POLÍTICA, PODER, Y PRUDENCIA CRISTIANA

 

“…mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor”,  2 Timoteo 3:13[a]

 

¡Una vez más nos ha tocado ese tiempo loco y salvaje! Los “campeonatos” políticos han reducido la competencia a solo dos grandes equipos (mientras los medios noticiosos casi ignoran por completo a todos los demás). Y pronto la Serie Final por la Presidencia será decidida por los espectadores—o por lo menos eso es lo que a todos se nos ha hecho creer.

 

Como ha sido lo usual y a menos que algo totalmente imprevisto suceda, los dos últimos “megalómanos” apoyados por los partidos Republicano o Demócrata se enfrentarán en una lucha sin cuartel con asesinatos de carácter y jugadas sucias hasta el mismo momento de empezar el juego. Y mientras tanto, nosotros el pueblo, continuaremos siendo agredidos con una lluvia de anuncios ridículos (y extremadamente costosos) de TV, periódicos y revistas, diseñados cuidadosamente para engañar a los ingenuos. Y francamente debo confesar que me maravillo de aquellos que profesan fe en Jesucristo, ¡y aún así no ven (ni verán) lo que está ocurriendo! Pero el Señor si nos dijo que este tipo de cosa sería un problema:

 

“… porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.” Lucas 16:8

 

También creo que las palabras del Apóstol Pedro son apropiadas para esta situación:

“Y por avaricia harán mercadería de vosotros …” 2 Pedro 2:3 (a)

Así que aunque estos pasajes son sacados de su contexto inmediato—estoy convencido de que el mensaje que ellos transmiten es aplicable al caso. 

Esta maravillosa nación nuestra fue fundada como una república representativa y la intención era que operase sobre el principio de los estadistas—funcionarios electos que no se rebajarían por políticas partidarias, sino que se pondrían por encima de eso para hacer lo que fuese mejor en lo concerniente a todos. Se supone que fuese gobernada por individuos altamente calificados elegidos por un electorado informado para representar fielmente sus intereses colectivos en el congreso y ¡no funcionar como una democracia mayoritaria atenta contra el “gobierno de las masas”! Mi amigo, tan difícil como nos resulta admitir, a nosotros los que somos gente común, y muy pocos de entre nosotros poseen lo necesario para ser ese tipo de líder: uno a quien se le encargue la responsabilidad y el poder de tratar de hacer lo que es mejor para la nación, independientemente de que si la “gente hogareña” siempre están de acuerdo o no con las decisiones tomadas. El tener integridad personal y votar de acuerdo con nuestra conciencia sin ser desviado por influencias externas, es la misma esencia de un verdadero estadista.

 

Muchos de nuestros primeros líderes recibieron poca o ninguna remuneración por su servicio y eran siervos públicos en el mejor sentido de la palabra. Pero como dijo alguien, ¡el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente! Es triste decir que esos días de altruismo desaparecieron hace mucho y esa hambre insaciable de poder y dinero ha corrompido totalmente el proceso político.

 

Y si no fuera tan trágico, ¡la percepción que el público tiene sobre la política podría ser llamada completamente ridícula! La Biblia dice que “las aves” tienen la suficiente capacidad como para reconocer cuando se les ha tendido una trampa, mientras se encuentran presentes:

 

“Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave” Proverbios 1:17

 

Pero múltiples millones continúan teniendo un lado ciego en lo que concierne a Washington, D. C., el lugar que un chistoso etiquetó como “el asilo loco sobre el río Potomac.” Al involucrarse en grande con los partidos políticos, muchos de ellos donan su tiempo y dinero en esfuerzos fútiles de “salvar América.” Pero América continua en una caída inexorable hacia el olvido sobre patines que han sido engrasadas por los mismos quienes están dirigiendo el espectáculo. Y durante largas campañas políticas los candidatos tratan de evitar discutir nada que sea remotamente controversial, pero si son agarrados metiendo la pata sin querer durante un discurso sus “doctores giradores” (cuya especialidad es darle vueltas a las malas situaciones para sacarle lo mejor) tratan de cubrir o minimizar cualquier daño que pueda causar. Mientras tanto los medios noticieros se deleitan en reportar los detalles, junto con las varias estrategias que van a emplear los candidatos para desviar la opinión pública—recordándome todo esto de un chiste que me contó hace años un amigo que es abogado:

El Dueño de una gran Compañía se iba a retirar, por lo que decidió elegir su sustituto de entre el personal ejecutivo y el primero en ser convocado fue el vicepresidente. Cuando entró a la oficina del jefe, se le dijo que cerrase la puerta y respondiera una pregunta sencilla. Se le preguntó, “¿cuántos son dos más dos?,” y cuando dijo “cuatro”, el jefe le dio las gracias y le dijo que mandase a entrar al contralor de la compañía. Luego, cuando entró a la oficina se le hizo la misma pregunta, obteniendo la misma respuesta, por lo que le dijo al contralor que hiciese pasar al abogado de la compañía. Y cuando se le hizo la pregunta del “dos más dos” al abogado, este miró a su alrededor, cerró las ventanas y le dijo calladamente al jefe “¿Cuánto necesitamos que sean?”

 

Nos reímos de la falta de escrúpulos del abogado, ¿pero, nos hemos vuelto tan tontos que no podemos reconocer cuando se realiza trabajo tras trabajo sucio delante de nuestras propias narices? La red está siendo puesta claramente frente a los pájaros y aún así personas—especialmente los cristianos evangélicos— ¡continúan enredándose en ella!

 

Mi amigo, será un día frío en la región infernal cuando un político de nivel nacional haga algo que no sea hartarse a sí mismo a costa del público en general. Ah bueno, el o ella a menudo meterá la mano para los de su localidad metiéndolos en un proyecto de ley que nada tiene que ver ante el congreso—si ellos han estado alrededor por suficiente tiempo para dirigir un poderoso comité. Pero como dice el viejo dicho, “¡Más vale que tengas cuidado porque aquellos que roban por ti te robarán a ti!”Y mientras realmente pueda existir algo como un político honesto, ¡usted puede apostar la finca entera de que son tan raros como los dientes de gallina!

 

¿Creen realmente los cristianos temerosos de Dios que hay una solución política para lo que enferma a esta nación? ¿Piensan ellos realmente que los políticos quienes se alcahuetean al “derecho religioso” cumplirán sus promesas? ¡Usted pensaría que después de pasarse varios años escuchando como mienten que las personas serían suficientemente sabías como para votar en contra para que queden fuera del puesto! Pero los peores ofensores permanecen por décadas y es raro que alguno de ellos pierda unas elecciones. Y debido a ese hecho extremadamente sospechoso a uno no se le podría culpar por pensar que hay algo entre manos con los votos. (¿Sabe alguien sobre una autoridad no impugnable que puede garantizar que siquiera sean contados al nivel nacional—mucho menos con precisión?)

¿Y dónde es que encaja Dios en todo esto? Si podemos creer lo que los electores nos dicen sobre los últimos cincuenta años, grandes números de cristianos profesos han ido a los comicios con la expectativa de que ellos iban a cambiar la nación para su mejoría. Pero después de ver sus esperanzas tronchadas por un candidato tras otro fallando miserablemente de vivir de acuerdo con sus profesiones de fe y sus promesas de cambiar las cosas—ellos solo siguen tratando de ganarle a un caballo muerto ¿Qué calamidad supone usted que tomará para hacer que se despierten para ver la realidad?

 

¿No entienden que la Biblia enseña que Dios es absolutamente soberano y está en control de los Estados Unidos de América junto con el resto del mundo? Nada le toma por sorpresa y a pesar de los políticos podridos Su plan y propósito permanecen justo según lo programado. También dice que las cosas no van a mejorar y a fin de cuentas el mundo va a estar bajo el dominio de Satanás encarnado. Por siete años antes del regreso de Jesucristo para establecer Su Reino Milenario al Anticristo se le dará la libertad de hacer prácticamente todo lo que el quiera. Y juzgando por los eventos actuales parece que ese día terrible está casi sobre nosotros.

 

