Una mirada Fresca al “Libro del Pacto”

 

La importancia de los 10 mandamientos

 

Los Diez mandamientos son posiblemente el texto más famoso en el Antiguo Testamento. Es reconocido como un ejemplo brillante de ética. La mayoría de la gente sería capaz de recitar la mitad de los versos de memoria (tal vez no hoy día). Aún, permanece en gran parte un mal entendido en sus implicaciones. Siendo un texto familiar, a menudo pasado por alto y generalizado, escapando al escrutinio que un oscuro u opaco pasaje indudablemente conseguiría. No podemos ser culpados de solo revisar estos versos sagrados sin inspeccionar su gloria.

 

Los Diez Mandamientos, también conocido como el Decálogo, pueden ser tomados como una parte del todo la cual es una representación de toda la Biblia o al menos de la Torah, La Ley del Antiguo Testamento. Desde este punto de vista, el Decálogo es un mensaje de Dios. Esto parece obvio. La Biblia completa es la Palabra de Dios. Pero los Diez Mandamientos son el ejemplo supremo de esto. La Nación de Israel, como lo vemos aquí en su infancia, ha mostrado mucho la gloria de Dios. Primero, ellos han aprendido del nombre de Dios a través de Moisés; esta intimidad es especial. Pero la cosa más importante es que Jehová Dios no eligió ser conocido a través de una estatua o un lugar, sino a través de Su palabra. Este hecho separa al Señor Dios de todos los dioses de las naciones de ese tiempo. El Dios Verdadero va más allá de solo revelar su nombre: El mostró su poder en los asuntos humanos y en la historia. Esta nueva nación de Israel ha visto a Dios preservarlos y construirlos en Egipto, afligir a Egipto, y entregar a Israel a través de la Pascua y la división del Mar Rojo. Esto está todo registrado en Su Palabra, preservado para que nosotros seamos instruidos todo el tiempo de Su grandeza. Y ese no es el final.  Dios continúa diciéndole a los Hebreos que El espera de ellos dándoles la Ley. La Ley no solo les decía sus estándares éticos y litúrgicos;  revela la Naturaleza de Dios. Dios quiere ser recordado a través de palabras, o de Su Palabra. Las palabras no pueden ser destruidas o alteradas (recuerde la diferencia entre un texto y un manuscrito), imágenes y templos si. El Templo de Salomón hace tiempo que no esta y el Arca del Pacto actualmente esta perdida, pero no me preocupo por estas cosas. El Nombre y la Palabra de Dios  son los últimos monumentos de Su Gloria y de Su Persona. Los Diez Mandamientos como pasaje es mejor que cualquier templo o estatua corruptible.

 

El Decálogo claramente demuestra como el Señor quiere ser conocido y adorado a través de Su Palabra y Su Nombre. Algunos críticos del Fundamentalismo han alegado que hemos convertido la Biblia en un ídolo. Aquí, pienso que es bueno para nosotros aprender la  distinción entre el texto y el manuscrito. Un manuscrito es el papel actual y la tinta de un libro o una carta, la cual es escrita  a mano. Ya que, la invención de la imprenta y mas recientemente el Internet y las computadoras, las Biblias han sido colocadas en mas medios, pero por argumento,  les llamare también manuscritos.  Un texto son las palabras, las ideas, escritas sobre el manuscrito. El texto es la Inspiración, Infalible, y Santa Palabra de Dios. Un manuscrito por otro lado no es santo, mágico o inspirado. Los seguidores del Islam han sido conocidos por mostrar gran reverencia a su santo libro, el Corán. Ellos en un montón de libros no le pondrán uno encima de éste. Mas bien, ellos lo sitúan en el anaquel más alto de la casa cuando no lo están leyendo. Aunque deberíamos expresar respeto y cariño a las Biblias que tenemos, no debemos ser supersticiosos acerca de nuestros “manuscritos”. Una queja es cuando un Presidente o cualquier otro jura sobre la Santa Biblia para hacer sus asuntos. Esta demostración de religión no es más que jurar con su mano puesta sobre una estatua de Buda. Otra queja relacionada es la gigante familia de Biblias que los Romanos Católicos suelen guardar. Cuando hablamos de antiguos Católicos, ellos usualmente comparten la experiencia de tener una Biblia en el asa mientras crecían, pero nadie osaba tocarla porque era muy santa, bella, y la madre se los prohibía. Dios quiere que nosotros nos familiaricemos con El a través del texto, no con colocar una preciosa Biblia en otro icono, distrayéndonos de la completa adoración al Señor Dios.

