hubiese dejado el asunto
establecido una vez por todas! ¡Pablo dice que todos le pertenecemos a Cristo! Pablo
declara que Jesús es el fundamento y la Roca de la Iglesia. (1 Corintios
3:11, 10:4) ¿Significa esto que Pedro y Pablo no estaban de acuerdo? ¡Estas
son preguntas importantes que necesitan hacerse aquellos de nosotros que nos
atrevemos a ir contra Roma y a leer e interpretar las Santa Escrituras! Por
supuesto, la jerarquía romana no responde porque no tiene que responderle al
laicado que de por sí no tiene poder para interpretar nada. ¡Qué conveniente!
Pero Pedro sí responde la pregunta. 1 Pedro 1:17 nos dice que podemos acudir a Dios
quien no hace acepción de personas. ¡Pedro también dice que hemos de encomendar
nuestra almas a Jesús sin hablar de encomendar nuestras almas a la Iglesia! (1
Pedro 4:19, 5:10) ¡Más que nada, Pedro nos dice como nacemos de nuevo!
“Siendo
renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y
toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor
se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. m Y esta es la palabra
que por el evangelio os ha sido anunciada.” (1 Pedro 1:23-25)
Pedro nos dice que nacemos de nuevo por
la Palabra, la misma Palabra por medio de la cual el Evangelio es predicado, la
cual según lo profetizado en el Antiguo Testamento ¡nos “ministraría” a todos!
“Los
profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y
qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual
anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían
tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros,
administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han
predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las
cuales anhelan mirar los ángeles. Por
tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por
completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.” (1
Pedro 1:10-13)
Pedro nos advierte: “Para que tengáis memoria de las palabras
que antes han sido dichas por los santos profetas” (2 Pedro 3:2), y que “tenemos también la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos” (2 Pedro 1:19), pero también nos
estimula: “Desead, como
niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación” (1
Pedro 2:2) Aquí tenemos a Pedro enseñándonos a leer la Palabra de Dios
y prestarle atención! Aún así, Roma usará 2
Pedro 3:16 para
desalentar a su feligresía de tratar de estudiar y leer las Santas Escrituras:
"Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es
para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría
que le ha sido dada, os ha escrito, casi
en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen,
como también las otras Escrituras, para su propia perdición." (Versículos
15-16; Biblia RV-1960)
Fíjense que son los “indoctos e
inconstantes” quienes "tuercen" las Santas Escrituras para su propia
perdición. Pero la advertencia es para que leamos y estudiemos, según lo
mencionado antes en las citas anteriores de las Santas Escrituras. NO estábamos
supuestos a ser “indoctos e inconstantes”. El último versículo (3:18) nos dice:
“Creced en la gracia y el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. Si estudiamos y crecemos en conocimiento,
no seremos “indoctos” ni “inconstantes”.
Cuando Roma afirmó ser el gran
intérprete privado, convirtió a los hombres en prisioneros de sus propias
"interpretaciones privadas". Un buen ejemplo de esto es la astuta interpretación
privada de Roma de Juan 6:53, en la que hace al Calvario
inaccesible a todos los hombre, excepto cuando se acercan a un sacerdote
católico romano. Juan 6:53, dice:
“Jesús
les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del
Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.”
Roma enseña que las palabras de Jesús son
“literales” (si esto fuera verdad, la “hostia” no “contendría la sangre”) en contradicción
con el versículo 63 donde Jesús explica que
las palabras no son literales, “El espíritu es
el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida.” Ya que se nos prohíbe interpretar lo que Jesús dijo (es
decir, “las palabras que yo os he hablado… son espíritu”), uno es obligado a
tomar la interpretación católica romana (es decir, “las palabras son literales”)
o corre el riesgo de ser considerado un “hereje”. Roma enseña que usted solo
puede obtener esta “carne y sangre” literal viniendo a un sacerdote católico
romano en la Misa donde el transformará milagrosamente un pedazo de pan en “Dios”
por un acto llamado “transustanciación”. Recuerden, Jesús dijo: “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su
sangre, NO TENÉIS VIDA EN VOSOTROS.”
Entonces, si usted tiene que comerse a Jesús literalmente o “no hay vida en
usted”, y el único lugar para obtener su “carne y sangre literal” es por medio
de un sacerdote romano, usted ahora es un prisionero de Roma. Su salvación está
en manos de ella. Si ella le retiene a usted esa “carne y sangre”, usted “perecerá”.
