EL BRAZO DE CARNE

 “Con él es el brazo de carne,  mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos,  y pelear nuestras batallas…” 2da. Crónicas 32:8 [Versión Reina Valera 1960]

Estas son las palabras que el Rey Ezequías de Judá les dijo a los capitanes de guerra que él había escogido para defender la nación de Senaquerib Rey de Asiria, ¡y ellas indican claramente que él tenía su vista en la victoria! Aun cuando estaban enfrentando un ejército que les superaba enormemente en número – el verso anterior (32:7) nos dice la base de la valentía de Ezequías:

 “Esforzaos y animaos;  no temáis,  ni tengáis miedo del rey de Asiria,  ni de toda la multitud que con él viene;  porque más hay con nosotros que con él.”

Aproximadamente ciento cincuenta años antes, vemos que el profeta Eliseo expresó el mismo sentimiento para calmar a su asustado sirviente

“Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.” 2 Reyes 6:15-16

Luego, en tiempos del Nuevo Testamento, el Apóstol Juan dijo:

 “Hijitos,  vosotros sois de Dios,  y los habéis vencido;  porque mayor es el que está en vosotros,  que el que está en el mundo.” 1ra. Juan 4:4 [Versión Reina Valera 1960]

Así que, a la luz de estas tremendas promesas de Dios a su pueblo, ¿Por qué seríamos nosotros tan tontos de pensar que nuestra seguridad depende de quién es elegido Presidente de los Estados Unidos? ¿No entendemos que “las autoridades que hay han sido establecidas por Dios” [Romanos 13:1], y aquellos que ocupan tal oficio (al igual que cualquier otra posición de liderazgo en el mundo), han sido puestos ahí por Él? Mis amigos, nosotros servimos a un Dios absolutamente soberano, y nada en la Tierra escapa a su control y atención.

 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada;  y él hace según su voluntad en el ejército del cielo,  y en los habitantes de la tierra,  y no hay quien detenga su mano,  y le diga:   ¿Qué haces?” [Daniel 4:35]

 Como ya he dicho varias veces en artículos anteriores, el muy importante ejercer el derecho al voto, pero los cristianos no debemos sucumbir a la noción falsa de que la suerte del mundo descansa en nuestros hombros. Dios aun está en total control de la situación, y si Él ordena que una persona va a ocupar cierta posición – nuestros votos pueden ayudar a que el trabajo se haga – De todas maneras, si no es Su voluntad seleccionar a la persona que nosotros creemos que es la ideal para el cargo, ninguna cantidad de celo patriótico ni involucramiento político de nuestra parte cambiará los resultados.

“Porque ni de oriente ni de occidente,  Ni del desierto viene el enaltecimiento. Mas Dios es el juez;  A éste humilla,  y a aquél enaltece.” Salmo 75:6-7

[Nota de interés: este verso nos dice que la recompensa y enaltecimiento no vienen del este, oeste o sur; entonces, por el proceso de eliminación sabemos que sólo queda una dirección: tiene que venir del trono de Dios, situado en el extremo norte. Encontramos la confirmación de esto en el libro de Isaías, donde también vemos que alguien quiere ocupar esta posición que trasciende el contexto inmediato del Rey de Babilonia (establecido en Isaías 14:4) – una entidad que solamente puede ser Satanás, el enemigo de Dios]

 “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo;  en lo alto,  junto a las estrellas de Dios,  levantaré mi trono,  y en el monte del testimonio me sentaré,  a los lados del norte” Isaías 14:13

¡Pero Satanás es un “perro amarrado”, y no puede dañar ni un cabello de nuestras cabezas sin el permiso de Dios! Así que, si el ser sobrenatural creado por Dios no tiene el poder de burlar la soberana voluntad de Dios, ¿Por qué nosotros insistimos en molestarnos cuando nuestra elección para el oficio político no es elegida?

¿Somos nosotros realmente tan ilusos de creer que los políticos en general y los Presidentes en particular pueden o van a cumplir sus grandiosas promesas de campaña? ¡Aferrarse a cada palabra de un partido o candidato en particular, y pensar que el clima general de Washington va a cambiar para bien si son puestos en el cargo, va más allá de la ingenuidad! Como sugiere el título de este artículo, ellos solo poseen un “brazo de carne”,  y están severamente limitados en lo que pueden hacer – aun con la ayuda de Satanás. ¡Así que, si ellos están tratando de cumplir una agenda secreta, diseñada para destruir nuestra soberanía nacional y sumergirnos en el “Nuevo Orden Mundial” (de lo cual no tengo ninguna duda), no puede hacerse realidad sin el permiso de Dios!

