La Situación Perfecta
Aprendiendo de la Vida de Jeremías
En Jeremías 2:11-13, encontramos que el profeta vivió en un tiempo menos
que perfecto: “¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Sin embargo,
mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha. Espantaos, cielos,
sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. Porque dos males ha hecho mi
pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua
viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.”
1:1-3: Nosotros nunca nos encontramos en la situación “perfecta”. Muchas
veces he escuchado a gente joven decir, “Seré más responsable cuando tenga mi
propio apartamento.” La verdad es que ellos no tendrán su propio apartamento
hasta que no sean más responsables. Todos tenemos esa visión de cuando vamos a
cambiar y a esforzarnos más en todos los retos de la vida. Esos son puntos
firmes como la graduación de la escuela, u obtener ese primer gran empleo;
podría ser comprometerse o casarse. A veces escucho personas decir que dejemos
a los niños ser niños, y yo estoy de acuerdo hasta cierto punto. Pero nunca es
demasiado temprano para enseñar: amor, respeto, responsabilidad y justicia. Los
Miércoles por la noche, este verano, he ayudado a mi
iglesia con nuestro kiosco en el mercado del centro de la ciudad. Conocemos un
gran número de personas por nuestros juegos gratis para niños. La gran mayoría
de los niños se comportan adecuadamente, aun aquellos que no están en compañía
de sus padres. Pero un niño de siete años ha venido a jugar hockey
todos los días durante dos semanas, y mi hermano de dos años hace menos
rabietas que el. El pequeño niño es así porque no se espera una mejor conducta
de el. Yo trabajo con muchos niños de más de treinta años. Un hombre en el
trabajo es un genio tan grande en computadoras que tiene un libro escrito sobre
el. Sin embargo, esta misma persona es tan inmadura, que debe parquearse en el
parqueo mas cercano al edificio, el cual esta asignado a las personas
discapacitadas. Nunca es demasiado temprano para obedecer a Dios.
Jeremías
no estaba en una situación perfecta. Desde el primer verso, vemos que el era de
una familia de sacerdotes. Su futuro debía ser sirviendo a Dios en el Templo en
Jerusalén. Su situación perfecta hubiera sido estar casado, tener una familia,
y estar sirviendo en el templo en Jerusalén. Pero su futuro era incierto, ya
que el rey de Babilonia seguía saqueando el templo y tomando los mejores Judíos para llevarlos como esclavos a Babilonia. Jerusalén estaba
en la balanza y lista para ser destruida. Esto debió haber causado que Jeremías
probablemente se preocupara. El no estaba haciendo lo que su padre o su abuelo
hicieron. El enfrentó incertidumbre.
Dios
permite que lo mismo nos suceda a nosotros. Tenemos esos objetivos en nuestras
mentes, de lo qué seremos cuando lleguemos. Lo extraño es que usualmente
estamos atascados haciendo algo que nunca esperamos, o estando en un cierto
estado más tiempo del que pensamos. Aunque no pienso quedarme soltero, mi trabajo
actualmente es lo mejor que puede hacer un joven soltero. Algunas personas
tienen hijos sin estarlos esperando, o se casan muy temprano, pero eso sucede
de todas maneras. Si usted es un adolescente trabajando en un supermercado,
usted debe ser el mejor vendedor que puede ser. Si estas estudiando en la
universidad, necesitas ser el mejor estudiante para el Señor. Necesitamos dejar
de pensar de que necesitamos prepararnos a nosotros mismos para servir a Dios
en futuras tareas, y meditar en como podemos servirle ahora (a propósito, mas
que meditar en obedecer, necesitamos actuar obedeciendo). Si nos mantenemos
esperando a una fecha futura para servir a nuestro Señor, nos podemos encontrar
diez años después en el camino, y muy lejos de Dios. Dios quiere que vivamos
para El ahora mismo. El no quiere nuestro dinero, nuestro poder, o nuestro
prestigio. El nos quiere ahora.
1:4:
“Vino, pues, palabra de Jehová a mí…” Dios se comunica con
nosotros. En la oscuridad de la incertidumbre, Dios habló con Jeremías. El era
un hombre joven involucrado en un trabajo que estaba siendo destruido. La
nación de Jeremías no solamente estaba bajo el dominio del imperio pagano de
Babilonia, sino que estaba lista para el juicio de Dios por el pecado del
pueblo. Cualquier persona justa podía ver la idolatría y maldad, y sabía que el
Dios Justo no soportaría más tal conducta. A pesar de que Dios es tan grande y
tan bueno, El habló a este hombre joven encarando un futuro sombrío.
