TÍTULO: ¿ESTA SU CORAZÓN EN PAZ?
¿TIENE USTED LA COMPLETA SEGURIDAD DE QUE, SI MURIERA HOY, IRÍA A CIELO? ¿ESTA SEGURO?
Subtítulo: La Biblia está LLENA de promesas de que el
Espíritu Santo proporcionará absoluta y completa paz al corazón, y confianza absoluta
de que usted va al Cielo. Sin embargo, el catolicismo romano no proporciona esa
clase de paz de corazón. ¿Cuál es la condición espiritual de su corazón?
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el
mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” [Juan 14:27]
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree,
ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios.” [Juan 3:18]¡La palabra hebrea para “creer” no es la de un mero acuerdo
mental de que un hecho es real, sino una convicción tan profunda, que su alma
entera es transformada! El sentido literal para la palabra hebrea que
traducimos como “creer” es, “agarrarse de, confiar en, y depender de”.
Entonces, tenemos una aclaración adicional de parte de
Jesús en el siguiente capítulo, el 3:3, la cual afirma que tal creencia sólo
puede ser el resultado del un renacer espiritual lo que Él llamó “Nacer de
Nuevo” ¡La Iglesia Católica no ha enseñado la necesidad de “Nacer de Nuevo” por
más de 1,000 años!
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el
temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido
perfeccionado en el amor.” 1 Juan 4:18
¡Si su corazón no está completo y en paz, con la plena
seguridad de que usted IRA al Cielo, entonces usted no está practicando el Cristianismo
bíblico! Cuando Jesús, el Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad, dejó el
Cielo para venir a la Tierra como un ser humano, para poder ser el Sacrificio
Perfecto que satisfaría el atributo de Justicia del Padre, Él vino como parte
de un Plan perfecto en todos los sentidos. ¡Dios tuvo la intención de que el
creyente en Jesucristo viva una vida de paz completa, porque está lleno de la seguridad
de que ha sido salvado! ¡El Espíritu Santo viene a vivir dentro del creyente, y
uno de Sus regalos principales es la continua y completa seguridad de corazón,
de la Salvación y de la vida eterna!
El último verso
que citamos anteriormente declara que “el perfecto
amor echa fuera el temor; porque el temor
lleva en sí castigo, “¡el mensaje hermoso que este verso nos comunica es que, si tenemos el
amor de Jesucristo que mora dentro de nosotros, no temeremos el castigo! ¿Por
qué no temeríamos el castigo? ¡No tememos el castigo porque el cristiano Nacido
de Nuevo tiene la promesa de que él o ella nunca verán el castigo!
El adherente Católico se asombraría con esta revelación,
porque el catolicismo enseña que todos los hombres y las mujeres tendrán que
pasar por el fuego ‘purificador' del Purgatorio. [Ver RC111, RC111a, y RC111b
para la discusión completa de la falsa doctrina del Purgatorio] Además, la
doctrina católica declara que nadie puede estar seguro que irá al Cielo cuando muera,
porque “las Balanzas de la Justicia’ pueden ser inclinadas en su contra, echándolos
así en el Infierno eterno.
¡Sin embargo, hemos citado las propias palabras de Jesús,
más arriba, en Juan 3:18, que todo aquel que cree en Él nunca será condenado!
El Apóstol Pablo reitera esta maravillosa verdad en Romanos 8:1, cuando él
dice, “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en
Cristo Jesús, los que no andan conforme
a la carne, sino conforme al Espíritu.”
Permítanos volver ahora al tema de la Seguridad bíblica
que el Espíritu Santo da a cada creyente.
“Para que sean consolados sus
corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas
las riquezas de pleno entendimiento, a fin de
conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Colosenses 2:2-3
“Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras
solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos
entre vosotros por amor de vosotros.” 1 Tesalonicenses 1:5
“Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma
solicitud hasta el fin, para plena certeza de la
esperanza.” Hebreos 6:11
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.”
Hebreos 10:22
En estos cuatro versos, se nos reafirma que la garantía que
el Espíritu Santo da a cada creyente es una plena
certeza y certidumbre. Aún, si usted es honesto consigo mismo, en lo
profundo de su corazón, admitirá que no tiene tal seguridad, aun si usted es un
católico entusiasta. ¡Usted trata con todas sus fuerzas y es realmente sincero,
pero usted no tiene esta seguridad de su salvación!