¿Ve lo fácil que es interpretar las Santas Escrituras y de esta manera
esclavizar para sí a todos los hombres?
¡Otra vez, qué conveniente! Si a los católicos
se les hubiese permitido estudiar e interpretar, y hubiesen leído Juan entero, se
hubiesen encontrado con estas palabras:
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá
hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás... Y esta es la voluntad del
que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida
eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
(Juan 6:35,40)
Al considerar la Eucaristía Católica, ¿me
pregunto por qué Roma no tomó literalmente las palabras de Jesús en Mateo
15:17?
“¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre,
y es echado en la letrina?”
Todas estas doctrinas adicionales – la
mayoría de origen pagano – evolucionaron continuamente con el paso de los años
y están lejos de ser la “verdad presente” en la que Pedro nos dijo que debíamos
ser confirmados. Pedro también nos advirtió que vendrían falsos maestros y
falsos profetas.
“Pero
hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán
al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y
muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la
verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con
palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se
tarda, y su perdición no se duerme.” (2 Pedro 2:1-3)
Tampoco El Purgatorio
Pedro dice que los falsos maestros hasta
negarían al Señor que “los rescató.” Esto nos trae a otra doctrina de Roma que
evolucionó, la doctrina de un “purgatorio”. En el Cristianismo nosotros creemos
que Jesus “purgó” todos nuestros pecados y nos purificó de toda injusticia. (Heb.1:3; 1 Juan
1:9) Sin embargo, Roma niega al Señor que lo rescató y enseña a los
hombres que deben purgar sus propios
pecados en los fuegos del
purgatorio. En el Catecismo de la Iglesia Católica, #1472, leemos:
“El pecado grave nos priva de la
comunión con Dios y por ello nos hace incapaces de la vida eterna, cuya
privación se llama la "pena eterna" del pecado. Por otra parte, todo
pecado, incluso venial, entraña apego desordenado a las criaturas que es
necesario purificar, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que
se llama Purgatorio. Esta purificación libera de lo que se llama la "pena
temporal" del pecado.”
De hecho el catolicismo enseña que un
hombre y una mujer puede comprar un a Misa para celebrarse por algún familiar
en el purgatorio por unos meros $25. Por supuesto, no hay garantía que las “gracias
de la Misa que usted compró” lleguen a esa persona para quien se celebró. Esto
mantiene al familiar volviendo para comprar más Misas para los muertos. Es un
tremendo negocio mafioso – una farsa grosera. Dios nos advirtió en los escritos
de Pedro la manera en que Roma usaría los hombres.
“Y por avaricia harán mercadería de
vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la
condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” (2 Pedro 2:3)
Pobres católicos romanos que pagan
preciosos fondos para comprar Misas para sus seres queridos fallecidos, que
están siendo hechos "mercancía".
Si hubiesen hecho caso de las
advertencias de su primer “papa”, hubiesen sabido que no somos comprados con
cosas corruptibles:
“Sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosas corruptibles, como oro o plata
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación. (1 Pedro 1:18-19)
Se fijaron en que la epístola de Pedro
no solo expuso la compra de Misas por los muertos como una farsa, ¡sino que está
cuestionando la Tradición de “vuestros Padres”! Así es, él llamó las Tradiciones
de los Padres “vana manera de vivir, recibida por Tradición”. ¡Pedro está
describiendo el catolicismo romano! ¿No es maravilloso y asombroso? ¡Dios sabía
de antemano que el catolicismo sería fundado sobre la vana conversación recibida
por Tradición de sus Padres y usó a Pedro para exponerlo! ¡Qué Dios tan
maravilloso servimos! ¡Este no es el único ejemplo! Es increíble como Dios usó
a Pedro para exponer todas las mentiras de Roma. ¡Continuemos!
Roma enseña que el bautismo limpia el
pecado. El Catecismo de la Iglesia Católica, #1265, al decir: “Bautismo no solamente
purifica de todos los pecados….” Se
ha vuelto contra Pedro, su “primer papa”.
