ARREPENTIMIENTO Y REMORDIMIENTO SON DOS COSAS DIFERENTES

TITULO: ARREPENTIMIENTO Y REMORDIMIENTO SON DOS COSAS DIFERENTES

Subtítulo: "Os digo: No; Antes Si No Os Arrepentís, Todos Pereceréis Igualmente" Lucas 13:3 y 13:5 (RV)

Cuando el Señor dice algo solo una vez todos debemos tomarlo en cuenta. Pero cuando el repite una declaración palabra por palabra dentro del mismo discurso, ¡el énfasis añadido no debe escapara a nuestra atención!

Las declaraciones a las cuales nos referimos (una de las cuales es nuestro subtítulo) y su contexto inmediato es como sigue:

"En este mismo tiempo estaban allí [llegaron] algunos que le contaban a Jesús sobre los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. [2] Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? [3] Os digo: No; antes si no os arrepentís (cambiar tu mente para lo mejor y de corazón enmendar tus caminos, con aborrecimiento hacia tus pecados pasados), todos pereceréis igualmente. [4] O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató—¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? [5] Os digo: No; antes si no os arrepentís (cambiar tu mente para lo mejor y de corazón enmendar tus caminos, con aborrecimiento hacia tus pecados pasados), todos pereceréis igualmente" Lucas 13:1-5 (Paralelo Biblia, RV/Amplificado, énfasis mío).

Aparentemente Pilato, el gobernador Romano, había ejecutado a algunos judíos de Galilea y habiendo hecho así "mezcló" su sangre con sus sacrificios de animales. Tal castigo probablemente no fue tan raro pues el historiador judío Josefo nos informa que muchos de la región de Galilea eran "las personas más sediciosas de la tierra." Pero a pesar de las circunstancias, la respuesta del Señor probablemente los tomó de sorpresa a todos. En vez de lamentar el hecho de una muerte violenta, el tomó la oportunidad de hacer un punto espiritual haciéndoles una pregunta: ¿Eran aquellos galileos pecadores más grandes pues se encontraron con ese horrible destino? Su respuesta fue seguida inmediatamente por una pregunta similar solo que las circunstancias fueron diferentes—el que una torre cayese y matara 18 personas en Jerusalén. ¿Eran esas personas más culpables que otros que vivían en Jerusalén porque murieron de esa manera? ¡Su segunda respuesta fue exactamente la misma que la primera!

Los judíos de aquel día pensaron que ya que eran el pueblo escogido de Dios, solo los más malvados entre ellos podrían sufrir tal destino. Pero el Señor corrigió esa creencia errónea informándoles que todos morirían una muerte similar y se perderían eternamente, si no se arrepentían. En otras palabras, a los ojos de Dios todos ellos eran pecadores condenados y no solo aquellos que murieron bajo tales circunstancias. Y el único remedio para su situación era el arrepentimiento y creer en El como su Mesías:

"El que en El cree [se agarra de, confía en, y cuenta con El], no es condenado [aquel que confía en El nunca viene a juicio; pues para el no hay rechazo, no hay condenación—el no incurre en maldición]; pero el que no cree (agarrarse de, contar en, confiar en El) ya ha sido condenado [el ya ha sido condenado y ya ha recibido su sentencia] porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. [El es condenado por rehusarse a poner su confianza en el nombre de Cristo.]" Juan 3:18 (Paralelo Biblia, RV/Amplificada; énfasis mío)

El Señor sabía que un destino terrible le esperaba al pueblo de Israel. En el 70 D.C, el general romano Tito vendría y destruiría Jerusalén y miles morirían o serían llevados hacia la esclavitud. Y aquellos que se habían rehusado a recibir a Jesús como su Mesías morirían en sus pecados—perdidos para siempre. Sin embargo, eso no es decir que no murieron varios creyentes también, pero porque se habían arrepentido de sus pecados y creyeron, sus almas estaban a salvo en Jesucristo.

El mensaje que Juan el Bautista, el Señor, y Sus Apóstoles predicaron era uno de arrepentimiento:

"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, (2) y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 3:1-2 (RV).

"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" Mateo 4:17 (RV).

El Apóstol Pablo dijo:

"Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, [20] sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen, y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento " Hechos 26:19-20 (Paralelo Biblia, RV/Amplificada).

Entonces sin duda alguna la Biblia enseña que el arrepentimiento es necesario para la salvación—¿Pero que es lo que significa realmente arrepentirse? ¿Es un mero pesar o dolor por los pecados que hemos cometido, o algo mucho más profundo que eso?