 

Echemos un vistazo a los Diez Mandamientos:

 

1.      La Unicidad de Jehová (v. 3)—El Señor Dios se destaca entre todos los dioses de los vecinos Hebreos. Las naciones Gentiles tienen muchos dioses en su adoración, cada uno teniendo un propósito especial o jurisdicción en la vida diaria. Jehová fue muy diferente que todos aquellos. Primero que nada, El solo debía ser adorado. El les demostró a los hijos de Israel que El era el Dios de la Guerra así como el Dios de la Lluvia, el Dios de la Agricultura así como el Dios del Desierto, el Dios de la Vida tanto como el Dios de la Muerte. Jehová les recordó esto diciéndoles , “ Yo Soy el SEÑOR Dios, el cual los saco de la tierra de Egipto, fuera de la casa de esclavitud.” Los Hebreos no tenían  duda de que el Señor Dios produjo todas las plagas y otros eventos del último año (a diferencia de los eruditos modernos quienes tienden a explicar todos los milagros aunque están separados de este tiempo por eras). Esta poderosa demostración fue con la intención de impresionar a Israel con el hecho de que el Señor Dios es el único dios que debe ser adorado.

 

2.      El Medio de Revelación (v. 4-6). La primera pregunta es “¿qué tienen que ver los ídolos con la revelación del mensaje divino?” La antigua práctica de la idolatría fue un camino de doble vía. Los Antiguos confiaron en las manifestaciones físicas de sus dioses para recibir el mensaje o revelación de ellos. Las personas podrían ofrecer sacrificios a un objeto esperando una respuesta de tiempo en tiempo. Por supuesto, uno podría argumentar si ellos imaginaban más mensajes de los que ellos realmente recibían en las cámaras secretas de el templo, pero sin embargo,  el ídolo era una boquilla de los dioses. El Señor Dios nunca fue parte de su tradición, optando en cambio por combinación divina. La verdadera adoración de Dios también implicó Su Nombre en vez de imágenes o iconos. Salmos 61:8 – “Así cantaré tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día.” Dependemos de la Palabra de Dios y del Nombre de Dios para la verdad. Tampoco adoramos las manifestaciones físicas de Dios, sino que adoramos Su Nombre.

 

3.      Proteger el Nombre de Dios (v. 7). Ya hemos cubierto que el Nombre de Dios y la Palabra son los monumentos elegidos para EL mismo. En el tercer capitulo de Éxodo, vemos Su Nombre dándoselo a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY: Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Aunque un gran debate ha perseguido el significado exacto de este nombre por siglos, nosotros todavía podemos obtener muchas instrucciones acerca de Dios en el. “YO SOY EL QUE SOY”, expresa que el Señor Dios es eterno, siempre presente y perfecto en todo. Por tanto debemos buscar como hacemos el Nombre de Dios “vano” o hueco. Obtenemos instrucciones de Levítico 20:3 – “Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.” Como los custodios de la Palabra y el Nombre de Dios, los Hebreos seguían su Nombre y su Palabra. Deuteronomio 12:5 – “Sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre...” Pero mientras la nación se desviaba de la Verdad, el  Nombre de Dios y su Palabra eran manchados por su pecado. Los Gentiles perdieron el respeto del Dios  y las Escrituras de los Hebreos cuando vieron que ellos adoraban dioses Gentiles. Como Creyentes en Cristo, somos llamados “Cristianos” y somos los custodios de “todo el consejo de Dios.” Cuando pecamos,  echamos por el suelo el nombre de Cristo y avergonzamos Su Palabra. Así que, “tomar el nombre de Dios en vano” envuelve mucho más que jurar y maldecir. Su nombre es Monumental. Si el se revela a Si Mismo primariamente a través de Su Palabra y Su Nombre, debemos venerarlos a ambos.  Cualquier hecho con el cual desacreditemos Su Palabra o Su Nombre hace que Su Nombre no valga nada.