Permítanos oír una palabra más de la seguridad de nuestra
salvación, de nuestro precioso Jesucristo.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis
3:20 Aquí, Jesús promete que, una vez que una persona abre la puerta de su
corazón, en respuesta a la incitación del Espíritu Santo, deseando Nacer de
Nuevo, como declaró Jesús que es necesario, entonces podemos tener la seguridad
de que Jesús entrará por la puerta de nuestro corazón. Note que Jesús no dijo
que Él podría entrar, o posiblemente entraría, sino que Él prometió que Él
entrará. Tenemos la promesa 100 % garantizada de nuestro Redentor de que Él entrará a nuestro corazón.
¡Entonces, una vez que él entra a nuestro corazón, y lo hace su residencia, Él
promete “cenar” con nosotros! Esta palabra, “cenar” significa compartir su comida, o su banquete.
Pero, esto también denota una intimidad familiar. ¡Jesús promete entrar a
nuestros corazones, hacerse íntimo con nosotros, y proporcionar la seguridad
total y completa de nuestra salvación y de nuestra vida eterna en el Cielo!
Para ver como la Biblia Católica enrosca de manera sutil
esta maravillosa seguridad, examinemos el verso más popular de todo el Nuevo
Testamento, Juan 3:16.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.” El verbo usado en este verso es uno que denota una promesa absoluta, que no
proporciona ninguna ambigüedad. Las palabras, “no se pierda” es una promesa
absoluta, una que debería llenar nuestros corazones de alegría y seguridad
cuando ponemos nuestra confianza en El.
Sin embargo, escuche la Biblia Católica en este punto. “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,
para que todo aquel que cree en él no muera,
sino que pueda tener vida eterna.” [(The
New American Bible) “La Nueva Biblia americana, Autorizada por el Consejo
de Fideicomisarios de la Cofradía de Doctrina cristiana y Aprobado por el
Consejo de Comité Administrativo de la Conferencia Nacional de Obispos
católicos y la Conferencia católica de los Estados Unidos, Prensa de Biblia
católica, NIHIL OBSTAT Stephen J. Hartdegen, O.F.M.,
Christian P. Ceroke, O. Carm.,
S.T.D., APROBACIÓN OFICIAL: +Patrick O'Boyle, D.D.,
Arzobispo de Washington, 1986.]
¡Ha notado usted cuán significativa es la modificación que
ellos hicieron a las palabras, de: tenga a pueda tener! ¡Yo podría ganar la lotería y estar completo económicamente por el resto de mi
vida, pero mejor no renuncio a mi trabajo! ¡De manera muy sutil, la doctrina
católica cambia la expresión de esta preciosa promesa para satisfacer su
doctrina no cristiana! Por supuesto, el cambiar hasta una sola palabra de la
Palabra de Dios viola las advertencias de Dios en varias porciones de no añadir
a, o quitar de, Su Palabra. [Lea Deuteronomio 4:2 y 12:32; Proverbios 30:5-6; Apocalipsis
20:18-19]
Hablando de cambiar palabras sutilmente para ablandar la
maravillosa promesa de la seguridad de la salvación, vi también estos otros
versos en esta Biblia católica. Encontré el mismo tipo de cambio con estos
versos, también.
1 Tesalonicenses
1:5, “Porque nuestro evangelio no se os predicó sólo con palabras, sino con
poder, con el Espíritu Santo y con plena convicción”.
La palabra, convicción, no conlleva el mismo sentido que tiene las palabras “plena certidumbre”. A mí me pueden
convencer de creer una mentira. ¡De hecho, el diccionario define “convicción”
como ser convencido! ¡Cualquiera puede ser convencido de una mentira! Por el
contrario, el diccionario define “ certidumbre o certeza” como “libertad de la duda”, “sentirse
seguro”. ¡De modo, que esta modificación católica de la expresión, es
devastadora para la confianza del creyente!
Hebreos 10:22 “Acerquémonos con un corazón sincero y una fe plena,
después de purificar nuestros corazones de una mala conciencia y de lavar
nuestro cuerpo con agua pura.” Otra vez, puedo tener una fe plena en una
mentira. Este cambio de expresión es mucho más débil que “plena certeza”.
