Título: LOS JESUITAS, VOLTAIRE & LOS PADRES
FUNDADORES
Subtítulo: Escrito por Chris Pinto, director
de los DVD(s) 'Misterios Secretos de los Inicios de América' y autor del nuevo
programa de radio, "Noise of
Thunder" (El Ruido del
Trueno).
¡Viene el Nuevo Orden Mundial! ¿Está usted listo? Una vez usted entienda lo que es realmente este Nuevo Orden Mundial, y cómo se está implementando gradualmente, ¡¡usted podrá ver como progresa en las noticias diarias!!
¡Aprenda cómo protegerse usted, y a sus seres queridos!
Manténgase con nosotros para que obtenga revelaciones tan asombrosas que usted nunca volverá a ver las noticias de la misma forma.
USTED ESTA AHORA EN
LA ESPADA DEL ESPÍRITU
Aquellos que han
visto nuestra película, “La Fe Oculta de los Padres Fundadores” estarán familiarizados con las muchas palabras blasfemas e impías de
revolucionarios como Thomas Paine, Thomas Jefferson y sí, hasta John Adams, contra
el Evangelio y la Persona de nuestro Señor Jesucristo. Paine nos dice que el nacimiento
virginal de Cristo describe como “el Todopoderoso incurrió en libertinaje con
una mujer comprometida para casarse,” mientras que Jefferson afirma que el Libro
de Apocalipsis es un “desvarío de un maniático,” y su amigo John Adams nos dice
que la idea de Jesús como Dios manifestado en la carne es “una horrible blasfemia”
de la cual necesitamos “deshacernos.” Hay muchas cosas así escritas por los
fundadores revolucionarios que documentamos en nuestra película, y en otros artículos
en este sitio web.
¿Pero de donde salió esta hostilidad burlona e irreverente hacia el
cristianismo? La creencia común es que los Revolucionarios fueron influenciados
por pensadores de la Ilustración de Francia e Inglaterra, por hombres como
Voltaire y Rousseau.
Con esto estamos de acuerdo, pero después somos movidos a preguntar: ¿De
dónde provino la Ilustración? ¿Fue realmente el producto casual de la creciente
hostilidad pública contra la fe cristiana? ¿O fue parte de un plan, generada
por el antiguo enemigo del Evangelio?
Patriotas Jesuitas
En nuestra película hemos documentado la relación entre George Washington y
la Orden Jesuita, y según la Iglesia de Roma, aún hasta el día de hoy, ese “Padre
de la Patria” fue bautizado en la fe católica romana unas pocas horas antes de
su muerte, por un sacerdote jesuita llamado Padre Leonard Neale. Mientras que
este relato es difícil de probar sin despejar toda duda, se ha reportado entre
católicos por hace unos 200 años. Entre la evidencia más probable y
circunstancial en cuanto a Washington es la influencia de los jesuitas en la
Revolución Americana, particularmente a través de la familia Carroll.
John Carroll (fundador de Georgetown College que más adelante se
convertiría en la Universidad de Georgetown, embajador colonial Canadá, primer obispo
católico de los Estados Unidos) fue un sacerdote jesuita que trabajó con George
Washington y Benjamín Franklin. Charles Carroll de Carrollton (primo de John
Carroll, signatario sobreviviente de más edad de la Declaración de Independence,
también un embajador a Canadá) era un jesuita capacitado, y devoto al
jesuitismo por su propia profesión. Su primo, Daniel Carroll (hermano mayor de John
Carroll, signatario de los Artículos de la Confederación y la Constitución, el
hombre quien donó el terreno sobre el cual fue construido el Capitolio de los E.E.U.U)
era un buen amigo de George Washington y fue capacitado por sacerdotes jesuitas
en su Universidad de St. Omer en Flanders.
En la Enciclopedia Appleton’s de Biografía Americana, 1891, leemos: “No
existía ningún poder mayor de combinación riqueza, intelecto y entusiasmo algún
lugar en Estados Unidos que en la unión de los Carroll y los jesuitas…” Esta
misma fuente también dice del sacerdote jesuita John Carroll que:
“Durante la lucha por la independencia el prestó servicios importantes para
su país por medio de sus cartas a sus amigos en todo lugar de Europa,
explicando la situación. Al finalizar la guerra los católicos romanos de los
Estados Unidos estaban ansiosos por ser librados de la jurisdicción eclesiástica
del vicario apostólico de Londres, y el clero le presentó una petición al Papa
para que nombrase un superior sobre ellos quien juraría lealtad solo al
gobierno de su país. El nuncio papal en París consultó al Dr. Franklin y, a
solicitud de este último, el Padre Carroll fue nombrado superior del clero de los
Estados Unidos en 1784.”
