LA ACTITUD DEL HOMBRE HACIA DIOS

“Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.” Mateo 27:25

Según el relato de los Evangelios en relación con la crucifixión de Jesucristo, Poncio Pilato quería liberarle puesto que no había ninguna violación a la ley Romana y El no merecía la pena de muerte. Pero debido a las acusaciones de una minoría (compuesta principalmente de Fariseos los cuales estaban social y políticamente conectados) Pilato cedió a la presión y permitió que El Señor sufriera una muerte atroz. ¡Y en un caso clásico en el que trataba de desentenderse de lo que era un evidente error judicial se lavó las manos para significar que él estaba “limpio” de ese asunto!

Sin embargo, tanto Pilato como la muchedumbre que vociferaba las infames palabras: “Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.” actuaron de la forma en que lo hicieron por la maldición de la muerte espiritual que ha plagado toda la raza humana desde los días de Adán y Eva. Y la tragedia que vino como resultado fue la última de varios incidentes lamentables que ocurrieron mientras el Señor estaba en esta tierra.

¿No sabia Dios que las personas rechazarían el aceptar a Su Hijo como su tan esperado Mesías? Por supuesto que sí, puesto que El es omnisciente y nada escapa de Su atención- aun aquello que ha sido hecho (Mateo 11:21, 23: Lucas 10:13)! Entonces, ¿Por qué El permitió que Jesucristo estuviera tres años y medios aproximadamente, en un esfuerzo vano de convencer a Israel de que El había sido enviado por Dios para gobernar allí? ¿Cómo pudieron las personas fallar en reconocerle a El cuando ellos constantemente eran confrontados con milagros esplendorosos y una enseñanza que al menos un Fariseos admitió venia de Dios? Note que en los siguientes pasajes Nicodemo usó la palabra “nosotros” en lugar de “Yo”:

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” Juan 3:1-2

¿Tenia el, control de la situación? O no, Como creo con toda certeza, el expresó la opinión que los Fariseos tenían en su mayoría. Aquellos hombres estaban entre los individuos más educados e inteligentes dentro de Israel, y definitivamente tenían suficiente sentido común como para reconocer lo obvio!

Todos eran expertos de las Escrituras del Antiguo Testamento y podían citar gran parte de memoria, así que, pensar que ellos fallaron en entender que Jesús de Nazaret era el Mesías no parece ser una opinión razonable! Literalmente cientos de profecías se habían cumplido al pie de la letra y fueron confirmadas por los milagros, así que, El rechazarle definitivamente parece haber sido motivado políticamente y no por una falta de percepción:

Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. Juan 11:47-48

Su conducta fue predicha en principio cuando el Señor hizo este comentario al hablar sobre el hombre rico y Lázaro:

“Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” Lucas 16:27-31

El problema teológico con creer- incluso con la ayuda de Milagros auténticos y una poderosa persuasión- se centra en la habilidad de individuos que se encuentran espiritualmente muertos para decirlo con el mismo sentido en que los escritores del Nuevo Testamento usan el término. Mientras que es posible para ellos creer lo que la Biblia enseña sobre la salvación y aun ser movidos emocionalmente por el concepto, la verdadera creencia seria imposible mientras ellos se encuentren en un estado de muerte. Los ángeles caídos a los cuales la Biblia hace referencia y los cataloga como demonios ilustran el aspecto intelectual del creer puesto que ellos “creen y tiemblan” (Santiago 2:19). Ellos saben al ciento por ciento que Jesucristo es el inmaculado Hijo de Dios, pero el solo tener ese conocimiento no puede alterar su destino eterno. Una creencia genuina es posible solo para aquel que ha sido regenerado por la gracia de Dios y ha pasado de muerte espiritual para así ellos poder experimentar el nivel de confianza sobrenatural que conlleva la palabra Griega pisteuo (traducida como “creer” en Juan 3:16).

Y volviendo a la pregunta anterior de porque Dios le permitió a Su Hijo involucrarse en un ministerio a Israel que finalmente resultaría en Su muerte— ¡La respuesta se encuentra en el hecho de que ningún ser humano pecador y perteneciente a una raza caída podría alguna vez ser *exonerado por Dios sin ella! (La Salvación no es un mero perdón que sólo pasa por alto las ofensas, porque para sus elegidos El los ve como si nunca hubiesen pecado!) El Pecado como concepto es la antítesis de la naturaleza santa y justa de Dios y debe ser castigado con la muerte eterna.