Ahora que hemos demostrado que la religión Católica no
asegura la paz de corazón, ni la confianza de que no tendremos que temer
condenación, y la seguridad de la vida eterna en el Cielo, examinemos lo que enseña
exactamente. Estaremos citando de un libro titulado, “Mi Fe Católica: un Manual
de Religión”, por el Reverendo Louis Laravoire Morrow, Obispo de Krishnagar,
S.T.D., My Mission House,
Kenosha, Wisconsin, 1959.
En la discusión del Juicio Particular, el Reverendo Morrow dice, “el juicio que se nos pasará a cada uno de
nosotros inmediatamente después de la muerte, es llamado: el juicio particular.
Tan pronto como cada alma deja el cuerpo en la muerte, esta se somete al Juicio
Particular, en el cual se decide su destino eterno. Porque es necesario que
todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo.'" [Citando a 2
Corintios 5:10]
Alguien tiene que informarle al Reverendo Morrow que la palabra traducida “tribunal” en el pasaje
anterior, más arriba, no es el Trono de Juicio Judicial en Apocalipsis 20:12. Permítanos
clarificar rápidamente estas dos palabras que son muy diferentes en el griego
original, palabras que los eruditos de la Biblia King James lamentablemente
tradujeron como “juicio”.
En Apocalipsis 20:12, la palabra, “juzgados” es de la
palabra clave, "krino", pronunciado "kree '-no"
[Número G2919 de la versión Strong], que significa
decidir judicialmente; para luchar, condenar, castigar, vengar, concluir,
condenar, maldecir” [Diccionario de Concordancia griego de Strong]
Pero, en 2 Corintios 5:10, la palabra, “
juicio” es una palabra muy diferente. Esta palabra es “bema”, pronunciada "bay '-ma" [Número G939 de la versión Strong]
que significa “de un lugar de recompensa, un pódium”. ¡En los tiempos griegos,
cuándo el Nuevo Testamento fue escrito, el asiento de “bema”
era el asiento de las recompensas delante del
cual los tres primeros ganadores de una carrera o competencia recibirían su
recompensa! Vemos este tipo de ceremonia de premios en cada Olimpiada, donde
los tres primeros finalistas van al “bema” para
recibir sus medallas, sean de Oro, Plata, o Bronce. Así que, lo que Pablo dice
aquí es que cada cristiano debe aparecer ante el Trono de Juicio [Bema] de Cristo, para
recibir su recompensa o no recibir ninguna.
Pablo explica más adelante sobre este Trono Bema de Recompensas de Cristo en 1 Corintios 3:13-15, y el
cuadro es tanto, espantoso como profundo. Examinemos esta escena de una persona
que está de pie ante el Trono [Bema]
del Juicio de Cristo.
“La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra
de alguno que sobreedificó, recibirá
recompensa. Si la obra de alguno se quemare,
él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego.”
Pablo explica que, cuando un creyente nacido de nuevo se
para ante este Trono [Bema] de Juicio de Cristo, las
obras que él ha hecho en el cuerpo después de haber
sido salvado son todas recogidas y colocadas en un crisol. Jesús pasará las
obras por fuego en este crisol. Si las obras son consumidas totalmente, la
persona todavía es salva, “así como por fuego”. ¡Llamamos a esto entrar “por
poquito”! Si las obras fueran hechas con motivos apropiados, y con la
dependencia en el Señor, serán cambiadas por este Fuego Divino en joyas eternas
y preciosas que de alguna manera se traducen en recompensas eternas.
Sin embargo, esta persona es salva, aun si todas sus obras son totalmente quemadas. Le animamos a
leer también a Romanos 14:10-11, donde la palabra “Bema”
es usada otra vez para describir el Trono
de Juicio de Cristo. Jesús nos habla a todos nosotros sobre Sus recompensas en Apocalipsis
22:12, donde Él dice, “
He aquí yo vengo pronto, y mi
galardón conmigo, para recompensar a
cada uno según sea su obra. ¡ “note que Jesús nunca
mencionó Sus castigos, que nunca serán repartidos al creyente Nacido de Nuevo!