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne,
sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección
de Jesucristo.” (1 Pedro 3:21)
El catolicismo ha sido conocido por sus
falsos y falsificaciones. Por siete siglos, “los griegos habían llamado a Roma la
cuna de falsificaciones” (Vicarios de Cristo, De Rosa, 59). La Donación de Constantino,
las Decretales pseudo-Isidorianas, el Credo de los Apóstoles fueron todas falsificaciones, y algunas de las
más grandes obras católicas fueron basadas en falsificaciones, incluyendo el
Código de Ley Canónica de Graciano y la Suma Teológica de Tomás de Aquino.
A menudo los “santos” de Roma han sido
expuestos como los dioses de una antigua religión. “San” Cristóbal es un buen
ejemplo. Durante años, Roma enseñó a hombres y mujeres a orar a “San” Cristóbal
para viajes seguros. Eventualmente, Roma admitió que no había tal santo, y que
era solo una fábula basada en el Dios pagano, Baco. También, el rosario se
fundamentó en una fábula, y aún así Roma continuará engañando a la gente y
dejándola adorar a "Dios" haciendo caso a fábulas. Pero Pedro, el “primer
papa” de Roma, dijo:
“Porque no os hemos dado a conocer el poder
y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino
como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.” (2 Pedro 1:16)
En 1
Pedro 4:15 leemos:
“Así que, ninguno de vosotros padezca como
homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno.”
Por la Historia ya conocemos que ha
habido numerosos papas, cardinales, obispos, sacerdotes y monjes que fueron
asesinos, ladrones, y malhechores que sobrepasan a los paganos. La última línea
en esta Santa Escritura es la que hallo más interesante. Esta frase: “entremeterse
en lo ajeno,” sin duda, describe con precisión el confesionario católico romano.
Un sacerdote se pasa su tiempo siendo un entremetido en asuntos ajenos, escuchando
cada detalle y pecado sucio cometido por cada hombre, mujer o niño. Solo
piénsenlo, es el trabajo de todo sacerdote oír de todos los pecados de su
congregación, después pasar juicio sobre esos pecados de acuerdo a lo que el sacerdote
entienda que es una penitencia “justa”. El sacerdote católico oirá los pecados
de pensamientos sobre su sexualidad. ¿Es sorprendente que haya tanta pedofilia
entre los sacerdotes? Es tan fácil buscar presa entre los débiles cuando se
puede hacer en secreto en el confesionario. ¡Alabado sea! Esta práctica
repugnante y degradante es condenada en las epístolas de Pedro.
Misa - El Sacrificio Continuo
La Misa es el ritual católico más
ofensivo. Niega el sacrificio de “una sola vez” de Jesucristo (Heb.10:10) por
el perdón de los pecados. Las epístolas de Pedro también trata con este tema. En
1 Pedro 3:18 leemos: "Porque también Cristo [el mismo Mesías] padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo
a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu..." (Biblia
RV-1960)
Roma tiene una “víctima eterna” en un “sacrificio
continuo” que nunca termina. ¿Sabía usted que una persona que sacrifica
continuamente a Jesús de nuevo no puede obtener salvación hasta que deje de
hacerlo? Lea detenidamente :
“Porque
es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don
celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron
de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean
otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos
al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.”
(Hebreos 6:4-6)
¡La Biblia enseña que el sufrimiento de
Jesús en la cruz fue el paradigma de vergüenza y desgracia pública (vituperio)!
Por tanto, ya que la Misa es literalmente una recreación de la muerte de Jesús
en la cruz, Roma está continuamente exponiendo al Hijo de Dios a "vituperio."
Por tanto, nadie que participa en una Misa puede ser salvo hasta que no deje de
asistir a esos servicios y confíe en el único sacrificio de gracia de Jesús
para su salvación. Por haber instituido la Misa, ¡Roma ha evitado que millones
de personas desde 394 D.C. alcancen salvación personal!
Adoración a María
Otra doctrina que ha evolucionado es la
adoración de la “Virgen María”. Las apariciones han incrementado la práctica de
ofrecerle oraciones a y por medio de María, a menudo porque las apariciones las
solicitan. Un buen ejemplo de esto es la aparición en Fátima, Portugal, donde “María”
les aseguró a los católicos que Dios quería que se construyese una iglesia en
su honor. Esta es la misma aparición que les dijo a tres niños pequeños que “Muchos
van al infierno porque nadie hace sacrificios por ellos.” Si alguno de los
miembros de la jerarquía católica hubiesen leído lo que dijo Pedro, hubiesen
discernido que la aparición fue la obra de demonios. Pedro dijo que él oyó la
voz de Dios desde el cielo, pero tenemos “una palabra profética más segura”... así
es, ¡una “palabra profética más segura” que la voz de Dios desde el cielo!