De acuerdo a la profecía bíblica, el Anticristo va a gobernar el mundo durante el periodo de siete años de Tribulación; por lo tanto, no debemos sorprendernos cuando veamos que se establecen movimientos religiosos, políticos y financieros, que obviamente son imprescindibles para que emerjan el gobierno y religión del Anticristo. Y teniendo el arma del conocimiento de que Dios ha planeado que todo esto suceda, podemos enfrentar el futuro con la confianza de que se nos proveerá la gracia suficiente para perseverar.

Nuestra nación está sufriendo actualmente de una crisis financiera de proporciones históricas, y está ocupada con una guerra mundial contra el terrorismo que hace el desgaste financiero de la economía mucho peor. El nuevo Presidente tiene que lidiar con problemas inmensos, y aunque todo apunta a que él seguirá con la agenda del Nuevo Orden Mundial, el trabajo de los cristianos es orar por él.  

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador.” 1 Timoteo 2:1-3

También el siguiente pasaje apunta un principio que la mayoría de los cristianos en nuestro país rechaza, y la razón de su rechazo probablemente se debe al hecho de que a través de nuestro sistema obligatorio de educación pública se nos ha enseñado que es nuestra obligación quitar cualquier gobierno que trate de oprimirnos. Así lo dice, La Declaración de Independencia, y se le ha hecho creer a todos los americanos que ese pedazo de papel es un documento sacrosanto. Pero en cuanto a los verdaderos creyentes en Jesucristo concierne, la Palabra de Dios es la máxima autoridad, y va por encima de tales sentimientos de la carne.

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.” Romanos 13:1

En obediencia a Dios, nosotros tenemos tanto el derecho como la obligación de desaprobar cualquier liderazgo tiránico, y usar todos los medios legales a nuestra disposición para luchar contra el mismo; pero la rebelión y las armas no son una opción.

¡La ironía es que, en algún grado, los líderes políticos de nuestra nación siempre han sido sospechosos por la influencia iluminista! Pero sin importar quienes sean el Presidente y los miembros del Congreso en cierto momento – o los Gobernadores y legisladores de los estados – Dios los puso allí, y nos ha ordenado a nosotros orar por ellos y someternos a su autoridad.

“Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.” 1 Pedro 2:13-15

“Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.” Tito 3:1

Algunos siguen queriendo sacarme de esa posición, y cuando insisto que es una enseñanza clara de la Biblia, casi siempre su respuesta es, “¿Entonces tú quieres decir que Hitler fue la elección de Dios para Alemania?” (Stalin para Rusia, Mao para China, o Saddam Hussein para Irak, etc.) Y mi respuesta siempre ha sido “¡Por supuesto!” Mi amigo, esto no es como si el principio fuera nuevo, porque la Palabra de Dios en algunas ocasiones muestra que Dios juzgó a Israel poniendo a algunos gentiles a gobernarlos (Ej.: Nabucodonosor, Belsasar, y Ciro) y algunos de ellos, como Faraón eran muy malvados:

“Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.” Romanos 9:17-18

Hay numerosos pasajes en Isaías que hablan de Ciro, Rey de Persia, a quien Dios puso sobre Israel durante su cautiverio, y hasta se refiere a él por nombre antes de que naciera.

“A sí dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán.” Isaías 45:1

Y en una ocasión, Dios dirigió a un profeta (Elías) para que ungiera a un gentil como el siguiente gobernador sobre una nación extranjera: ¡El Rey de Siria!

“Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.” 1 Reyes 19:11

Así que, el principio soberano de Dios en el que El pone a líderes opresivos sobre Su pueblo desobediente no es nada nuevo; ¡y de la manera en que las iglesias de nuestra tierra continúan su deslizamiento hacia la apostasía (lo cual ocurrió también en Alemania antes de que Hitler se levantara), no se sorprenda si Dios nos juzga como nación, y terminamos con un dictador tiránico, quien podría hacer a Hitler parecer como un novato en comparación!

El único remedio viable disponible para aquellos de nosotros que no estamos contentos del todo con la forma en la que está siendo dirigida nuestra nación, es doblar nuestras rodillas, unir nuestros corazones en oración y pedirle a Dios que rectifique la situación. Pero si no es Su voluntad darnos lo que pedimos, debemos recordar que nuestra seguridad está en la Persona de Jesucristo – no en aquellos que ocupan la Casa Blanca, emiten las legislaciones, e interpretan las leyes en el “asilo insano en el Potomac”.

“En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?” Salmos 56:11

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.


 
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