Esta es la enseñanza bíblica. El Creyente Nacido de Nuevo
está delante del Trono "Bema" del Juicio de
Cristo, para recibir recompensas, por las obras que ha hecho después de nacer
otra vez, sean estas muchas o ninguna. El incrédulo, o aquellos que han creído
falsamente, están delante del Juicio del Trono Blanco, donde Jesucristo está en
el trono [Apocalipsis 20:11-15]. En este trono, todas las obras de la persona
declaran contra ella, y por sus obras, pensamientos y palabras es condenada al Infierno
por la eternidad.
¡Así que, Jesús está en lo cierto, al igual que Pablo,
cuándo ellos dicen que el creyente Nacido de Nuevo puede descansar seguro de que sus pecados son perdonados y está en camino
al Cielo! ¡Un creyente verdadero puede estar tan seguro del Cielo como
si ya estuviera allí!
Ahora, permítanos volver a la enseñanza Católica sobre “el
Juicio Particular”. Debemos advertirle antes de que empecemos que partes de
esta enseñanza son muy exactas en cuanto al Juicio del Trono Blanco en Apocalipsis
20:11-15. Otras partes son sólo tonterías Paganas.
¡Este hecho es la razón por la que una persona no puede
perder su salvación! Un poco más tarde, el Reverendo Morrow
declara, “Aquel que muere en el pecado mortal, aun si es sólo con un único pecado
mortal, va inmediatamente al Infierno”. ¡Esta enseñanza es una tontería Pagana,
y totalmente anti bíblica! Pasamos de muerte a vida, en
el momento que aceptamos sinceramente a Jesucristo como nuestro Salvador
personal.
Si un creyente Nacido de Nuevo cae otra vez en pecado, en
1 Juan 1:8-9 se nos dice como regresar a la relación con Jesucristo. “Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no
está en nosotros.”
1Juan 1:9 Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados
y limpiarnos de toda maldad." ¡Qué precioso! ¡Una vez que el Espíritu
Santo nos revela que hemos pecado, sólo tenemos que elevar rápidamente una
oración de perdón, y somos totalmente restaurados!
Jesús revela también hasta cuantas veces una persona será
perdonada. ¡¡En Lucas 17:4, vemos que Jesús está preparado para perdonar a Su
creyente siete veces por día!! Encontramos incomprensible
esta clase de perdón del pecado, hasta para un adicto. Sin embargo, la Misericordia
de Jesús, cuando es aceptada y entendida bíblicamente, no tiene medida.
Ahora, volvamos a la enseñanza católica sobre el Juicio
Particular.
“El bien y el
mal que el alma haya hecho serán pesados en la balanza de la justicia de Dios.
Entonces la sentencia será dictada por Jesucristo solo, sin la intervención de
testigos. Esta oración es final y nunca será revocada. El alma entenderá la sentencia,
las razones de ella, y su justicia absoluta. ¡" [Página 165] Antes de que
comencemos a analizar esta falsa declaración, no puedo menos de preguntarme dónde está la Virgen María durante este Juicio
Particular, donde enviarán irrevocablemente a una persona a Cielo o Infierno!
Después de todo, María es la
¡Co-Mediadora, la que siempre suplicará a su Hijo, Jesús, a favor de toda la
gente! ¡Ella es supuestamente quién persuadirá a su Hijo de hacer cosas para el
creyente que Él no está inclinado a hacer! ¡Aún aquí, en el momento más
críticamente importante en la eternidad de una persona, ¿la Virgen María no se encuentra
en ninguna parte?! Esta indiscutible inconsistencia en esta falsa doctrina
debería ser suficiente para convencerle de que esta idea no es la realidad.
Realmente, la Biblia en ninguna parte da lugar alguno a la Virgen María en el
Juicio final de todos los hombres. ¡Para encontrar tal papel, usted tiene que
ir a las Tradiciones de hombres, que Jesús rotundamente condena!
Pero, ahora permítanos volver a esta idea de la escala de
la balanza de Dios. Por fin, podemos ver los orígenes Paganos de la enseñanza
Católica del Juicio. En ninguna parte en la Biblia vemos el concepto de tal
escala. Vemos tal idea sólo en el Paganismo. En Daniel 5, leemos de la historia
del malvado Rey de Babilonia, Belsasar, reinando durante la última noche de su
vida, y la vida de su nación. En medio de la fiesta, Dios de repente inicia la
acción que asustó terriblemente al rey Pagano. En el verso 5, leemos, “En
aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre que escribía
delante del candelabro, sobre lo
encalado de la pared del palacio real; y
el rey veía la mano que escribía” Esta escena se parece a la de una luz puesta
sobre una pared, y la sombra de la mano de un hombre impuesta sobre ella. Sin
embargo, esta mano no estaba jugando ningún juego, sino que escribía un mensaje
que ni el Rey ni sus hechiceros [consejeros espirituales] podrían interpretar.
