TITULO: CARACTERISTICA DE UNA SOCIEDAD
CONDENADA
Subtítulo: ¡¡¡Es Más Tarde De Lo Que Piensas!!!
La
evolución de la sociedad es un proceso relativamente lento—tan lento que solo
aquellos quienes han vivido a través de los cambios son los que probablemente
tomen nota de ellos. Actitudes y acciones públicas están en un estado de flujo
constante y, como probará la observación personal, siempre moviéndose hacia
abajo en un espiral de moralidad igual que el agua en un inodoro que se está
vaciando. Y lo que la Biblia tiene para decir sobre esto está tan al día como
el último noticiero por TV. Note lo que nos dice el apóstol Pablo en 2 Timoteo
3:1-5:
“También
debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2Porque
habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural,
implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
5que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos
evita.” RV 1960
La
segunda ley de la termodinámica (llamada “ley de la entropía”) refuta la teoría
de la evolución en lo que se relaciona al origen de las especies, porque afirma
que todo en el universo está en un estado de decadencia—agotándose y
bajando la velocidad, por decir. Es un hecho científico que las estrellas (inclusive
el sol) están fundiéndose a un ritmo conocido y las velocidades orbitales de
los planetas están disminuyendo tan lentamente. Elementos radioactivos e
isótopos están decayendo por grados y sus “media-vidas” (el punto en que la
mitad de su energía se habrá consumido) determinadas y trazadas. Tanto la
humanidad como los “reinos” animal y vegetal están actualmente ¡en el proceso
de morir durante lo que llamamos viviendo! Nada observable está en el
proceso de mejorar más y más y ciertamente ni la humanidad pecaminosa. Si no
fuera por el freno de la mano de Dios sobre nosotros, sin duda hubiéramos
estado extintos hace siglos—habiéndonos asesinados a nosotros mismos. Y aquellos con la capacidad espiritual de entenderlo deben
ponerle atención a los versos de las Escrituras que estamos considerando,
porque ellos son una advertencia deslumbrante sobre lo avanzada que está la
hora en la que estamos viviendo.
Ahora
que estamos entrando en un tiempo de mucho peligro los noticieros televisivos lo
afirman con mucha frecuencia, pero después de oír los reportes por tantos años
la mayoría de las personas han adoptado una mentalidad de "¿más de lo
mismo?" y cambian el canal. La proliferación nuclear está siendo censurada
por las súper potencias (correctamente) y se están realizando esfuerzos para
disminuir los abastos, desarmar, y echar hacia atrás lo impensable. Pero
definitivamente el genio ha salido de la botella y ahora algunas de las
naciones gobernadas por fundamentalistas islámicos, o con una forma de pensar
sustancialmente islámica, tales como Irán, Iraq, Siria, Libia, etc., se está
rumorando que tienen capacidad nuclear. Esto es verdaderamente alarmante por
causa de su disposición, si no sus ansias absolutas, ¡de cometer suicidio en el
nombre de Alá! Su creencia es que cualquier hombre, que muere durante una “Jihad”,
o guerra santa, es un mártir heroico e inmediatamente va al cielo donde recibe
un harén de bellas vírgenes. Créalo o no, esta es la tentación básica detrás de
la actual serie de bombarderos suicidas palestinos en Israel inmolándose junto
con la mayor cantidad de judíos posible. La enemistad entre judíos y musulmanes
tiene miles de años y la forma de ejercer diplomacia de Washington es una
pérdida de tiempo total—resolviendo nada. Como supuestamente dijo el viejo
comunista José Stalin, “Los tratados son como cortezas de pasteles— ¡hechas
para ser rotas!" Y todas las buenas intenciones en el mundo no van a traer
paz en el Medio Oriente. Solo cuando el Príncipe de Paz, Jesucristo, regrese a
este mundo viejo y enfermo de pecado, será cuando reine la paz real. Así que
mientras tanto, será mejor que estemos alertas para casi todo ya que el
desastre podría ocurrir en cualquier momento. En retrospectiva, ¡los días de
“guerra fría” esperando que Rusia lanzara un ataque con misiles nucleares son
casi mediocres por comparación!