En 2
Pedro 1:17-19, leemos:
“Pues cuando él recibió de Dios Padre
honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía:
Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz
enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también
la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a
una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”
¡Qué testimonio contra el catolicismo! Roma
hace caso de las voces de demonios que le dicen con blasfemia que no hay “nadie
para hacer sacrificio por los pecados”. Jesús es el único que pudo haber hecho
el sacrificio por los pecados, ¡y Él ya hizo el sacrificio en la cruz "una
sola vez "! ¡Jesús pagó el precio
total por los pecados del
mundo! Es absolutamente absurdo que Roma sancionara la aparición de Fátima como
una verdadera “María” y “Jesús”. ¿Y cuándo es que van a escuchar a su “primer
papa”? Debieron haberle hecho caso a “una
palabra profética más segura”. ¡Entonces hubiesen sabido que ningún hombre
tiene que ir al infierno porque ya hubo un sacrificio perfecto “una sola vez” tal como dijo Pedro en su epístola!
Otras Doctrinas Clave Rechazadas
por el Vaticano
Roma rechaza la doctrina de la “seguridad
eterna” en Jesucristo, cuando 1
Pedro 1:4-5 nos enseña claramente que nuestra herencia
está “reservada en los cielos”:
“...para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
Pedro también habla de hombres
corruptos que hablan “palabras infladas y vanas” por las que prometen libertad a los hombres, pero
“ellos mismos son esclavos de corrupción.” (2 Pedro 2:18-19) Esto
describe otra vez al catolicismo romano. Mientras les prometen libertad a los
hombres, les sirven a ídolos que llevan sus adeptos al infierno. Así como en el
Antiguo Testamento:
“Mas
acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás, y se corrompían más que
sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de
ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino. Y la ira de
Jehová se encendió ..” (Jueces
2:19-20a)
“Asimismo
profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano
derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había
edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable
de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.” (2 Reyes 23:13)
Pedro nunca habla de un sacerdocio
especial donde los hombres son capaces de hacer a “Dios” con un pedazo de pan. Sin
embargo, ¡Pedro sí nos dice que todos somos sacerdotes!
“Vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo.” (1 Pedro 2:5)
Roma es famosa por poner hombres en
pedestales para hacerlos “santos”, o darle títulos halagadores (Job
32:21-22), ignorando el hecho de que todos los creyentes son “santos” de
acuerdo a la Palabra de Dios. Pedro nos dice Dios no hace acepción de personas: “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción
de personas…” (1 Pedro
1:17)
Es curioso que Pedro es quien nos
recuerda el pecado de Balaam quien, por amor a ganancias ilícitas, le enseñó a Balac
crear una piedra de tropiezo ante los hijos de Israel. Resulta y acontece que Pedro
está describiendo la jerarquía católica a la perfección:
“Tienen
los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas
inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de
maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino
de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad.” (2 Pedro 2:14-15)
Cuando hablamos de “prácticas codiciosas”,
no es difícil ver el purgatorio como una fuente importante de recaudar dinero
del pecado. Pero Roma tiene muchas maneras de recaudar y comercializar con los
hombres, desde el cobro por cada ritual que realizan, hasta la venta de ídolos
tales como rosarios, escapularios, estatuas, etc. Matar hombre porque fueron
considerados “herejes” y confiscando su propiedad era otra manera fácil para
recaudar para su codicia. Tomás de Aquino, uno de los más grandes teólogos de Roma,
dijo que “los herejes debieran ser ejecutados” (Vicarios de Cristo,
De Rosa, 60).