Pero mientras esperamos que el Señor venga y arrebate a Su Iglesia de este mundo, los cristianos tienen la responsabilidad de ser buenos ciudadanos. Y eso significa que debemos usar al máximo ciertas cosas que por los últimos 232 años muchos buenos hombres y mujeres han luchado y muerto por preservar. La libertad y el derecho de votar son privilegios preciosos y no debemos descuidarlos. Sin embargo, ¡el pueblo de Dios necesita reconocer la verdad de que el Presidente de los Estados Unidos y los miembros del congreso nunca van a hacer que esta nación sea ni sombra de algo parecido al cielo en la tierra! La terrible verdad es que ellos van a seguir como de costumbre y nuestros preciosos hombres y mujeres jóvenes en la milicia continuarán siendo heridos y muertos en nombre de hacer que el mundo sea “seguro para la democracia.” Y mientras gigantescas compañías multinacionales como ‘Bechtel’ y ‘Halliburton’ (nuestro vicepresidente Dick Cheney una vez fue el jefe ejecutivo de la última), ¡continuarán cosechando ganancias obscenas volviendo a construir lo que nuestra masiva maquinaria de guerra destruye! También las compañías petroleras (recuerden que el Presidente Bush hizo su fortuna en el negocio del petróleo) están “asistiendo” al gobierno de Iraq a bombear cantidades masivas de petróleo crudo para una insaciable economía mundial. Por lo que si los pájaros no pueden ver esa “red,” ¡ellos necesitan desesperadamente unos binoculares!

 

¡Gente, despierten! Si los cristianos van a hacer que esta nación sea un lugar mejor tendrá que ser a través de nuestro carácter colectivo de “sal y luz” (Mat.5:13-14) y no por medio de las casetas de votación. Si Dios quisiera creyentes genuinos en la Casa Blanca, ¿acaso no entendemos que El, los pondría allí y la presencia del Espíritu Santo dentro de ellos sería inconfundible? Su andar sería igual a sus palabras y habría chispas cuando ellos chocarán de frente con el Congreso y la Suprema Corte luchando por corregir los males cometidos por nuestra nación impía. Pero eso no está ocurriendo, ¿verdad? ¡La razón es que las promesas de campaña y palabrerías están muy lejos de lo que los mandamientos del Señor esperan de un cristiano! La concesión es la manera en que se juega esto y ningún creyente lleno del Espíritu puede hacer eso y permanecer fiel a Jesucristo. Por lo tanto, aquellos quienes se consideran a sí mismos como para de la “Derecha Cristiana” necesitan reconocer la realidad de que si son exitosos en conseguir que cristianos sean electos para altas posiciones políticas, ¡ciertamente no van a estar haciéndoles un favor! Se encontrarán diariamente frente a situaciones que los presionarán a deshonrar a su Señor y Salvador comprometiendo sus creencias. Y usted sabe tan bien como yo que si ellos fueran a rehusarse a ceder ante tal presión, su permanencia en el puesto será muy breve.

 

Encontramos un paralelo bíblico en el libro de Daniel donde Daniel, Sadrac, Mesac; y Abednego fueron colocados en posiciones políticas de autoridad por el Rey Nabucodonosor (y sus sucesores) ¡Y con el tiempo cada uno de ellos se encontró a sí mismo enfrentándose a situaciones donde se les requería obedecer el decreto del rey o morir! ¿Entonces qué hicieron? Ellos se rehusaron respetuosamente a obedecer y tomaron el castigo establecido. Y aunque ellos obviamente enfrentaron tremenda presión para ceder, ninguno de ellos cedió ante ella y en cada caso Dios protegió del peligro a Sus siervos justos. Pero ellos no procuraron los oficios que se les asignó, ¿le parece probable entonces a usted que Dios protegería hoy a los creyentes quienes ruegan resultar electos sabiendo muy bien que el trabajo colocará demandas impías sobre ellos que ellos tendrán que complacer para permanecer en el puesto?

 

El escenario político desde el nivel estatal hacia arriba (junto con muchos locales) ha degenerado hasta el punto de que uno se pregunta si hay algún funcionario que verdaderamente está preocupado por los ciudadanos de esta la que una vez fue una grandiosa nación. Mientras la retórica y las promesas vuelan alto y rápido, muy poco alguna vez es logrado además de enriquecer a aquellos que son elegidos junto con grupos de interés especial cuyos cabilderos merodean alrededor de ellos como abejas obreras atendiendo a la reina de la colmena. Es repugnantemente descarado y aún así nada se ha hecho para detenerlo aunque varios políticos nuevos que afirmando reconocer el problema han ido a Washington jurando que ellos cambiarán las cosas, ¡pero una vez allí se vuelven extrañamente silenciosos! Y la siguiente cita del Presidente Woodrow Wilson debería ayudarnos a entender porqué:

 

“Principalmente a mí se me han confiado privadamente las visiones del hombre. Algunos de los hombres más grandes de los EU, en los campos del comercio y manufactura, le tienen miedo a algo. Ellos saben que en algún lugar hay un poder tan organizado, tan sutil, tan entrelazado, tan completo, tan penetrante, que más les vale que no hablen por encima de su aliento cuando hablan condenándolo.” Del ‘The New Freedom. Woodrow Wilson, 1913.