Hay mucho más que pudiera decirse sobre la relación entre el Papado, los
jesuitas y los Padres Fundadores – lo cual, en nuestra opinión, es el verdadero
secreto para entender la Revolución Americana. No obstante, nuestra intención aquí
es mostrar el origen histórico del odio irreverente contra el Cristianismo Bíblico.
Voltaire y Los Jesuitas
Puede haber poca duda de que Voltaire fue la gran voz de Francia en el
siglo dieciocho, el oráculo ingenioso, sarcástico e intelectual de la
Ilustración que resultaría en la Revolución Francesa. Fue Voltaire quien preparó
el escenario para una perspectiva irreverente y a menudo burlona de la Biblia y
sus enseñanzas. Como es bien conocido, el filósofo francés dijo:
“Se necesitaron doce pescadores ignorantes para establecer el cristianismo;
yo le mostraré al mundo como un francés lo puede destruir.”
Fue Voltaire quien también dijo:
“El hijo de Dios es lo mismo que el hijo del hombre; el hijo del hombre es
lo mismo que el hijo de Dios. Dios el Padre, es lo mismo que Cristo, el hijo; Cristo
el hijo, es lo mismo que Dios, el Padre. Este lenguaje podría parecer confuso
para no creyentes, pero los cristianos lo entenderán fácilmente.”
También podemos hallar esta misma actitud contra la Trinidad en los
escritos de los Revolucionarios Americanos, como mostramos en nuestra película.
Los escritos de Voltaire y su perspectiva de la Biblia, el cristianismo y la Iglesia
llegaron a conocerse como Volterianismo – cuyo espíritu en particular permea los
escritos de hombres como Paine, Jefferson, Adams y Franklin. Se podrían dar
muchos otros ejemplos, pero nuestra intención aquí es ser concisos y al grano.
Entendemos que no es coincidencia que Voltaire fuese educado por sacerdotes
jesuitas durante siete años en su Universidad de Louis-le-Grand. Es indudable
que de ellos él aprendiera a cuestionar la inspiración divina de la Escritura (por
lo que los jesuitas son leyenda, quienes prefieren a su ídolo Papal, al cual
llaman “infalible” en cuanto a la autoridad de la Santa Palabra de Dios). Con
esto en mente, aquí ahora referimos una cita de un libro de principios del
siglo diecinueve sobre la conspiración jesuita para asumir el control del mundo
para el Papa. Fue escrito por un ex iniciado jesuita llamado Jacobo Leone,
quien afirmó haber abandonado la orden después de enterarse de sus ambiciones
atroces, y quien fuera movido a advertirle a otros de sus intenciones. Justo al
final de su escrito, relató lo siguiente:
“La realidad, la cual daré a conocer en publicaciones especiales, concierne
al siglo diecisiete y parte del dieciocho. Demostraré que el Volterianismo
prevaleció en Italia durante un siglo completo antes de Voltaire; que aquellos
quienes atacaron misterios y dogmas con lenguaje y sarcasmos como los suyos, no
fueron libertinas repudiadas y condenadas por la autoridad religiosa, o un
puñado de eruditos cuya incredulidad estuvo confinada a un círculo de la clase
cultivada; pero que el ataque a los fundamentos de la religión y moralidad
ocurrió en las mismas iglesias, desde el púlpito, y por numerosos predicadores;
que las masas que acudían a escucharlos eran inmensas, y que disfrutaban de la
tolerancia de los obispos y prelados. Este terrible desorden fue practicado en
las iglesias más célebres de Roma; resistió unos pocos esfuerzos débiles para
apaciguarlo, y aún seguía en existencia cuando Voltaire apareció al escenario. Los
edificios sagrados sonaban con fuertes gritos de risa en señal de aprobación de
los comentarios más desvergonzados. Los hechos de los patriarcas eran tenidos
en ridículo; el Cantar de los Cantares proporcionaba un amplio tema para gestos
obscenos; las visiones de los profetas fueron convertidas en sorna, y ellos
mismos eran tratados como aturullados y delirantes. Los Apóstoles tampoco se
salvaron, y se enseñaba que todo sobre ellos era mera fábula. Por último, el
mismo Cristo fue ultrajado peor de lo que jamás había sido por sus enemigos más
hostiles, y fue acusado de participar en un acto sexual criminal con Magdalena,
la mujer tomada en adulterio, y la mujer de Samaria. De ahí se predicó
irreligión absoluta, y fue por largo tiempo que este veneno fluyó desde los
púlpitos. La Biblia fue tenida en burla, y el cristianismo se asemejaba a una
mitología.” (La Conspiración Jesuita, por Jacobo Leone, págs. 260-261)
Es incuestionable que esta misma actitud para con la Biblia y la fe de Cristo
prevaleció entre algunos de los fundadores clave de la Revolución Americana, como
hemos demostrado repetidamente por medio de sus propios escritos. El punto que
Leone enfatiza en su libro es que el origen de estas cosas no provino del
ingenio intelectual de Voltaire, sino más bien de la traición tipo Judas de los
sacerdotes de Roma.