 

4.Santificar el Día de Reposo (v. 8-11).

 

Para empezar a entender este verso, debemos recordar que todo pertenece a Dios. El Día de Reposo ha sido un punto de fricción para la Iglesia desde su infancia. ¿Debemos anular el cuarto mandamiento? Aunque la practica de este verso ha cambiado para el Creyente del Nuevo Testamento, el principio todavía se mantiene. El Día de Reposo era un sacrificio mucho más allá que cortar las gargantas de las ovejas y el ganado, y como en cualquier sacrificio, la parte sostiene el todo. Los Antiguos Hebreos le daban a Dios los primeros frutos de la cosecha, pero ellos no le ofrecían toda su comida. Ellos ofrecían las ovejas y el ganado sobre los altares, pero Dios solo requería que uno fuera sacrificado. Nuestros sacrificios a menudo envuelven nuestro dinero, ¿pero le damos a Dios todo nuestro dinero? Aunque el merece todo nuestro dinero, El no lo demanda así. Le pertenecemos a Dios. También le pertenece todo nuestro tiempo. Deberíamos sacrificar un gran pedazo de nuestra semana para adorar y servirle a nuestro Dios y Rey. Esto apenas toca el tema del Día de Reposo, pero debemos continuar.  

  

5.      Honra en el Hogar (v.12)

 

La palabra Hebrea para “Honrar” es la misma palabra usada para la “gloria” de los reyes y de Dios. Esto indica que debemos valorar altamente a nuestros padres. Esto esta perdido en nuestra cultura, y seremos juzgados por ello. Los Padre deben ser honrados y apreciados no importa que tan viejos seamos o ellos sean. Los Padres son las primeras autoridades en nuestras vidas; si no se acepta honrarlos y valorarlos, nunca honraremos ni valoraremos cualquier autoridad, incluyendo a Dios Mismo.  Por lo tanto, un ataque a la honra de nuestros padres es un ataque a la Persona y a la Naturaleza de Dios.

 

 

 

 

6.      El Derecho a  Vivir (v.13)

 

¿Prohíbe esto las ejecuciones? y ¿Que hay de las guerras? La Biblia condena el homicidio cuando es llevado a cabo por un individuo, pero no por acuerdo de la comunidad. Matar a a otro ser humano no debe ser la decisión de una sola persona; matar nunca debe ser una “decision” personal, incluso cuando alguien esta quitandole su propia vida. Aunque los vigilantes y los terroristas piensan que lo hacen bien, se van fuera de las diposiciones legales de Dios para la comunidad. Solo la sentencia legal de una sociedad ordenada puede justamente decidir la pena de muerte. Parte de esto es que todo humano es parte de una sociedad. La muerte de cualquier persona tendrá un efecto sobre las demas personas. Dado que la sociedad tiene que vivir con las consecuencias de la muerte, la sociedad deberá decidir si alguien debe morir por sus acciones. Un asesino no solo toma la parte legal de la comunidad, el también toma el lugar de Dios. La muerte debe ser solo un acto de Dios, no un acto de odio de un mortal. Si esto suena como un tanto conservador, lea el libro de Levitico. Dios nos dice que no matemos y luego ordena la pena capital y a permitir las guerras.

 

7.      Proteger el Hogar (v14)

El adulterio es un ataque contra el establecimiento Divino de la familia. Dios ha trabajado a través de la familia desde el principio de la humanidad y es determinante protegerla. El adulterio quebranta la sagrada e íntima relación que existe entre un hombre y su esposa, que pone en peligro a la familia. La importancia de este mandamiento se desmuestra en el hecho de que bajo la ley, los adulterios eran apedreados a hasta morir. Técnicamente, el sexo entre personas no casadas no esta contemplado en este mandamiento. Necesitamos ver en 1 Corintios 6:13-20 para mas instrucciones sobre la fornicación.