El Rey hace entrar a Daniel para que sirva de intérprete, y Daniel le da la
palabra de Dios, de Juicio contra él. Permítanos leer este Juicio de Dios
contra el Rey de Babilonia.
“Y la escritura que trazó es: “Mene, Mene, Tekel, Uparsin”. Esta es la interpretación del asunto: “Mene":
Contó Dios tu reino y le ha puesto fin. "Tekel":
Pesado has sido en balanza y hallado falto.
"Peres": Tu reino ha sido roto y dado a los
medos y a los persas. [Daniel 5:25-28]
Dios realmente juzgó al Rey Belsasar esa noche, porque el
Rey y todo su séquito fueron muertos esa misma noche por el ejército Medo-Persa. Dios no usó esta ilustración del juicio final del Rey de Babilonia
porque ese era Su sistema. ¡En lugar de eso, Dios usó esta ilustración porque
Él sabía que esto era lo que el Rey de Babilonia y sus consejeros creían!
En esta ilustración tan pagana, podemos ver las tres
secciones siguientes:
1. Un ángel divino sostiene una parte de la balanza. Esta parte está llena de buenas
cosas y Piadosas que son subdivididas, de
esta forma una parte de ellas puede ser añadida al lado bueno de la balanza.
Vemos las siguientes cosas buenas representadas:
a. Amor a Dios
b. Amor por nuestro Prójimo
c. Observancia de Todos los Mandamientos
d. Recompensa eterna
e. Disfrute de Dios en Cielo
1. Otro ángel es representado sosteniendo el mismo tipo de una parte de la balanza.
Este ángel sostiene los tipos de cosas que perjudicarán a la persona
negativamente, y podrían enviarles al Infierno. Vemos las siguientes cosas
negativas representadas:
a. Pecado venial
b. Pecado Mortal perdonado
c. Purgatorio de Castigo temporal
1. ¡Entonces, al final y en el medio, vemos a un ángel en angustia porque el
castigo en el Infierno acaba de ser decretado para alguna pobre alma, cuyas
buenas acciones no pesaron más que sus acciones malas!
¡Señoras y Señores, esta enseñanza no sólo es anti
bíblica, sino Satánica! La Iglesia Católica simplemente ha importado enseñanza
Pagana y la ha falsificado como Cristiana. ¡Si este
fuera el modo en que seremos juzgados, nadie podría entrar jamás al Cielo!
Jesús nos dijo el estándar que tenemos que alcanzar, si vamos a esperar entrar
al Cielo por este método.
Jesús dijo, “Sed,
pues, vosotros perfectos, como
vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” [Mateo 5:48]. Si pecamos
sólo una vez, ya sea de hecho, palabra, pensamiento, u omisión, ese sólo pecado pesará tanto
en la “balanza”,
que ninguna cantidad de buenas obras podría nunca jamás pesar más aquel solo
pecado. ¡Cuándo usted comprende que el hombre es intrínsecamente pecador, y que
cada hombre y mujer peca, esto significa que nadie entrará jamás en el Cielo
tratando de hacer bastantes buenas obras para compensar el pecado que comete! ¡Sin
embargo, la Biblia nos dice que hay innumerables millones de millones de
personas en el Cielo, de cada raza y nación bajo la tierra! ¿Cómo llegaron
ellos allí, si ellos no pueden labrar su camino al Cielo?
En Efesios 2:8-9 se nos da la respuesta. “Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y
esto no de vosotros, pues es don de
Dios. No por obras, para que nadie se gloríe,” Usted ve, los
judíos del tiempo de Jesús creían que usted labraba su camino al Cielo haciendo
bastantes buenas obras. Esta falsa idea ha sido creída por incontables millones
de personas durante los últimos 2,000 años.
En Isaías 53:5-6, recibimos la maravillosa aclaración.