Por supuesto, ya Roma no le llama “herejes”
a los cristianos sino más bien, “hermanos separados”. Cuando Roma quemó “hermanos
separados” en la hoguera y torturó a aquellos que amaban a Jesús y abrazaron el
verdadero evangelio, no estaba obedeciendo a su “primer papa”, Pedro, quien
dijo que ellos habrían de agregarle a la piedad “afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor.” (2 Pedro 1:7)
“Habiendo purificado vuestras almas por la
obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no
fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.” (1 Pedro 1:22)
Reiterando, tengo que cuestionar cómo
es que torturar y matar “hermanos separados” pueda ser “amor fraternal no
fingido” o amar con un “corazón puro”. La única cosa ferviente en Roma es su
deseo de odiar a los “hermanos separados” y matarlos o silenciarlos. Mientras
que el matar a aquellos que no están de acuerdo nunca ha sido cristianismo
genuino, los paganos recurren a la espada casi inmediatamente. Escuche a Jesús
amonestar a Sus discípulos en este tema:
"...
los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle
preparativos. Más no le recibieron... Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan,
dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo
Elías, y los consuma? Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo:
Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido
para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas." [Lucas
9:52-56]
¡De los mismos labios de Jesús oímos
que Él no espera que Sus seguidores maten a aquellos que no lo reciben a Él y
Su Evangelio! Su "espíritu" no es uno de venganza física, sino
sufrido y de amor. De esta manera se ha mostrado que el espíritu del catolicismo
romano, por cientos de años de Inquisición, viene del Abismo, y no del Cielo. Por
si usted piensa que Roma ha cambiado sus ideas, recuerde que el Papa Benedicto
XVI fue la cabeza de la Oficina de la Inquisición antes de ascender al Papado.
La Roma Moderna producirá la Segunda
Bestia de Apocalipsis 13 – Versículos 11-18. Esta Bestia realizará todos los
poderes y señales de la Primera Bestia y obligará a toda la humanidad a tomar
la "Señal de la Bestia" o morirán. Mientras que la Roma de la historia
mató sus decenas de millones durante la Inquisición, el Pontífice Romano
moderno, actuando como el Falso Profeta bíblico, matará cientos de millones, mientras
los últimos capítulos de la historia mundial son finalmente desvelados.
Los Escándalos de Roma
Muchos escándalos han plagado a la Iglesia
Católica a lo largo de los siglos pero Roma tiende a silenciar la historia al
reescribirla. Los escándalos de hoy no son borrados tan fácilmente por la pluma.
Roma ha sido obligada a pagar millones de dólares por los crímenes de sus sacerdotes
pedófilos. Junto con el SIDA, la sodomía entre sus filas se ha vuelto un
problema alarmante para Roma.
¿No es curioso que sea Pedro quien
traiga a colación a Sodoma y Gomorra y su juicio?
“y
si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas
a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.” 2
Pedro 2:6
La obediencia a ciegas es exigida a
todos aquellos que entren al catolicismo romano. Roma es famosa por su dicho: “Al
entrar al catolicismo, al igual que una linterna, uno debe dejar la razón en la
puerta.” Ahora bien amigo mío, estas NO son las palabras de algunos “Protestantes”
que están enojados con Roma por sus mentiras; ¡estas son sus propias palabras! Estoy
suplicándoles a católicos en todo lugar a que vuelvan atrás y recojan esa “razón”
que dejaron en la puerta cuando entraron al sistema religioso de Roma, y reevalúen
lo que se les acaba de enseñar en luz de las Santas Escrituras. Tenga pendiente
las palabras de nuestro Señor en Isaías 1:18, “Venid luego, dice Jehová, y
estemos a cuenta.”
Si su propio “primer papa”, Pedro, no está
de acuerdo con su sistema católico romano, entonces ha llegado el tiempo para
dejarlo y buscar verdad eterna – ¡el tipo de verdad que te llevará al Cielo
sano y salvo, y por la eternidad!
Por Rebecca A. Sexton
El mismo hecho de que este terrible
sistema religioso pagano pueda estar ahora en ascenso, gracias a los esfuerzos
promocionales de los medios de comunicación masiva, políticos importantes por
todo el mundo, y líderes cristianos apóstatas es otra gran "señal de los
tiempos ", señalando a la pronta aparición del Anticristo (la Primera
Bestia) y su religioso Falso Profeta (la Segunda Bestia).
¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y proteger a sus seres queridos. Una vez usted esté completamente adiestrado, podrá usar su conocimiento como un medio para abrir la puerta de la discusión con una persona que no sea salva. He podido usarlo muchas veces, y he visto a personas venir a Jesucristo como resultado.
Estos tiempos peligrosos son también una época en que podemos alcanzar muchas almas para Jesucristo, lo que representa una diferencia eterna.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación .
Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar -el Reino del Anticristo- en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.
Regresar a: