EL DIOS NO CONOCIDO
“…es a Quien yo os anuncio.” Hechos
17:23 (b)
Contrario a los reclamos de los así llamados ateos
(aquellos que insisten en que no existe “dios”), los antropólogos han encontrado
que no importa que tan primitiva sea una tribu o grupo de personas –¡la vasta mayoría adora a alguien o algo! Le guste o no,
creer en la existencia de una entidad sobrenatural es algo innato del ser
humano y sólo los más obstinados de entre nosotros trata de negarlo.
Así que, como es de esperar, la Biblia tiene mucho que
decir al respecto:
“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo
manifestó. Porque las cosas
invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde
la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su
necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”
Yo he creído en la existencia de un Dios Creador Soberano por más de (60+
años), de tal manera que no me acuerdo un instante en que he dejado de creer! Por ende, debo admitir que el concepto de incredulidad se
ha convertido para mí, en algo muy difícil de considerar de forma objetiva.
Porque ¿Cómo puede alguien contemplar la
innumerable maravilla de la naturaleza y dejar de reconocer la necesidad
lógica de un Diseñador, indudablemente eso esta fuera de mi comprensión. Y
como si eso no fuera lo suficientemente malo, estoy anonadado por la completa
indiferencia a las leyes de la probabilidad entre aquellos que insisten en que
el universo y todo lo que existe ocurrió por un proceso de la casualidad! Aparentemente ellos creen que una cantidad de tiempo
infinito lo puede producir, lo cual para su forma de
pensar hace que lo imposible en cierta forma sea posible.
Pues bien—se ha dicho que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver,
así que, nuestra súplica va dirigida a aquellos que están desesperadamente en
busca de algo y no saben que es.
Entre otras cosas, ese era el mensaje que el Apóstol Pablo les llevó a una
multitud de intelectuales que se reunió en el
Areópago (también conocido como la colina de Marte) en Atenas. En esa colina
rocosa ubicada al noroeste de la Acrópolis, era donde se encontraba el Tribunal
Supremo ateniense y el tribunal de principios morales y fue allí el lugar donde
Pablo llevó estas palabras registradas en el libro de los Hechos:
“Así que discutía
en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que
concurrían. Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban
con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es
predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de
la resurrección. Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos
saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos
cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. (Porque todos los
atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se
interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
Entonces Pablo,
puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo
que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé
también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al
que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo
y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado
por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos
vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de
los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha
prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que
busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos
movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho:
Porque linaje suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que
la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de
imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta
ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por
cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por
aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los
muertos.”
¡Los Griegos atenienses adoraban numerosos dioses y
diosas en su templo llamado “Partenón” – tantos que hasta erigieron un altar
“Al Dios no conocido” para cuidarse en caso de que sin querer dejaran pasar por
alto a alguno! ¡Así que, Pablo aprovechó esa oportunidad para proclamar el
mensaje del Evangelio de Jesucristo—Dios-hombre el cual para ellos les era
desconocido!
¿Cuál fue el resultado? Algunos (muy probablemente la
mayoría) se burló y rechazó el mensaje, mientras que otros mantuvieron una
mente abierta y expresaron un interés en discutirlo más tarde. Pero el punto
que no queremos perder es que algunos creyeron en el mismo instante y se
convirtieron en seguidores de Cristo.
“Pero cuando
oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían:
Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de en medio de ellos. Mas
algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el
areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con
ellos.” Hechos 17:32-34
¿Qué cree usted
que marcó la diferencia entre esos tres grupos de personas, en que algunos
creyeron mientras que otros no? ¿Fue debido a la inteligencia, educación, o condición
social? Se dice que Dionisio era “un juez en el Areópago”, lo cual
indudablemente significaba que él era un miembro de alto rango en la sociedad
Ateniense. Y mientras no se nos dice nada en específico sobre Damaris y los demás que creyeron, es muy probable que
algunos (sino todos) eran personas comunes y corrientes como el resto de
nosotros—que demuestra que los principios del mensaje del Evangelio trae
personas de diferentes estratos sociales, independientemente de la educación o
intelecto. Sin embargo, existe un principio vital que usualmente se pasa por
alto cuando el “¿Por qué?” algunos creen y otros no.
En los siguientes pasajes del Libro de Primera a los Corintos el Apóstol Pablo deja bien claro que la respuesta
de la humanidad al Evangelio es actualmente desproporcionada porque no
muchos de la elite del mundo son llamados por Dios!
“Pero nosotros
predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y
para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos,
Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más
sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Pues mirad,
hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a
lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es,
para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por
Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31para que, como está
escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.”1 Corintios 1:23-31
Note que Pablo les dice a los creyentes de Corinto que debían mirarse así
mismo, como un grupo y que debían reconocer que había más personas ordinarias
entre ellos, de lo que el mundo consideraba ser “movedores de masas”. ¿Por qué cree usted que ese era el caso? ¿Podría haber sido
por el hecho de que estadísticamente hay más personas comunes, de la que se
espera? No, porque Pablo enfatiza el
hecho de que Dios escogió soberanamente a todos y a cada uno de ellos --- y
que muchos de ellos a los ojos del mundo eran “unos mal nacidos e
insignificantes, calificados y tratados con desprecio”— a fin de que
nadie se jacte en su presencia.” En otras palabras, la
respectiva distribución de aquellos que habían sido salvos entre los diferentes
grupos sociales – con un amplio número de personas pobres e
insignificantes—era, y aun es, según El plan eterno de Dios
“Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
El Diccionario Bíblico
Holman nos dice lo siguiente al
tratar con el tema del llamado de Dios: “La base para el llamamiento se
establece específicamente en 2 Timoteo 1:9. La base para el llamamiento divino
no son las obras sino el propósito y la Gracia de Dios en Cristo Jesús.”
“Quien nos salvó
y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.” 2 Timoteo 1:9
“Según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él.” Efesios 1:4
Hay dos cosas muy importantes que debemos tener en mente
al tratar con el tema del llamamiento Divino: (1) Mateo 7:21 nos dice que nadie
que se refiera a Jesucristo como “Señor es salvo y (2) Juan 6:44 nos dice que
solo aquellos que han sido “traídos” Por Dios el Padre pueden ser salvos.
“No todo el que
me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre que está en los cielos.” Mateo 7:21
“Ninguno puede
venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el
día postrero.” Juan 6:44
¿Podría ser que el Dios no conocido está tratando de
llamar su atención? Muchas personas hoy en día buscan desesperadamente algo
pero no tienen idea de lo que es – “Comezón que no pueden rascar” y anhelos que
no pueden definir. Así que, mi consejo es el de levantarse y estar alertos pues en algunos casos esas cosas son síntomas del llamado
de Dios a un conocimiento salvífico del Señor Jesucristo
¿Esta usted escuchando su llamado?
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su
Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él,
usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará
instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces,
necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo
como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que
se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede
hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador,
usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera
allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo
tocará espiritualmente.
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación.
Esperamos que haya sido bendecido por este
ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan
ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.