Estamos
en un tiempo y cultura que merece juicio. Estoy asombrado cuando conozco gente
que está verdaderamente optimista acerca de nuestro futuro. Aunque yo amo América,
nuestra nación ha llegado a aceptar lo inconcebible. Cuando niños no nacidos
son asesinados en nombre de la conveniencia, nos merecemos el juicio de Dios.
Cuando nuestros líderes son inmorales e indignos de confianza, merecemos el
juicio de Dios. Cuando un grupo de personas ríe histéricamente y rueda por los
pasillos, y llama a eso “avivamiento”, entonces merecemos el juicio de Dios. A
pesar de que merecemos juicio, Dios ha dado su guía y nos ha hablado. Aunque
estábamos perdidos en nuestros pecados y le odiamos, él se mostró a Sí mismo a través
de la Palabra.
1:5:
“Antes que te formase en el vientre te conocí,
y antes que nacieses te santifiqué,
te di por profeta a las naciones. Dios tiene un plan para cada uno de
nosotros. Aunque Jeremías veía un futuro incierto, Dios tenia una tarea bien
clara para el. Cuando nosotros perdemos la esperanza y fallamos, debemos
siempre recordar que cada uno de nosotros esta aquí por un propósito. Yo no
creo que haya simplemente un camino general para nuestras vidas. Algunos dicen
que no somos personas tan especiales como el profeta Jeremías –Yo no creo eso
ni por un segundo. Dios tiene un plan para todo el universo, El no se para
simplemente a ver una maquina funcionar, y lo que sea que salga de ella esta
bien para El. Dios habló y se hizo la luz, y las estrellas, y el universo. Así
de real es El para con nosotros.
1:6-7:
“Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah,
Señor Jehová! He aquí, no sé hablar,
porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.” Nosotros no le
creemos a Dios. El gran problema con Jeremías es que el no podía enfocarse fuera
de si mismo. Mientras el pudiera ver solamente un joven príncipe en una nación
destrozada, él estaba condenado al fracaso. Pero note como Jeremías dijo “¡Ah,
Señor Jehová!” –puede traducirse, ¡Ah, Soberano Señor! Jeremías reconoció que
Dios es Soberano, que El es quien esta en control. ¿Si Jeremías sabia que Dios
estaba en control, por que miro hacia si mismo dudando? Sus ojos estaban en un
hombre. Mientras nuestros ojos estén fijos sobre nosotros mismos o algún otro
humano, estamos condenados a fallar. Podemos enfocar nuestra atención en la
persona mas santa que viva sobre la Tierra ahora mismo, y perderemos la fe. No
importa cuan asombroso sea tu pastor, cuan grande sea tu iglesia, cuan bueno
sea tu trabajo, o que tan rico seas, ninguna de esas cosas te pueden salvar del
pecado, muerte e infierno. Para tener la fe suficiente para vivir para El,
debemos poner nuestra mirada solamente en Dios, quien esta en control. Nosotros
podemos confiar en el Creador (14:22): ¿Hay entre los ídolos de las naciones quien
haga llover? ¿Y darán los cielos
lluvias? ¿No eres tú, Jehová,
nuestro Dios? En ti, pues,
esperamos, pues tú hiciste todas
estas cosas. Si los mercados son destruidos mañana, los patrones del clima no
cambiarán. Si nuestro gobierno falla, los planetas no cambiarán su curso. Si
todos nuestros amigos y nuestra familia nos abandonan, no perderemos nuestra
salvación. Pero si Dios saca Su poderosa mano fuera del universo, todo se
disolverá. Nosotros confiamos y miramos las cosas equivocadas.
Jeremías
estaba en lo correcto en una cosa –nosotros somos pequeños e incapaces de
cambiar mucho. Somos pequeños, pero tenemos un Gran y Poderoso Dios. Nosotros
no podemos hacer nada sin Su ayuda. En mi poder, es absurdo pedirle a usted que
confié en Dios. Pero Dios ha dado poder a Su Palabra,
y nosotros no podemos escapar a eso. Es cierto que somos hijos, pero somos hijos
del Rey. Jeremías, aunque joven y confundido, recibió promesa de guía de la
Fuente Más Grande.