Por años, muchos millones han derramado lágrimas, expresado dolor por sus pecados y han hecho profesiones de fe. Muchos de ellos han hecho (y continúan haciendo) obras de penitencia para expresar su sinceridad, mientras otros agonizan sobre sus delitos pasados e intentan "hacerlo mejor." Pero un hecho triste es que al pasar el tiempo la mayoría vuelven a la vida como si nada y sin importar que tanto traten de ser buenos, nunca parece durar. ¿Qué supone usted que sea el problema? ¿No fueron ellos lo suficientemente contritos?

Mis amigos, ¡tales individuos nunca nacieron de nuevo! El arrepentimiento que se asocia con el renacer espiritual no solo involucra dolor por pecados cometidos, ¡sino también resulta en un cambio sobrenatural de mente, corazón y dirección! El Espíritu Santo de Dios literalmente toma residencia con el individuo y ahora es una nueva criatura en Cristo:

"De modo que si alguno está [injertado] en Cristo (el Mesías), nueva criatura es (una nueva criatura completa); las cosas viejas [condición moral y espiritual anterior] pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Cor. 5:17 (Paralelo Biblia, RV/Amplificado).

Y mientras ellos retienen la naturaleza pecaminosa de su nacimiento físico, su vida ya no será caracterizada por el pecado porque el Espíritu Santo no permitirá que ellos lo disfruten!

"Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo, [21] si en verdad le habéis oído, y habéis sido por el enseñados, conforme a [toda] la verdad que está en Jesús. [Encarnado y personificado en El], [22] En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del Viejo hombre, [desanima y desecha tu vieja y no renovada persona] que está viciado conforme a los deseos engañosos, [23] y renovaos en el espíritu de vuestra mente [teniendo una actitud fresca mental y espiritual], [24] y vestíos del nuevo hombre (la persona regenerada), creado según Dios (como Dios)en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:20-24 (Paralelo Biblia, RV/Amplificado).

La vieja máxima "La prueba del pudín está en el comer" aplica aquí. Si una persona se ha arrepentido verdaderamente de sus pecados—en el sentido en que el término es usado en la Biblia—su vida nunca será la misma. La entrada del Espíritu Santo en su ser más interno los arruina para este mundo y las “cosas” que antes cautivaban su atención y gradualmente perderán su atractivo mientras crecen en "gracia y conocimiento" de Jesucristo (2 Pedro 3:18).

¿Caracteriza este hecho sólido bíblico tu propia profesión de fe? ¿Sabes bien en lo profundo en los huecos de tu alma que eres una nueva criatura en Cristo, o tendrías que admitir que tu solo estás dando las señas para evitar la vergüenza?

Si usted no tiene paz de corazón acerca de la validez de su experiencia de salvación, le animamos leer nuestra Página de Salvación en www.cuttingedge.org/salvation.html y preste atención particular a las 12 “pruebas” en el comienzo. Las ponemos ahí para que las personas puedan notar la diferencia entre la salvación genuina de Dios y la falsificada de Satanás. Un hijo de gracia, realmente renacido deberá ser capaz de darle una respuesta afirmativa a las 12—por lo menos hasta cierto grado. Los bebés no son lo suficientemente mayorcitos para apreciar el sabor de ciertos alimentos deliciosos, ¡pero si que les encanta comer! Y el mismo principio es verdad para un bebé en Cristo. Algunas de las cosas enumeradas en las pruebas serán más discernibles para creyentes maduros, pero aún un nuevo cristiano será capaz de sentir un deseo de estudiar la Biblia, de orar, de ir a la iglesia, etc., ¡pero ese no es el caso antes de que recibieran a Jesucristo como su Señor y Salvador! Pero si usted sabe que careces de esas cosas en su vida, por favor no pretenda ser algo que no es.

Predicadores entusiastas continúan haciendo más daño que bien tratando de asegurarle a las personas de que son salvas, cuando los individuos saben que algo está mal y expresan dudas. Yo se que esto es el caso, porque yo lo he hecho en el pasado. El deseo de llevar a otros a Cristo es tanto entendible y encomiable, pero nunca debemos sobre-compensar por tratar de convencer a alguien en contra de lo que siente en su corazón. Satanás va a generar más que suficientes cizañas sin que los creyentes se sientan culpables de ayudar en el proceso.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación.

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a

Dios le bendiga.

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