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. Ezequiel 18:4

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23

Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. Salmos 58:3

Teológicamente hablando, como la “cabeza federal de la raza humana” Adam condenó el 100% de la humanidad (por supuesto, exceptuando a Jesucristo porque El es Dios el Hijo) a una separación eterna de Dios como prisioneros de Satanás. Y el único remedio para ese horrible destino era que Dios mismo pagara el rescate – sufrir el castigo de la muerte—para que todos aquellos que creen sean salvos.

La muerte de Jesucristo no fue un accidente de la historia como muchos creen. ¡Al contrario! Dios planificó cada detalle antes de la creación y luego Su Hijo voluntariamente se sometió a Sí Mismo como el sacrificio perfecto- El único que Dios el Padre podría, o querría aceptar- para pagar el pecado de aquellos que fueron escogidos “en El” (i. e., en Cristo) desde antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4). ¡Y cuando esa multitud perversa insistiera a que El fuese crucificado, ocurrió tal y como Dios había decretado que sucedería!

“A éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole.”

Su actitud y sus acciones mostraron gráficamente la profunda ignorancia espiritual que caracteriza a aquellos que están “muertos en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1). ¡Y en mi opinión ellos sabían que Jesús era el Mesías, pero no sabían que El era Dios encarnado! Así que, cuando se les hizo evidente que Su Agenda no incluía derrocar la odiada ocupación Romana de su Tierra Natal, ya sea el Mesías o No—no estaban interesados en apoyarle. De hecho, como vimos en Juan 11:47-48 (citado anteriormente), ellos temían que aquellos que le seguían se salieran del dominio de los Romanos al tratar de hacerle Rey. Los Romanos se ponían paranoicos cuando sentían que cualquier persona o movimiento político pudiera ser una potencial amenaza a su régimen y siempre reaccionaban con dureza hacia ellos.

¡Por ende, cuando nos detenemos a pensar sobre eso, su temor a niveles puramente humanos parecen justificables! Ellos no tenían idea de que Su Mesías seria Dios y hombre a la vez y por ende era infinitamente capaz de solucionar esos problemas políticos. Así que, al enfrentarse a algo que ellos percibían como una decisión de reconocer a su Mesías o ser arruinados a manos de los Romanos, ellos optaron por remover el problema Además del hecho de que este hombre tenia a su entender declaraciones blasfemas al decir en varias ocasiones que El era Dios, la decisión fue más fácil.

La tensión que hubo entre percepciones conflictivas sobre la persona del Mesías y el Imperio Romano fue la “Tormenta perfecta” designada por un Dios soberano para traer el sacrificio de Su Hijo y por medio de ella asegurar la salvación de sus elegidos. ¡Hombres espiritualmente muertos llevaron a cabo sus roles al pie de la letra—la cual, según los siguientes pasajes, fue algo que ellos no hubiesen hecho si Su verdadera identidad se hubiera percibido!

“Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.” 1 Corintios 2:1

“Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.” Lucas 23:34

¡El conocimiento de plan divino de Dios fue intencionalmente escondido de ellos para asegurarse que ellos reaccionarían como lo hicieron! Y cada uno daría cuenta de sus acciones. Un principio de la ley humana es que “la ignorancia de la Ley no excusa de su cumplimiento” y en un sentido similar la ignorancia de la soberanía de Dios será inexcusable.

¿Cree que eso es injusto? Si es así, ¿podría sugerirle que mire muy de cerca y medite en “lo que usted está pensando”?

“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Romanos 7:23-24

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:8-9

Luego, pronto aprendemos que nuestro soberano Dios nunca se equivoca y no tiene necesidad de manipular nuestra teología para compensar lo que nosotros percibimos como “injusticia”. Lo mejor que podríamos hacer es aprender sobre El.  

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

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Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar -el Reino del Anticristo- en sus  noticias diarias.  

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.  

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