La Doctrina Secreta del Romanismo
A pesar de las opiniones del evangelismo moderno y la hueste de líderes
mundiales engañados quienes son culpables de fornicación espiritual con la
ramera abominable, los Reformadores entendieron lo que realmente yacía detrás del
velo de la doctrina romanista. El historiador protestante J.A. Wylie relató la
experiencia de Lutero en Roma:
“Un día Lutero estaba oficiando la misa en una de las iglesias de Roma con
su acostumbrada solemnidad. Mientras oficiaba una misa, los sacerdotes de los
altares contiguos habían oficiado siete. ‘Date prisa, y envíele de regreso su
Hijo a nuestra Señora:’ tal era la horrible burla con la que reprobaban su
demora, representándola así, “Hijo y Señora” valía solo el dinero que ellos
traían. Pero estos eran los sacerdotes comunes. ¡De seguro el pensó que la fe y
la piedad perduraría entre los dignatarios de la Iglesia! Cuán equivocado
estaba aún esta creencia. "
“Por casualidad un día se halló a si mismo en la mesa con algunos prelados.
Pensando que el alemán era de la misma fe, fácil que ellos, quitaron el velo
con demasiada libertad. Ellos expresaron abiertamente su incredulidad en cuanto
a los misterios de su Iglesia, y de manera desvergonzada se gloriaban de su
astucia cuando engañaban a la gente. En vez de las palabras, ‘Hoc es meum
corpus,” &c palabras que son
pronunciadas en el momento que el pan es transformado, tal como enseña la Iglesia
de Roma, en la carne y la sangre de Cristo – estos prelados, tal y como ellos mismos le dijeron, estaban
acostumbrados a decir ‘Panis es, et panis manebis,’ &c – Pan eres, y pan
permanecerás – y después decían, elevamos la Hostia, y la gente se inclinaba y
adoraba.” (Wylie, “La Historia del Protestantismo,” volumen I, p. 262)
Lutero había descubierto lo que habían hecho muchos de los Reformadores, que
Roma y su sistema Papal solo usaba la fe de Cristo como una máscara por medio
de la cual despojaba y controlaba a la gente. Wylie sigue diciendo: “Lutero estaba
literalmente horrorizado: fue como si un abismo se hubiese abierto de repente
bajo sus pies. Pero el horror fue beneficioso; abrió sus ojos.” Hablando del
despertar de Lutero en la capital del Papa: “En vez de una ciudad de oraciones
y limosnas, de corazones contritos y vidas santas, Roma estaba llena de hipocresía
burlesca, escepticismo desafiante, impiedad burlona, y jolgorio desvergonzado.”
(Ibídem, Wylie, pág. 262)
Esto mismo era conocido y fue registrado por Juan Calvino, quien escribió:
“Porque la teología secreta que prevalece entre ellos, el primer artículo es,
que no hay Dios; el segundo, que todo lo que se ha escrito y predicado sobre Jesucristo
es falsedad e impostura; el tercero, que la doctrina de una vida futura, y de
la resurrección final, son meras fabulas. Confieso, que esta opinión no es
sustentada por todos, y es expresada por pocos de ellos; y aún así empezó a ser
la religión ordinaria de los pontífices.” (Juan Calvino, Institución de la
Religión Cristiana)
¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y proteger a sus seres queridos. Una vez usted esté completamente adiestrado, podrá usar su conocimiento como un medio para abrir la puerta de la discusión con una persona que no sea salva. He podido usarlo muchas veces, y he visto a personas venir a Jesucristo como resultado.
Estos tiempos peligrosos son también una época en que podemos alcanzar muchas almas para Jesucristo, lo que representa una diferencia eterna.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
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Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación .
Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar -el Reino del Anticristo- en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.
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