RELACIONES DE RAZA Y UNA REPRENSIÓN PARA TODOS NOSOTROS

 

“Estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3)

 

Los conflictos raciales se encuentran en los noticieros una vez más, desde que el Presidente de los Estados Unidos defendió a un amigo personal—y encendió una situación la cual es potencialmente explosiva al declarar una opinión sin tener todas las evidencias.

 

El Dr. Henry Louis Gates, Jr., notable erudito de Harvard, recientemente fue arrestado después de que la policía había investigado lo que haya sido una falsa alarma. Gates, el cual es negro, acababa de regresar de un viaje a China y cuando traba de abrir la puerta delantera de su casa se quedó cerrada y atorada. Así que le pidió a su chofer que le ayudara a abrirla y mientras los dos trataban de abrirla un vecino aparentemente pensó que ellos trabajan de violar la residencia. Así que llamo a la policía. Luego cuando la policía llegó a la escena y les dijo que ellos estaban investigando un reporte que se les había hecho de alguien que estaba tratando de violar la residencia el Dr. Gates, alegadamente respondió “Porque, porque soy un hombre negro en América?” Luego cuando ellos pidieron que se les mostrase alguna identificación, los oficiales dijeron que el Dr. Gates se puso rebelde y se negó.

Los temperamentos salieron a relucir al igual que algunas palabras ofensivas y Gates subsecuentemente fue arrestado acusado de haber actuado contra la moral pública

 

¿Quién actuó bien en este incidente, el Dr. Gates o los oficiales de la Policía? Solo una minuciosa y exhaustiva investigación podría determinar esa pregunta, pero sin saber con exactitud que fue lo que ocurrió, el Presidente Obama se puso del lado de su amigo y dijo “la policía actuó estúpidamente.

 

Sin embargo, independientemente de quien haya actuado mal, no es el objetivo de este artículo parcializarse. De hecho, existe un solo grupo en este caso y ese involucra a cada uno de nosotros. ¡Todos los seres humanos somos capaces de exhibir arrogancia y orgullo ya seamos rojos, amarillos, negros o blancos! Y debido a nuestra naturaleza pecaminosa si no aprendemos a humillarnos, los conflictos entre individuos continuaran siendo un problema. Es por eso por lo que El Señor Jesucristo dijo lo siguiente acerca de la interacción mutua:

 

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. Lucas 14:11

 

El Apóstol Pablo también abordó el tema al decir:

 

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2:3-11

 

Solo imagine cuantos conflictos se evitarían en nuestra vida cotidiana si ponemos a un lado el orgullo y nos humillamos delante de Dios. Un ejemplo Bíblico de esa clase de humildad se ve en los siguientes pasajes donde el Señor compara la actitud del Fariseo a la del Publicano:

 

“Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.” Lucas 18:10-14

 

¡Es obvio que los Fariseos tenían serios problemas con el “Yo”! Mientras que el Publicano (colector de impuestos) admitió su culpabilidad delante de Dios y “regresó a su casa justificado…” (La actitud de su corazón fue aceptable delante de Dios y como resultado recibió la salvación).

 

Algunas personas tienen menos problemas que otras con el orgullo, pero todos somos “portadores” de esa afección y podemos sentidos atacados si no se nos trata con el respeto que creemos merecemos. Una actitud verdaderamente humilde es universalmente aceptada cuando se ve en otros- sin embargo es muy raro en la mayoría de nosotros.

 

Y cada vez que el tema de la humildad viene a nuestra mente, siempre pienso sobre el incidente que fue narrado hace varios años en un folleto:

 

“…Booker T. Washington, fue un ejemplo extraordinario de esta verdad.

 

Poco tiempo después de que el hubo tomado la presidencia del Instituto Tuskegee en Alabama, el estaba caminando por una sección exclusiva de la ciudad cuando fue detenido por una mujer blanca la cual era muy rica. Sin conocer la fama del Sr. Washington, ella le pregunto si el quería ganar algunos dólares por cortarle algunos troncos de madera.

Ya que el no tenia ningún compromiso en ese momento, el Profesor Washington sonrió, se remangó la camisa, y procedió a hacer la humilde tarea que ella le había solicitado. Cuando el término, le llevo los pedazos a la casa y las coloco en la chimenea.

 

Una niña lo reconoció y luego le reveló su identidad a la señora. A la mañana siguiente la mujer, la cual estaba muy apenada fue a ver al Sr. Washington a su oficina del Instituto y se deshizo en disculpas. ‘ Esta muy bien, Señora ‘ contesto el’. ‘De vez en cuando disfruto de una que otra labor manual. Además, siempre es un deleite hacer algo por un amigo.’ Ella tomó su mano y le aseguró que su humilde y mansa actitud le había conmovido hasta el corazón. No mucho tiempo después ella le mostró su admiración al donar miles de dólares al Instituto Tuskegee.

Un hombre humilde es difícil de encontrar, no obstante, Dios se deleita en honrar a aquellas personas que son desprendidas.

La humildad es algo que deberíamos estar buscando constantemente en oración, aunque no deberíamos darle Gracias a Dios de que la tenemos.” Nuestro Pan Diario

 

Se dice que es más fácil atrapar las moscas con miel que con vinagre. Y lo que este mundo necesita son más personas como el Dr. Washington.  

 

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.

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