TITULO: LA MANERA APROPIADA PARA LOS CRISTIANOS ESTAR EN DESACUERDO

Subtítulo: Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Gálatas 5:15

 En los últimos seis o siete años (me estoy poniendo Viejo y olvidadizo sobre fechas precisas) yo he recibido y respondido literalmente miles de correos electrónicos. Algunos de ellos han sido en respuesta a artículos que he escrito, pero la mayoría vinieron de aquellos que: (1) quieren dejarnos saber que ellos han recibido a Cristo como su Salvador, o (2) quieren hacer preguntas o hacer comentarios, o (3) aquellos que sienten que es una responsabilidad dada por Dios de ¡acusarnos de todo pecado imaginable y/o condenarnos al infierno!

Es verdad que el sitio de red de La Espada del Espíritu es un ministerio muy único y trata rutinariamente con tópicos que son desagradables, pero “matar al mensajero” porque a uno no le gusta el mensaje que se está dando es algo que no debe ser hecho por un creyente genuino.

Desafortunadamente, hay muchos principios y preceptos de la fe que desatan desacuerdo entre hermanos cristianos. Por eso es que hoy tenemos tantas denominaciones y sectas diferentes. Es solo naturaleza humana el gravitar hacia aquellos que ven las cosas de la misma manera. Y se ha de esperar una defensa vigorosa de los principios y preceptos disputados porque todos los lados (algunos asuntos tienen varias facciones opuestas) están convencidos de que tienen la razón. Pero mientras defendemos nuestras posiciones, es de suma importancia de mantener pendiente que aquellos del punto de vista opuesto también profesan que Cristo es su Señor y Salvador y por lo tanto han de ser tratados con la mayor bondad y cortesía posible.

Las disputas en realidad pueden ser saludables. Cuando las Escrituras son discutidas y los temas doctrinales son debatidos a favor y en contra, ¡a veces opiniones muy queridas son comprobadas como incorrectas! En más de una ocasión me he visto forzado a adoptar una posición diferente después de una consideración cuidadosa de un argumento opuesto a la luz de las Escrituras. Porque es una realidad de vida que dos personas pueden leer las mismas palabras exactas y terminar con opiniones totalmente diferentes sobre lo que realmente se dijo. Por eso es que a menudo ayuda el consultar léxicos concernientes a los textos originales en hebreo y griego. Pero aún eruditos de la Biblia poseyendo credenciales académicas comparables no están de acuerdo –así que cuidado con adoptar el síndrome de “Mi opinión es la correcta y todo aquel que no esté de acuerdo está totalmente equivocado”.

Ofrezco esta advertencia porque en estos últimos días (2 Tim. 3:1) una facción vocifera ha aparecido en la escena, proclamando firmemente que su posición es el fundamento sobre el cual descansa la verdad básica. Y todos los que se atrevan a no estar de acuerdo con ellos son condenados con un grado tal de retórica cruel que es casi increíble en su intensidad. Llamarle “diablos” a las personas y usar el asesinato de carácter es un intento de probar su punto es algo rutinario. ¡De hecho es tan rutinario que los proponentes de esa creencia particular parecen haber sido cortados con un cortador de galletitas! Solo dales cuerda y tiran veneno en toda dirección. Pero, ¿le suena a usted tal vehemencia como algo cristiano? ¿Es probable que tal actitud pomposa y altanera atraiga a las personas a Cristo?

A menudo, se vuelve necesario para mí el “cruzar espadas” con aquellos que toman a mal los artículos de La Espada del Espíritu y/o lo que creo y predico personalmente. Pero cuando les respondo hago todo el esfuerzo de ser lo más gentil posible. Porque constantemente debo recordar que yo también soy un ser humano pecaminoso y no lo sé todo. Así que todo lo que puedo, o debo hacer, es ofrecer una opinión basada en mi entendimiento de las Escrituras. Y si entonces todavía no llegamos a estar de acuerdo sobre el tema en disputa, ¡deberíamos acordar estar en desacuerdo sin ser desagradables! ¿Amen?

“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” Colosenses 4:6

Tener que admitir que estamos equivocados no es muy divertido y para la mayoría de nosotros lo evita arduamente. Pero cuando Dios brilla la luz de La Verdad sobre el error, debemos tragar nuestro orgullo y hacer los cambios apropiados en nuestro pensar. Reconocer que siempre hay una posibilidad para el error y tener una disposición de cambiar es espiritualmente saludable. El dogmatismo extremo y la humildad piadosa raramente son compatibles.

Así que si usted toma a mal algo expuesto en un artículo de La Espada del Espíritu, por favor siéntase libre de expresar su opinión. Después espere que nosotros defendamos nuestra posición desde el punto de vista de las Escrituras. Pero al mismo tiempo tenga en cuenta que muchos tópicos son tan profundos que no podríamos cubrirlos minuciosamente con una respuesta por correo electrónico de unos pocos párrafos.

Siempre trataremos de extender una cortesía cristiana y pedirle a usted que sea recíproco. Cualquier cosa menos no es un comportamiento aceptable para los hijos de Dios.

 Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.


 
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