 

Es un momento crucial para que el pueblo de Dios despierte ante la realidad y reconozca el hecho de que “nosotros el pueblo” no estamos en control de nuestro gobierno.

 

Recientemente observé mientras uno de mis nietos tuvo su primera experiencia volando uno de esos aviones pequeños controlados por radio. Debido a riesgos de seguridad y el costo del mismo avión, aquellos quienes no son completamente calificados deben tener un “copiloto,” por decir. Esto significó que su transmisor con los varios controles tipo “joy-stick” tenía que ser puesto en paralelo eléctricamente con uno sostenido por el oficial de seguridad del club que estábamos visitando. Esto le permite al transmisor del oficial anular el transmisor del aprendiz cuando sea necesario para evitar que se estrelle el avión. Luego, después de concluido el vuelo corto de más o menos cinco minutos le pregunté a mi nieto por cuanto tiempo el tuvo realmente el control del mismo y su respuesta decepcionante fue de “¡cómo 6 ó 7 segundos!” Y en un sentido muy real así es como nuestro gobierno es controlado desde atrás de los escenarios. Oficiales electos aparentan tener sus manos en el timón de la nave del estado, pero no hay conexión entre los timoneles y ese timón.

 

Hace cuarenta años cuando el ex-gobernador de Alabama, George Wallace, estaba aspirando a la presidencia de forma independiente, él hizo una declaración a la que todavía se le debería poner atención—especialmente los votantes cristianos. El dijo de sus contrincantes en esa elección (los candidatos de los dos partidos mayoritarios) que “no había una diferencia ni de un centavo entre un Demócrata y un Republicano.” Porque el sabía que independientemente de lo que ellos dijeran para el beneficio del electorado, una vez ellos alcanzaran la presidencia sus acciones no se desviarían del status quo. Por lo que si usted piensa realmente que la dirección en la que se dirige América puede ser cambiada por medios políticos, dele un vistazo a los candidatos independientes disponibles y vote por uno de ellos. Sus posibilidades de ser electos son leves o ningunas, pero por lo menos su voto no sería desperdiciado en candidatos elegidos por los mismos que realmente controlan la nave.

 

¡Los cristianos deberían entender que la gran mayoría del electorado de nuestra nación está compuesto de personas muertas espiritualmente quienes raramente estarán de acuerdo con nosotros en los temas! Su sistema de valores son totalmente diferentes y ellos no entienden nuestro punto de vista—ni lo aceptarán—porque está basado sobre principios bíblicos. La realidad no placentera y no popular es que es un error para los creyentes el hacer alianzas con ellos (tales como unirse a un partido político) porque en el mejor de los casos todavía serían ideologías disparejas. Hace muchos años el evangelista John R. Rice comparó tales esfuerzos con ¡hacer una yunta de un buey y un mulo y tratar de arar con ellos! Señores, simplemente no funcionará. 

 

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios,

Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,         Y seré para vosotros por Padre,

Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” 2 Corintios 6:14-18

 

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amós 3:3

 

El punto capital de la actual disputa política que inquieta a cristianos de mente conservadora es la definición de moralidad. Nosotros basamos nuestra posición sobre lo que dice la Palabra de Dios sobre el tema, pero aquellos quienes no aceptan la Biblia como autoritativa no tienen escrúpulos para nada sobre el asumir una postura opuesta. Y vemos eso demostrado en el día de hoy en los asuntos “calientes” tales como el aborto, la homosexualidad, eutanasia, etc. Lentamente pero seguro, el público en general está adoptando una actitud liberal sobre tales cosas y se está volviendo mucho menos receptiva sobre las leyes que las prohíben.

Señores, ya “el paciente está agonizando” y a menos que Dios considere apropiado el enviar un gran avivamiento que arrope nuestra nación—ninguna cantidad de esfuerzo político por parte de cristianos va a evitar la caída en picada de las actitudes morales de la sociedad. Leyes que están en los libros simplemente se desvanecen cuando la Suprema Corte las declara como inconstitucionales y ellos no son funcionaron electos sujetos a presión política.

 

Así que, cuando vamos al meollo del asunto, ¡la cosa es que lo que esta una- vez grandiosa nación necesita, son mejores personas!   

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

 

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación.

 

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.

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