1:8:
“No temas delante de ellos, porque contigo
estoy para librarte, dice Jehová.”
Nosotros no debemos asombrarnos cuando la gente reacciona pobremente a nuestra
presentación de la Palabra de Dios. Hable a la mayoría de la gente en su
localidad sobre lo que la Biblia dice acerca de su necesidad de un Salvador, y
usted sabrá exactamente como ellos reaccionarán. Pero cuando el Dios del
Universo dice que El esta a nuestro lado para ayudarnos, ¿Por qué nos
preocupamos de la reacción y la burla? Necesitamos temer fallar en el servicio
a nuestro Dios, más que las reacciones de un mundo pecador.
1:9:
“Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca,
y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.” Dios dará
las herramientas que necesitamos para hacer Su trabajo –El es el Mejor
Empleador. La Mano de Dios tocó la boca de Jeremías. El sabía que era mucho más
que un predicador, porque Dios le dio capacidad de hablar la Palabra. No
debemos pensar nunca que Dios nos envía a hacer una tarea, y no nos prepara o
nos da las herramientas para hacer Su obra.
·
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada.
·
1 Juan
5:14-15 Y esta es la confianza que
tenemos en él, que si pedimos alguna
cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hayamos hecho.
1:10:
“Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.” Dios nos
pedirá que hagamos cosas chocantes para el. Dios hizo a Jeremías un profeta
para las naciones. En ese tiempo, la palabra naciones se refería a los
Gentiles. Jeremías, aun en Judea, es llamado Profeta a las Naciones. Yo creo
que ese era el caso, porque el juicio era seguro para los judíos. Ellos habían
violado la Ley de Dios de tal manera que eran una lección para los Gentiles. Jeremías
entendió esto y le pareció horrible. Su trabajo era primeramente hablarles del
terrible juicio a futuras personas llamadas Gentiles. El ministerio de Jeremías
no era primariamente convertir a los judíos, sino anunciar y narrar su próxima
destrucción. El no murió en los montes de Judea, sino profundo en el corazón
del Rio Nilo en Egipto.
Vivir
como un Cristiano creyente en la Biblia actualmente puede ser aterrador.
Nuestra cultura se ha vuelto de la verdad de Dios al razonamiento humano.
Nuestras naciones se han vuelto de la Fuente de Aguas Vivas a pozos secos. El
camino ancho de la perdición nunca había tenido tantos transeúntes. En este
ambiente, Dios nos ha llamado a servirle a El. Lo que sea que El nos halla
pedido que hagamos específicamente, debemos de compartir las Buenas Nuevas con
aquellos que están muriendo y yendo al infierno. Compartir las Buenas Nuevas es
aterrador – es morir al yo. La tarea a la que el Señor nos llama puede conmover
nuestros cimientos. Podremos sentirnos totalmente mal equipados e inseguros,
pero debemos confiar en Dios.
Jeremías
debió haber pensado que estuvo en el lugar incorrecto en el momento incorrecto.
El nunca encontró su “situación perfecta.” Jeremías nunca se casó, tuvo una
familia, o sirvió en el glorioso Templo de Salomón. En lugar de eso, Jeremías
fue burlado, odiado, apresado, arrojado en una cisterna, y exiliado a Egipto. Algunas
veces miramos a donde se han ido nuestras vidas, y pensamos lo mismo. Nosotros
somos Cristianos nacidos de nuevo en la última década
del siglo 20, pero no estamos aquí por error. Dios nos ha puesto aquí por un
propósito. El ha comunicado Su voluntad por medio de la Biblia. El ha prometido
estar a nuestro lado, ayudándonos. El ha prometido equiparnos para hacer Su
voluntad. Aunque El nos pida que le sirvamos en una forma que nos aterrorice,
debemos confiar en El. Dios uso a Jeremías incluso en la profundidad del
corazón de Egipto, con el templo destruido y Jerusalén quemada. Nosotros
debemos servir a Dios, no importa donde estamos y lo que estamos haciendo.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha
sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle
inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará
su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un
caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha
comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar
Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad
de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo,
y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá
descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación .
Esperamos
que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las
personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del
Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.