¿Puede
alguien negar la realidad de que la sociedad de hoy está obsesionada consigo
misma? Se ha convertido en una preocupación tal, que la “autoestima” es ahora
central en los programas educativos diseñados para nuestros sistemas de
escuelas públicas. La locura de estar en buena forma física es otra
manifestación de ello. El deseo insaciable de dinero, poder, y “cosas” también
está enraizado en el egoísmo—y así sigue. Se ha vuelto tan penetrante que
nuestras iglesias ahora están alimentándose de aquellos quienes profesan tener
problemas de autoestima por intentar reforzar su ego a través de medios
psicológicos. Y esto es contrario a lo que nos enseñan las Escrituras, porque a
nosotros se nos instruye a mortificar los impulsos pecaminosos de la carne:
“Porque
si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis.” Romanos 8:13
Desde
el mismo día en que alguien comenzó a registrar la historia, ¿alguna vez ha
habido una masa de gente tan llena de sí misma como en la que estamos viviendo
ahora? "¡Somos número uno!" parece ser el lema de la época y aquellos
que terminan segundo son rechazados como perdedores. El vivir de forma
sofisticada se ha convertido en una manía entre atletas profesionales y los que
esperan su turno, babeando sobre la remota posibilidad de que se les de la
oportunidad de hacer lo mismo. Los modelos genuinos a imitar son tan escasos
como medias-panty entre puercos espines y nuestros impresionables niños
terminan tratando de emular sus vidas a las de los réprobos ricos. Raras veces
pasa un mes sin que ocurra otro escándalo sexual, monetario o de drogas que
involucre a uno o más de la última cosecha de íconos deportivos sobrepagados y en unas pocas semanas, es olvidado pronto y
el ídolo no arrepentido sigue como si nada hubiese pasado. Los deportes en
general se han convertido en una obsesión mundial y los fanáticos están
haciendo lo mejor para vivir conforme a la definición de donde se deriva el
término— ¡fanáticos! Alrededor del mundo, los eventos deportivos se han
convertido en laboratorios muy buenos donde los sociólogos pueden realizar sus
trabajos de licenciado en psicología de multitudes, ¡por qué más y más
frecuentemente las multitudes pueden estallar en orgías derrame de sangre y
caos total en general ya sea que su equipo gane o pierda! Parece que los
eventos en sí mismos se han convertido en una excusa para ventilar el enojo y
la frustración de un tipo y grado nunca antes vista en tan gran escala. Expertos
sociales se rascan sus cabezas y ofrecen explicaciones de las causas, pero
hasta ahora ni uno le ha puesto caso al culpable real— ¡el cual es el
pecaminoso corazón humano inflamado por actitudes y condiciones de la sociedad
más allá de su control he incitado por el mismo diablo! ¡Y aún más asombroso es
la realidad de que la Palabra de Dios dice que se va a poner infinitamente peor
en vez de mejorar!
Los
ancianos siempre se lamentan de que cada nueva generación esta “bajando su
nivel”, porque los jóvenes siempre se han rebelado por naturaleza en contra del
“status quo” en búsqueda de su propio sendero en la vida. Pero un número
verdaderamente alarmante de esta cosecha actual está involucrado en actividades
que van a años luz de la exuberancia salvaje y descontrolada de sus
predecesores de la juventud. Tatuajes y perforaciones del cuerpo son solo dos
de las marcas distintivas que indican que nuestros niños han entrado a un mundo
que hasta ahora fue el dominio oscuro de figuras desagradables en las
periferias de la sociedad junto con unos cuantos marineros borrachos en el
puerto. De repente prácticas que hubiesen sido profundamente condenados por una
“sociedad cortés” de hace solo unos años son ahora comunes y calladamente
toleradas—solo para ser totalmente aceptados y eventualmente defendidas por
aquellos que deberían saber mejor que eso. Cualquiera que no pueda ver el mal
inherente al someterse a estos procedimientos extremadamente dolorosos está viviendo en una torre de marfil.
Ni las lenguas, labios, mejillas, cejas, orejas, pechos, y genitales no están
supuestos a ser traumatizados perforando hoyos en ellos e insertando objetos
metálicos—ni tampoco se supone que la piel esté decorada. Y, ¿no es interesante
que hasta relativamente tiempos recientes, la mayoría, miraban a aquellos que
practicaban esas cosas con gran desdén? También vale la pena notar que ex
brujos y ex satánicos, que ahora se han convertido a Cristo, nos dicen que los
tatuajes y perforaciones son signos inequívocos que atienden a la actividad del
ocultismo. Padres, más les vale estar alertas a tales cosas si ustedes
verdaderamente aman a sus hijos y les importa su bienestar espiritual.
¿Cuándo
en toda la historia de la humanidad ha habido tantas mujeres tan dispuestas a
asesinar a sus propios bebés no nacidos a través del aborto? ¿Cuándo tantas
madres han hecho noticia por matar a sus niños—como ocurrió recientemente con
la mujer de Texas? (Recuerde que la falta de afecto natural seria una de las
“señales de los últimos tiempos”, según nuestro texto de 2da Timoteo, capítulo
3). ¿Cuándo habían ocurrido tanta “violencia al azar” en un período de tiempo
tan corto, como hemos visto en años recientes con tiroteos en escuelas y otras
matanzas sin sentido? El término “ira callejera” ahora se ha convertido en
parte de nuestra jerga y ¿quién no ha estado momentáneamente enfurecido por la
necia arrogancia o descuido de otros conductores? Desafortunadamente, para
algunos la irritación no es solamente momentánea y explota en violencia hacia
los extraños. La mayoría de nosotros podemos compadecernos de la naturaleza
humana involucradas en estas cosas, ¿pero cuántos de nosotros están dispuestos
a reconocer y admitir que hay un componente demoníaco también? Solo mire en lo
que está transcurriendo ante nuestros ojos ¡y luego niéguelo si usted se atreve!