 

8.      Libertad del Robo (v.15)

Dios aprueba el concepto de propiedad privada. La propiedad es una parte fundamental de nuestra sociedad y Dios la protege con Su ley. No debemos menospreciar a alguien por  poseer muchas cosas, porque Dios le ha permitido alcanzar esto. No debemos desear dividir el botin de los ricos. Cuando los ricos son robados, ellos lo remplazan rapidamente. Muchos son ricos por causa de su talento y trabajo duro. De nuevo, Dios es el dueño de todo. No obstante a eso, al El se le roba adoración,  sacrificio y el tiempo que el merece. El se identifica con los que poseen mucho y con los que son robados.

 

9.      El Derecho a Esperar la Verdad (v.16)

 

¿Por qué es importante decir la verdad? Algunos sostienen que la democracia no fuera posible si no pudieramos esperar la verdad de los labios de nuestros conciudadanos. Todo se reduce a la confianza. El temor constante  que el totalitarismo inspira a los ciudadanos esta en el hecho de que en las mentes de muchos la seguridad esta por encima de la libertad. Ademas, es dificil defenderse contra la mentira. La mentira que es dicha por un ciudadano contra algun otro, daña toda la comunidad, principalmente por la división causada por la parcializacion (toma de partes.)

 

 

10.  Libertad de la Envidia (v.17)

 

Este manadamiento es diferente a los ultimos cuatro. ¿Por qué? Este mandamiento lleva las leyes más alla de la Letra y del Espiritu – la vida interior. Este es el enfasis de Jesús en el Sermón del Monte. Nosotros usualmente escuchamos personas decir “Yo no soy asesino ni adultero –soy una buena persona.” Pero todos hemos codiciado dentro de nuestros corazones. ¿Por que la envidia es tan mala? ¿Qué nos hace? ¿Cómo hacer que nuestros deseos nos formen? La Señora Chang Gai-Tse una vez dijo, “Nos convertimos en lo que hacemos.” La Biblia va un poco mas lejos y dice, como un hombre “piensa en su corazon, asi es el.”

 

El último punto en todo esto es que este mensaje fue recibido de la misma voz de Dios. Al leer Exodo 20:19-22, conseguimos una pista de esto. El punto decisivo para mi en este tema es Deuteronomio 5:2-4,22:

 

Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. 4Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego... Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mi.”

 

Creo que esto aclara muy bien la controversia. Dios realmente le habla a las personas.

 

 A todo esto tenemos que notar el importante significado del idioma Hebreo en este registro de la palabra hablada. Ahora muchos estudiosos creen que los Hebreos fueron la primera cultura en escribrir el sonido de las palabras, en lugar de usar pictogramas para representar las palabras. Esto encaja con el enfoque de Dios en la revelacion de Su Palabra Hablada y Su Nombre. El legado de este énfasis ha dado forma a la mentalidad oriental hasta el día de hoy.

 

 Los diez mandamientos son un pacto entre Dios y Su pueblo. Para nosotros, es un acuerdo entre dos iguales, como en el matrimonio. La ley de Dios es un pacto de un modo diferente, llamado “Suzerainty” (Pacto de Soberania Feudal.) El emperador de los Hititas es conocido como un “Suzerain.” Al principio de Su reinado el deberia escribir un acuerdo unilateral con el pueblo. El pacto en una manera fue un decreto, pero no en sus obligaciones. El Suzerain le diria los puntos que el proponia hacer por ellos y que el esperaba a cambio. El Suzerain se reservaba el derecho del decreto porque el era el jefe. El Señor Dios ha hecho todo  por los Hijos de Israel. El ha peleado sus batallas, provisto sus necesidades, y los sacó de Egipto. Ellos estaban en la posición para reconocer el derecho de Dios para poner este pacto sobre ellos. No hay negociaciones, no hay compromisos, no hay tratos... Dios declaro Su Ley, o la Toráh. Al acercarnos a la Ley de Dios, podemos o aceptarla o rechazarla. Si reconocemos su poder y su derecho de decretar nuestro correcto comportamiento, entonces amaremos la Ley y al Legislador.  Si menospreciamos estos versos como pequeñas reglas, entonces menospreciamos a Dios. “Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Jehová os ordenó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.” (Josue 22:5). “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15)

R.N.D. 4/8/1998

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