Hablando del Mesías, llamado más tarde Jesucristo, Dios reveló Su plan de la
salvación. "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas,
cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros. ¡" Dios quiso que Su Hijo, Jesucristo, tuviera toda la
iniquidad de cada persona que quisiera sus pecados perdonados en Él! ¡Él lo pagó todo!
Ahora, cuando avanzamos rápidamente a la cruz, cuando
Jesús se colgó allí, muriendo, conseguimos la última pieza de este
rompecabezas. Escuche las propias palabras finales de Jesús a la humanidad.
"Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo
inclinado la cabeza, entregó el espíritu." La clave
para entender este verso es entender correctamente la palabra, “consumado”.
Esta palabra en el original griego es completamente diferente. Es el Número
G5055 de la concordancia Strong. “teleo”,
pronunciado "tel-eh '-o"; de G5056 Strong; ¡descargar una deuda! Los griegos usaron este
término para denotar una deuda que había sido totalmente pagada. Hoy,
escribimos o sellamos un documento de deuda, "Pagado
Totalmente", una vez que el último pago ha sido hecho.
¡Jesús pagó toda la deuda de pecado de cada persona que
aceptará este regalo gratuito! ¡En otras palabras, Jesús simplemente tomó toda esa
deuda de pecado que se ilustra anteriormente como que está en el lado negativo
de la balanza, y simplemente lo perdonó todo! ¡Ahora, el lado negativo está vacío! ¡Vacío, vacío, vacío!
¿Me oye usted? ¡Vacío!
Jesús al instante declara justo al creyente Nacido de
Nuevo. Llamamos a esto Justicia Imputada. Somos justos porque el Hijo nos ha
declarado justos.
Escuche las propias promesas de Dios en cuanto a cómo Él
trata con el pecado perdonado.
Estas maravillosas noticias significan que la humanidad
pecadora es reconciliada otra vez con Dios por Jesucristo en un proceso llamado
"Justificación". La justificación significa que el hombre es devuelto
a una posición correcta con Dios, aunque el hombre no merezca jamás tal
posición. La justificación es totalmente el resultado de las acciones de Dios,
por el sacrificio de Jesús en la cruz. Usted puede leer más sobre la
Justificación en Romanos 4:25; 5:16-18. Algunos eruditos gustan llamar la
Justificación, “Como si usted nunca hubiera pecado”.
Una vez que somos justificados con Dios por el sacrificio
de Jesús, somos salvos en ese momento. Nada ni nadie puede nunca sacarnos de la
mano del Padre. Somos salvados para la eternidad a partir del momento que de
verdad aceptamos el plan de salvación de Jesús, convirtiéndonos así en Nacidos de
Nuevo [Juan 3:3-7]
¡Esta Verdad es tan refrescante comparada con el
laborioso, complicado y falso sistema del catolicismo romano, que usted puede sentirse
realmente libre! Usted puede entender de verdad lo que Jesús quiso decir cuando
Él dijo, "Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." [Juan
3:36]
¡Si usted es católico, usted puede conocer la libertad
espiritual una vez que usted rechaza la falsedad de la doctrina católica, y
abraza la simple verdad bíblica! ¿No se volverá usted de las imágenes al
Jesucristo verdadero hoy? ¿No se volverá usted de las enseñanzas Paganas que le
esclavizan y le aterrorizan, a las enseñanzas verdaderas que le liberarán de su
esclavitud del pecado y del miedo del Juicio?
Si usted quisiera aprender cómo Nacer de Nuevo, tal y como
Jesús dijo que usted debe hacerlo, entre ahora a nuestra Página de Salvación.
Si usted tiene alguna pregunta sobre el catolicismo específicamente, usted
puede enviar un correo electrónico a Rebecca Sexton, Antiguos católicos Para Cristo.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido
Su realidad y quiere aceptar Su Regalo GRATIS de Vida Eterna, usted también
puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez que lo acepte
como Salvador, usted ha Nacido de Nuevo espiritualmente, y tendrá
el Cielo tan asegurado como si ya estuviera allí. Entonces, podrá
descansar seguro de que nada le podrá dañar espiritualmente.
También conocerá la mayor paz de corazón que el grandioso
Dios puede dar a uno de sus hijos.
Si le gustaría Nacer de Nuevo, y conocer esta maravillosa paz
de corazón, vaya ahora a nuestra Página de Salvación.
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