¿Sabe
usted lo que realmente significa el entretenimiento? Es el negativo de
reflexionar, por lo que la palabra es como “no pensar”. El ocuparse en el
entretenimiento significa el cerrar completamente el pensamiento (realidad) y
ocuparse uno mismo con aquello que trae placer. ¿No está nuestra cultura
totalmente obsesionada con eso? Los antiguos romanos se obsesionaron con “panes
y circos” y se pasaron mucho de su tiempo buscando nuevas emociones en el
coliseo, donde los cristianos eran masacrados para su mero placer. Y al ritmo
que las cosas se están degenerando en el presente, es muy probable que la
historia se repita. Las libertades religiosas otorgadas a los ciudadanos de los
Estados Unidos por nuestros padres fundadores son sin precedentes en toda la
historia de la humanidad, pero hay un lado negativo y se está desenvolviendo de
una manera no anticipada por aquellos que siguen a Jesucristo. Años de libertad
para adorar como nos plazca han producido (entendible y correcto) un reflejo
condicionado hacia cualquier cosa que se perciba como una amenaza hacia
aquellas libertades—lo cual se produce gritos inmediatos de “eso es inconstitucional”
y “¡tu no nos puedes hacer eso a nosotros!” Pero en algún momento los
cristianos perdieron de vista la realidad de que no somos los únicos “chicos de
la cuadra”. A otras “religiones” se les concede las mismas libertades y cuando
hay choque de creencias, e inevitablemente las habrá, ¡nos estamos enfrentando
a un problema real! El monopolio casi total que había tenido el cristianismo
está saliéndose consistentemente de nuestras manos y los crecientes gritos de “malo”
están en el proceso de ¡provocar tremenda reacción adversa de una mayoría
decididamente no benévola! Rápidamente nos estamos encontrando en el mismo
apuro que se encontró el Llanero Solitario cuando el y su fiel compañero indio
Tonto se encontraron emboscados por un grupo de Apaches. Después de
atrincherarse y pelear por varios minutos, el Llanero Solitario se volvió hacia
Tonto e hizo la observación de que, “¡Nosotros estamos rodeados!” A lo cual se
dice que Tonto respondió, “¡¡¡¡¡¿Qué tu quieres decir
con “Nosotros”, hombre blanco?"!!!!! No se equivoque—el mundo no
ama a los cristianos y necesita muy poca provocación antes de “echarnos a los
leones”. Desde todas las indicaciones externas, parece que pronto llegará el
tiempo en el que testificar para Cristo será aún más peligroso que en el primer
siglo D.C. Y cuando llegue ese tiempo, será muy interesante el ver por cuanto
tiempo esas calcomanías de “Toca tu bocina si amas a Jesús” se verán pegadas en
las defensas de los carros. Verdaderamente estamos viviendo en “tiempos
peligrosos”."
Y
la declaración más escalofriante que se hace en nuestro texto original se
encuentra de último (v.5):
“Que tendrán
apariencia de piedad (verdadera religión), pero negarán la eficacia de
ella; a éstos evita.”
¿Entonces
quienes son aquellos de quienes se habla aquí? Bueno, en el contexto se está
hablando de las personas cuya conducta irreprensible hemos estado considerando.
Se refiere a las personas que tienen una apariencia de piedad, o verdadera
religión— ¡en otras palabras, profesando ser
cristianos! Son los “Tonto(s)” de
nuestra humorosa ilustración, quienes cuando son presionados salvarán su propio
pellejo a expensa de otros. Son aquellos que son cizaña entre el trigo y que
demostrarán sus verdaderos colores en la fuerte prueba de persecución de Dios. Y
en el análisis final, el trigo de Dios, Su remanente, serán los únicos que
quedarán para enfrentar a los leones después que los fuegos de persecución
hagan saltar a los falsos. Tal como Judas que traicionó al Señor con los
líderes religiosos de su día, los que privan en religiosos serán claves en la
traición que esta por venir.
¿Librará
el rapto a la iglesia de todo, o de lo peor de esto? Oramos que sea todo, pero
no hay garantías bíblicas de que nosotros quizás no tendremos que atravesar un
tiempo de gran prueba anterior a ese bendito evento. “Porque Dios no nos ha
puesto para ira” (1 Tes.5:9), pero de que incluya o no algo de la ira de Satanás
no está claro. Las nubes de tormenta se están juntando y los rayos están
relampagueando a todo nuestro alrededor. ¿Estamos preparados mentalmente y
espiritualmente para enfrentar lo que sea que nos depare el futuro?
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Dios le bendiga.